Capitulo 8.

Marzo,18.12:05

Emma

Después de haber bailado, besado, bebido y reído con Fran, han pasado las dos horas acordadas con Tamara, vamos a la entrada de la puerta donde hemos quedado.

Fran me da un beso en la mejilla mientras me pasa un brazo por los hombros, cosa que me hace reir. Creo que estoy un poco borracha. Pero solo un poco.

-Creo que estas más que un poco borracha, Emma.-ríe, lo que hace que le mire raro, ¿Como me ha leído el pensamiento? Cuando deja de reír me mira divertido-No te he leído el pensamiento, estás pensando en voz alta, otra vez.

-Ahh...-eso tiene más sentido, rió mientras me doy la vuelta en sus brazos, el rie conmigo. Me pongo de puntillas besando su cuello justo donde el pulso late fuertemente, dejo un reguero de besos por su cuello hacia arriba llegando a la barba de un par de días, que raspa mis labios, y eso me gusta. Cuando llego a su barbilla, la muerdo suavemente. Lo que hace que la respiración de Fran falle y yo sonría. Le doy un pico rápido en los labios y me acerco a su oreja para susurrar.

-Ahora no te ries tanto, ¿A que no?-Me alejo, alzando una ceja.

-Chica mala.-ríe abrazándome por la cintura.

-Tanto amor me dan ganas de vomitar.-dice Bella llegando junto con Tamara y Laila. Las miró, pero cuando me fijo en Bella, la miró impactada.

-¿Y ese labio roto?-ella se toca los labios hinchados. Parece como si llevara besando a alguien un par de horas. Los tiene más rojos de lo normal, hinchados y el inferior lo tiene un poco roto en el centro, donde le sangra. Se lleva sus dedos a la pequeña heridita y cuando los ve manchados de sangre, mira a Tamara y Laila como si fuera a matarlas.

-Perras,-sisea- ¿no se os ha ocurrido decírmelo antes de que está loca lo viera?

-No querida, estabas demasiado feliz, por una vez en tu vida-ríe Laila mientras Bella gruñe.

-¿Te has liado con Bruno al final?-veo como Bella frunce el ceño por la pregunta de Tamara-¿Eso es un no?

-No, no me liado con el. Es un cerdo, que asco.-sacude la cabeza-Pero tampoco me he liado con nadie.

-Claroooo...-veo como Fran pone los ojos en blanco mientras hace círculos con los pulgares en mi cadera, eso me distrae bastante de la conversación. Estúpido Fran y sus manos inquietas-Tus labios no dicen lo mismo.

-Ahg...-Bella se pasa las manos por el pelo mientras maldice-lo que vosotros digáis, ¿Y Nora?-todos nos encogemos de hombros a la pregunta de Bella-Simplemente perfecto, hemos perdido a Nora, ¿Y ahora?

-Llámala, genio-dice Tamara mientras se apoya en un coche mirándose las uñas.

-No he traído el móvil, lo deje en casa cargando. Encima no me gusta traerlo a las fiestas, ya sabes, me lo pueden robar, ¿Quien la llama?

-Yo misma-dice Laila, metiendo la mano en medio de sus tetas.

-¿Se puede saber qué haces?-preguntó con una voz que no parece ni la mía. Es demasiado chillona, hago una mueca mientras Laila responde.

-Sacar el teléfono.¿Sabes? Cuando llevas un vestido tan ajustado como el mío no es fácil guardar el movil asique lo guardo en el sujetador. ¿Algún problema?

-No, solo era una pregunta.

-Vale-dice alargando la e. Vemos como marca el teléfono de Nora, después de unos segundos ella coje.

-Hola ¿Donde estas?... ¿Tu sola?¿Como has ido?... ¿Con una desconocida?- grita-A ver, tengo una pregunta importante para ti, ¿tu padre no te ha enseñado que no tienes que hablar ni montarte en los coches de los desconocidos?... ¿Que tiene que ver con que te dijo que te iba a invitar a un chocolate caliente? ¿Y si es una psicópata?... Te ha podido mentir, inteligente... Que tiene que ver eso... Sabes que da igual, es imposible discutir contigo... Si, es verdad. Bueno envía un mensaje cuando llegues a casa... Si yo tambien, adios-vemos que cuelga y vuelve a guardar el móvil en el sujetador.

-¿Y que, dónde está Nora?-pregunta Bella mientras posa los dedos en su labio roto para que deje de sangrar.

-Se ha ido, me ha dicho que se fue hace rato, nos avisó por mensaje a todos por el grupo.

-Parecías a punto de perder los nervios ¿Porque?-pregunto.

-Por nada, mañana le preguntáis a Nora. Así le gritais a ella y no a mi.-hace un puchero-Nos vamos tengo frío.

-Vale, vamos entonces-dice Fran, se aleja de mí para darme la mano y entrelazar nuestros dedos. Lo que hace que me recorra un escalofrío.

Después de dejar a todas las chicas y despedirme de Fran me dirijo al bar de enfrente de casa. Viendo así a Ane, la jefa y camarera del bar, la saludó sentándome en una de las sillas altas enfrente de la barra.

-¿Que tal la fiesta?-Pregunta mientras lava los vasos sucios de la barra. Miró alrededor hay poca gente, unas mesas ocupadas por allí y por allá, pero poca cosa. Cojo una servilleta de la caja cuadrada cuyo nombre que desconozco. Rompiendola en cachitos pequeños, tengo la mala manía de no parar quieta cuando estoy nerviosa.

-Bien supongo,-me encojo de hombros-como todas las fiestas.

-Eso suena a que te has divertido-dice con ironía.

-No, no, me lo e pasado bien pero ya sabes, mamá me estará esperando en casa-digo viendo el montón de servilletas.