La oscuridad invadía aquel cuarto y la tensión se hacía presente cada vez más fuerte, Harry y sus amigos decidieron usar su hechizo iluminador para poder observar lo que había en aquella penumbra, al unísono conjuraron,-¡LUMUS MAXIMA!-, ante la sorpresa de todos, justo enfrente de ellos, había 5 ángeles, todos ellos con un rostro terrorífico, dientes afilados en sus bocas, los brazos dispuestos a sujetar a su presa y en sus manos garras tan afiladas que si te atrapaba era imposible huir de ellos.
Inmediatamente el Doctor les ordenó replegarse a la pared, el miedo era la única sensación perceptible en ese momento y aunque las varitas daban suficiente luz para que pudieran ver a sus agresores estos seguían avanzando, hasta que el Doctor les dice,-¡No Parpadeen!, véanlos, no dejen de verlos, solo no los miren a los ojos, si parpadean se mueren, no dejen de verlos por ninguna razón, yo veré como los saco de aquí-, el Doctor rápidamente corre hacia la puerta de entrada, y con su destornillador sónico intenta abrirla fracasando en aquel intento, ya que la puerta estaba hecha de madera y su fiel artilugio sónico no funcionaba en madera. Hermione al ver el intento fallido del Doctor le dice a sus amigos que no dejen de ver a los ángeles, corriendo inmediatamente después a lado del Doctor,-hágase a un lado Doctor-, dijo Hermione en tono autoritario y mandón,-¡Bombarda Maxima!-, la puerta junto con la pared explotaron al instante, fue una explosión tan grande que provoco que los demás que estaban dentro de la habitación dirigieran momentáneamente su vista al lugar de donde provino la explosión, momento que aprovecharon los Ángeles para avanzar hasta que Ron volvió a dirigir su mirada en dirección a los Ángeles justo antes de que uno de estos lo atrapara, la cara de uno de los Ángeles quedo a centímetros del joven mago, quien con una cara de miedo dibujada en su rostro, desfigurando este mismo casi por completo; gritó de terror y retrocediendo mientras lo hacía, se escuchó otro grito proveniente de otro mago quien los acompañaba y ante la presencia de Ron y sus amigos desapareció producto de aquel agarre de uno de los Ángeles.
Con el pánico en su sangre decidieron salir corriendo todos de aquella habitación, una vez cruzando la puerta, Harry y sus amigos procedieron a reparar la puerta y la pared dañados para que los Ángeles no puedan salir no sin antes colocar un espejo del tamaño de la puerta por dentro de la misma para así evitar la salida de los Ángeles que estaban en el interior.
Con rapidez corrieron directo a la TARDIS, al entrar en ella, Harry no pudo contener el enojo en su interior y golpeo el piso, mientras esto sucedía el Doctor comenzó a manipular su TARDIS con la intensión de encontrar la ubicación de Vuxwig, y sin pre-meditarlo se encuentra con la cara de Harry en frente de él, este se veía furioso y con una voz gruesa le grito al Doctor, -¿por qué estás tan calmado?, otro de nuestros compañeros acaba de morir y tú sigues como si nada-.
-tenemos que seguir, no tenemos tiempo-. Contesta el Doctor sin dejar de presionar botones.
-¿cómo te atreves a decir eso?, él era importante para alguien, para nosotros y a ti no te importa-. Le reclama Harry.
-escucha joven mago, si me importa en casi 950 años de mi vida no he encontrado a nadie que no sea importante, pero tampoco puedo detenerme a llorar no tengo ese privilegio, debemos avanzar, debemos seguir, ¿quieres llorarle?, llora, grita, haz lo que quieras te doy ese privilegio pero después debes de limpiarte las lágrimas, levantarte y seguir, porque así es como debe de ser, si perdemos más tiempo, tu amigo no será la única persona por la cual se derramaran lagrimas-. Esas palabras fueron suficientes para dar a entender que el Doctor estaba comprometido con su causa y saber que tenía razón, era prioridad saber ¿dónde se encontraba Vuxwig?, en eso Hermione se le ocurre una idea, pedir más ayuda, por lo que se acerca al Doctor y le comenta,-Doctor, no podemos hacer esto solos, necesitamos más ayuda, si no, no lo lograremos-, aunque el Doctor era algo ególatra, sabía bien que necesitaban ayuda, no sabían exactamente a donde se había dirigido Vuxwig, ni mucho menos sabían, donde se encontraban los ángeles, estaban a merced de lo desconocido en este momento, por lo que el Doctor le dijo a Hermione,-¿A quién pediremos ayuda?- a lo que Hermione responde,-Dumbuldore-.
Había algo en ese nombre que al Doctor le resultaba familiar, pero hizo caso omiso de su presentimiento y obedeció a la joven maga quien le comento que su director se encontraba dentro de su despacho; El Doctor procedió a activar la TARDIS y con las indicaciones de la joven bruja, logro entrar al despacho del director de Hogwarts.
El director Dumbuldore se encontraba en su escritorio llenando unos formularios, con la paz y tranquilidad que era característica de sí mismo, cuando algo interrumpió su tranquilidad, se escuchó un estruendo, vientos veloces inundaron su despacho, después un ruido semejante a un chirrido se escuchaba, poco a poco la imagen de una cabina telefónica de policía azul se materializaba enfrente de él, pero aquel mago en vez de quedar sorprendido por lo sucedido, soltó una pequeña sonrisa y cuando aquella cabina telefónica quedo estática y totalmente materializada, el director se levantó de su silla, se acercó a la TARDIS, la acaricio y si decir más se quedó parado admirándola, posteriormente la puerta de la TARDIS se abrió y de adentro salió, Harry, Ron y Hermione quienes al ver a Dumbuldore corrieron con él.
-Profesor Dumbuldore, necesitamos su ayuda, esto será difícil de explicar pero es indispensable que venga con nosotros- comento Harry a lo que Ron continua, -es casi de vida o muerte profesor-, Dumbuldore con calma se acerca a los jóvenes magos y les dice con una risa casi paternal, -para que el Doctor accediera a tener ayuda significa que esto es algo muy importante, ¿no?-.