Abril 30. 10:45
Emma
Me zarandean arriba y abajo, pero mi sueño es profundo. Mantengo los ojos cerrados, llevaba demasiado tiempo sin dormir tan bien. <<Despierta, vaga>> creo escuchar, pero a pesar de que ya estoy despierta no quiero levantarme y me hago la dormida.
No se oye nada más durante unos minutos, y me sumerjo de nuevo en el sueño. De repente noto un frío que me hiela los huesos.
Lo único en lo que puedo pensar es en que matare a quien me haya arrojado agua mientras dormía. Abro lo ojos, solo viendo rojo gracias a la ira (más probable que por el sol, pero me gusta ser dramática). Miro a mi izquierda, mi habitación tal y como la recordaba; miro a la derecha y veo a Matthew riendo como si fuera a morirse. Me levanto y le estampo mi puño en el pecho.
-¿Porque eres así? ¿Por que eres tan...-no encuentro un adjetivo bueno para definir lo que me parece ahora mismo.
-¿Real? Si, lo soy. Se que cuesta creerlo pero soy real.-dios como lo odio.
-Si tu lo dices...-digo mientras empiezo a recoger mi habitación. Tengo la manía de recoger cuando me enfado.-¿Porque no te vas a tu casa? ¿No tienes familia a la que querer?
-Eso dolió, cariño.
-¿Puedes dejar de llamarme cariño? Lo odio.-En realidad no era cierto, me gustaba, pero no iba a admitirlo, no quería subir más su estúpido ego, si eso era posible.
Voy a mi armario, saco un pantalón vaquero hasta los tobillos y una camiseta blanca. Me dirijo a mi mesita de noche, donde guardo mi ropa interior. Tengo que pasar por delante de Matthew y el me pega un golpe con la cadera en el trasero que hace que me caiga a la cama de nuevo.
Decido ignorarlo y me levanto, cojo ropa interior. ¿Los chicos no saben que cuando estas de mal humor -por su culpa- no nos gusta que nos esten molestando?
El viene detras de mi cuando voy a salir de la habitacion, pero me doy la vuelta y le pongo una mano el pecho.
-¿A donde crees que vas?-le digo con la mano todavia en su pecho-Voy al baño.
-Ya... Podria ir contigo.
-Ni lo sueñes, eso no va pasar. Y tranquilo,-le digo empujandole un poco para poder cerrar la puerta en su cara-no me voy a perder.
Voy hacia al baño, cuando me doy cuenta de que se me ha olvidado el movil me doy la vuelta. Otra mania que tengo es ducharme con musica, siempre.
Cuando estoy en frente de la puerta de mi habitacion escucho la voz de Matthew. Seguro esta hablando por telefono. Abro la puerta con cuidado para que no se entere de que estoy entrando.
-Si, bueno...-dice el.
Esta apoyado en la ventana con la cabeza fuera, intentando cojer cobertura. Es increible que pueda hablar por telefono desde mi habitacion, alguna vez me he tenido que subir al tejado para llamar a la pizzeria.
-Tranquila, no es nada serio...-dice, y yo me pongo alerta. Voy a la mesilla y cojo mi telefono para irme, pero la curiosidad me puede y me quedo-Es guapa pero no tienes nada que envidiarla, Harmony.
¿Habia oido bien? ¿Quien cojones era Harmony, y mas importante, a quien no tenia nada que envidiar? Empiezan a temblarme las manos.
-Bueno, luegos nos vemos, te quiero.
Cuelga el telefono y se da la vuelta, encontrandome con las manos en la masa. Estoy tan nerviosa que podia gritar mil quinientos insultos en menos de cinco minutos, pero me contengo. Me sonrie y se va acercando a mi. ¿Como se atreve? Cuando esta en frente de mi, se percata de que estoy temblando y me pone una mano en el brazo.
-¿Que pasa, cariño?-tiene la desfachatez de preguntarme.-Estas temblando.
-¿Que estoy temblando? Deberia estar cojiendote del pelo y arrastrarte hasta la puerta, pero estoy tan enfadada que ni me apetece.
Me doy la vuelta, dejandole con la palabra en la boca. Se que se ha sorprendido pero no entiendo. Tiene los semejantes huevos de hablar con una chica en mi casa y espera que no le diga nada...
Entró en el baño y cierro con pestillo. Pongo la música al tope y abro el grifo.
Creo que solo han pasado minutos, pero cuando salgo y miro el móvil veo que ya llevo una hora bajo la ducha. Me seco y me pongo la ropa. Me desenredo el pelo y me labo los dientes. Salgo y me voy a la sala a ver la tele.
Nada más llegar a la sala veo a Allen y a Bella viendo Juego de Tronos no puedo evitar hacer una mueca porque realmente la serie no me hace gracia, pero como paso de ir a mi habitación asique me siento en el sofa individual. Bella me mira de reojo cuando me siento pero tan rápido como me mira aparta la mirada y bueno, Allen es Allen y no creo que se haya dado siquiera cuenta de que he entrado en la sala, está más atento a teclear su teléfono que a cualquier otra cosa.
No puedo evitarlo y mis pensamientos van a Matthew, ¿porque siempre me acerco a gilipollas?. Es... es como si tuviera un imán para ellos. Yo solo quiero que no me engañen y sean honestos, ¿acaso pido mucho?. Creo que no. Bastante he tenido con Fran y no puedo, no, no quiero volver a pasar lo mismo. Solo de pensar a Matthew riendose de mí todo este tiempo me enferma, me revuelve el estómago.
Pienso en las veces que me ha llamado cariño y cuando antes en mi rostro se ponía una sonrisa tonta totalmente involuntaria ahora me siento sucia. Siento que no hay ningún hombre sincero, ¿acaso no soy suficiente para ellos?.
Mi madre siempre será mejor que yo. Sin poder evitarlo recuerdos de cuando me enteré de que Fran me engañaba llegan a mi.