Abril, 20. 16:27.
Nora
Miro el libro que descansa en mis piernas, esto es un sacrilegio. Me encanta este libro simplemente me está atrapando, bueno mas bien, me estaba atrapando. Angeles Caidos, me encanta. El problema no puedo leer un frase sin que me distraiga con mis propios pensamientos o las imágenes de aquel video, algo por lo que llevo huyendo de Alex todo él día, y por lo cual, estoy encerrada en mi habitación. Max ha quedado con la chica misteriosa que le gusta, por lo que me ha contado, la chica no sabe que le gusta y bueno, los demas no se donde estan. Suspiro dejando el libro en la estantería que ocupa toda una pared, lo bueno de que mi madre no este, es que puedo tener tantos libros como quiera sin que me esté por detrás llamando rata de biblioteca. Cada una hemos personalizado nuestras habitaciones, por ejemplo: la de Bella está llena de dibujos suyos, que luego los ha pintado con aerosoles de todos los colores posibles. Luego está él de Laila y Tamara que se han vuelto más vestidores que una habitación donde van a dormir. Y por lo que se Emma todavía no la ha decorado. Creo que todavía no se acostumbra estar en esta casa.
Agudizó el oído pero no escucho nada, es tan diferente a mi antigua casa, donde estábamos todo el dia discutiendo. Aquí todo es paz, bueno, menos los problemas que todo el mundo tiene en sus vidas.
Cojo el mp3 de encima de mi escritorio, me pongo los cascos y dejo que Blackbear inunde mis sentidos. Que solo su voz suave y ronca al mismo tiempo me haga olvidar todos mis problemas. Que me haga olvidar que una de mis mejores amigas me odia por algo que creí correcto y que él chico del cual estoy enamorada ha vuelto para atormentarme.
No sé en qué momento consigo dormirme entre lágrimas, mi vida es una mierda. Pero hay muchas peores. Mi hermana no fue secuestrada y mi mejor amiga no me oculto pistas de dónde cree que puede estar su paradero. Aunque sea por mi seguridad.
Siento algo recorrer mi pómulo y unas palabras susurradas en mi oído, pero no me atrevo a abrir los ojos. Siento las caricias bajan hasta mi cuello, por donde pasa la mano siento un calor abrasador. Siento un brazo posarse en mi cintura y más palabras susurradas. Porfavor, que no sea él. Pero lo se, se antes de abrir los ojos que Alex está en mi habitación, en mi cama y demasiado cerca de mi. Abro los ojos e intento apartarme de él, pero cuando nuestros ojos se encuentran su agarre alrededor de mi cintura se vuelve más fuerte.
-Alex, suéltame.-digo con la voz ronca por haber estado durmiendo. La música sigue sonando por los cascos y se sin mirar que es Don't Stop de Blackbear. Me encanta esta canción junto con Dead Roses y Idfc son mis favoritas.
-No puedo.-eso casi me hace sonreír pero me contengo de hacerlo, si me lo hubiera dicho hace un par de meses me hubiera reído y lo hubiera besado. Pero ahora solo siento tristeza y un horrible agujero en mi pecho, me cuesta siquiera respirar. Cuando estás rodeado de gente se hace más fácil ignorar ese dolor, hacer que no existe, fingir que no te duele. Pero cuando tienes a la persona que te a roto el corazón y que te ha dicho cosas tan horribles no es fácil ignorar ese vacío. Lo miro a los ojos, verdes contra grises, y solo escucho las palabras del video.
"Lucia, estás mejor callada. Pero si quieres una respuesta te prefiero a ti, ¿vale?. Eres mejor en todo, te quiero y a ella simplemente no."
" Solo la utilizo para divertirme mientras tu no estas, igual que haces tu."
" Ella no es nadie para mi porque no vale nada. Si no la quiere nadie de su familia, ¿cómo podría yo amarla?"
"Ella no significa nada, me aproveche de ella, cuando me enteré de que estaba enamorada de mi. Hice que creyera que la quería y me aproveche de ella, le enseñe como todo lo que sabe para entretenerme con un juguete nuevo."
Siento lo que sentí en ese momento un dolor agudo en el pecho, me falta el aire y lágrimas salen sin control de mis ojos, pero no apartó la mirada de la de Alex. Alex se encarga de limpiar con sus pulgares las lágrimas que caen por mis mejillas, me siento debil quiero alejarme de él, quiero que me suelte pero también quiero que me abrace, que me bese y me diga que todo va a ser mejor mañana, pero no lo hace y no estoy segura de si quiero que lo haga. No estoy segura de nada. No consigo apartarme porque sigo esperando algo. No me aparto porque simplemente soy idiota, soy una adolescente enamorada que no sabe lidiar con esto, porque no me puede enamorar de otra persona, otra más fácil. Otra que si me quisiera. Pero entonces pienso en besar a otro que no sea Álex y aunque suene estúpido me daría asco, asco de ser como mi madre. De buscar el afecto en otra persona y no en la que amas.
-¿Porque?-susurro con voz ronca.
-¿Porque, que?.
-¿Porque lo hiciste, porque te acostaste con Lucía?-él me mira frunciendo el ceño mientras hace una mueca, que en otro momento me pareceria adorable.
-Yo... Estoy perdido, Nora.
Me alejo de él y esta vez me deja, me quito los cascos y los dejó encima de la mesa. Me levanto de la cama viendo que me quede dormida con la ropa puesta, y cojo el ordenador. Abro el video que tantas veces he visto en estas últimas semanas, lo se, es masoquista y asqueroso. Suspiro dándole el ordenador a Alex, le he puesto el primer video, hay muchos más y muchas más palabras hirientes de parte de los dos. Pero él que más me ha dolido ha sido ese, la primera puñalada, la primera de once videos mas.