Abril, 18.14:14
Emma
La luz se enciende, y mi cuerpo hace un movimiento brusco al taparme la cara con la manta acolchada que Nora me compro ayer. ¿Soy friolera?, si. Me choco con algo duro al lado mio, y oigo un grito. No distingo que dice, pero por el tono agudo deduzco que es Tamara. Cuando levanto las mantas y giro la cabeza, veo a un chaval que me suena, pero no consigo pensar. Me duele la cabeza mucho, me levanto de la cama haciendo una mueca. Cuando el chico que tengo en mi cama gruñe voy corriendo a apagar la luz.
¿Cuánto bebí anoche?. Dios, no me acuerdo de nada. Cierro la puerta y me quedo dentro, en la oscuridad, pensando en que voy ha hacer. No puede ser que haya perdido la cabeza de este modo. Intento pensar en lo que hice anoche y en quien ese chico. Pero cuanto más lo intento mas me duele.
Oigo un ruido y miro hacia mi cama. Una sombra sentada en mi cama destaca. Veo que gira la cabeza intentando descifrar dónde está, y me doy cuenta de que él está tan perdido como yo. Cuando me voy a levantar, el habla:
-¿Pero qué he hecho?.-dice poniéndose las manos en la frente y negando con la cabeza.
Se levanta y se percata de mi presencia. Se acerca a mi, y cuando siento que mete sus manos detrás de mis rodillas y debajo de mis hombros me muevo.
-¿Quien eres?-digo, y él me suelta. Me caigo y me meto un golpe en el culo, lo que me faltaba-¿Tu eres gilipollas?- me separo de él- ¿Quien cojones eres? Dimelo.
-¿Como que quien soy?-dice, y entonces caigo.
No puede ser, enserio. Matthew. No. Con el no.
-¿Que haces en mi cama? Vete.-le digo señalándole la puerta. No puedo ni mirarle a la cara.
-Eso no me decias ayer, cariño.-me dice, tocándome la mejilla, me apartó bruscamente. Ayer se aprovechó de mí, y lo sabe. Era consciente de ello- Princesa, no te apartes.
-¿Princesa? Vete a la mierda y sal de mi puta habitación.-le digo, asqueada. Le cojo del brazo para intentar echarlo, pero el no se mueve.
-Ahora dirás que me acabas de coger el brazo para echarme de tu habitación, ¿no? -se ríe- No te lo crees ni tú, sabes que te encanto.
-¿Perdona?-le digo, esos humos se los bajo yo-¿Quien te crees que eres? ¿Hardin? En tu vida chaval. Vas de tío malo y te quedaste en el intento.
-¿Hardin?¿Quien es ese?¿Tu novio? Pues dame su numero deberia saber lo que me hiciste con la lengua ayer.-¿QUE? ¿Que le hice? No, solo está mintiendo.
-Callate, no tienes ninguna gracia, ¿sabes?- le intentó empujar por la espalda, intento fallido.-Que te vayas.
Por fin se mueve, pero en el momento que creo que va a abrir la puerta enciende la luz. En ese momento me doy cuenta de que va desnudo, no tiene ni calzoncillos.
Me mira de arriba abajo, y se relame los labios. En ese momento me doy cuenta de que yo también estoy desnuda. No puede ser.
Me intento tapar con las manos, pero este es el problema de no tener unas tetas pequeñas.
-Apaga la luz, ¡YA!.
El hace lo que le digo, y me relajo. Nos quedamos así varios segundos, pero cuando creo que ya puedo ir a vestirme él se acerca a mi.
Ésta tan cerca que siento su pene en mi vientre. Me apartó y me agarra por los brazos. Intento liberarme, pero el no me suelta.
-Cuanto más te resistas mas cerca estara mi Mini Matthew de ti.-me dice, restregandose más.
-Que asco y que penoso.-le digo, intentando subir la pierna para pegarle una buena patada en los huevos.- ¿En serio tienes un nombre para tu pene? Eso es muy penoso.-digo, intentando cambiar de tema para olvidarme de que su pene o su Mini Matthew está en mi vientre.
El calor me sube a la cara cuando dice:
-Sabes que te pone cachonda que mi pene tenga nombre.-me mira, puedo ver sus ojos azules aun en la oscuridad. -Bueno, en realidad, yo te pongo cachonda.
-No sera que me estas obligando a ponerme cachonda. No se, mirate. Me estas cojiendo por los brazos y restregandome tu pene.
-Sabes que te pongo, admitelo.
-¿Tu? No me pondrías ni aunque fueras el último en el universo.-Le digo, con mi cara de "soy mejor que tú, jódete" aunque él no pueda verme.
Matthew se ríe, me coge más fuerte y me levanta. ¿Pero cuánta fuerza tiene?. Me tumba en la cama e intentó salir de su agarre. Como siempre intento fallido.
-¿No te lo había advertido? - y me restrega su pene más, si eso es posible.
En ese momento levanto mi pierna y mi rodilla impacta con sus huevos. El no se lo esperaba y se lleva las manos al pene.
-Hija de puta.-dice tirándose al suelo. Que dramatico. Ni que le hubiera pegado un tiro.
-¿Ahora no eres tan gallito?-digo cogiendo la sabana y tapandome con ella.
Le miro, no se levanta sigue cagándose en todo un par de minutos y más, yo me quedo en mi cama sentada. Cuando se levanta, viene hacia a mi.
-Que sepas que me encantan los retos, cariño.
-Pues comprate un juego, a mi dejame en paz.
-Eileen, cariño. No vas a poder olvidarme,-dice acariciándome la cara con el dedo índice- lo que paso ayer...
-Ya lo he olvidado, lo siento. No sería tan bueno como crees que fue.-Le digo guiñandole un ojo.
Me levanto y enciendo la luz. Voy al armario, cojo lo primero que encuentro que resulta ser, un pantalón corto y una sudadera. Me visto a toda prisa sintiendo la mirada de Matthew en mi.