Mayo, 03. 7:45.
Laila
Siento dolor en el pecho, donde ha impactado una bala. No se que hacer. No puedo hablar, apenas puedo pensar.
Lo único que puedo ver es su cara, no la de mis padres, ni la de mis amigas, no, solo su cara. Su cara cuando sonríe.
Lo único que oigo es su voz, su voz cuando me dice te quiero. Su voz mientras nos convertimos uno.
Lo único que puedo sentir son sus labios, pegados a los míos, aunque no sea realidad.
Solo pienso en él, porque se que son mis últimos minutos, y se los otorgaré a el. A su cara, a su voz, a su tacto, a él.
No se por que espere tanto para aceptar lo que sentía por él. ¿Por miedo? Posiblemente. Que cobarde fui, y ahora me arrepiento. Me arrepiento de no haber observado su cara otra vez. De no haber besado sus labios, porque ya no habra proxima vez.
-Laila, quedate conmigo.-Escucho a lo lejos una voz.
Siento como me elevo en el aire, no se si esque alguien me habra levantado o existirá eso que llaman cielo y me estoy yendo. No lo se, pero tampoco quiero pensar en eso. Solo quiero pensar en él.
-Laila, no te mueras. -Alguien presiona mi pecho, justo en el foco de dolor.
Intento gritar, pero no puedo. No quiero hacerlo, solo quiero dejarme llevar. No quiero pensar en su reacción, pero aun así una imagen de el llorando se cuela en mi mente. Y me parte el alma.
Abro los ojos, y veo su cara. Hugo. No. Espera, es Alex. Me enfado, solo queria ver su cara, yo solo queria oir su voz. Queria besarle por ultima vez, pero no va a pasar. El no esta aqui.
-Me...duele...-digo en un susurro, que para mi sorpresa Alex oie.-El, ¿donde esta?
-¿Quien, Hugo?-al ver mi rostro sabe perfectamente que solo queria verle a el, a Hugo, a mi Hugo.-Se ha tenido que ir, pero volverá.
Pero cuando eso pase yo ya estaré muerta. El dolor de mi pecho no solo es por la bala, me duele dejarle. Pero también me duele no volverle a ver. Solo quiero tenele aqui.
Alex me toca la cabeza con la mano que le queda libre.
-Estás ardiendo.
Me dan ganas de reirme, me importa una mierda que tenga caliente la puta frente. Me duele el pecho, siento que me desvanezco. Voy vengo en un mar del que no puedo salir, un mar en el que las olas llevan un ritmo tranquilo. En ese paisaje su cara esta por todas partes, en la luna, en las nubes, en la espuma del agua... El sonido de las olas es secundario, porque su voz resuena como el cantar de las sirenas. "te quiero, te quiero, desde la primera vez..."
Vuelvo en mi, y miro la cara de Alex. Quiero decirle que no sea capullo con Nora, que cuide Bella y de Claudia. Que este con Tamara y con Carlos, y que haga de celestina entre ellos dos, ahora que no estoy yo. Quiero que proteja a Allen, que le comprenda, que no se peleen. Quiero decirle que les quiero a todos, quiero decir tantas cosas... Pero no tengo fuerza.
Quiero decirle que le diga a mis padres que estoy bien, aunque no se preocupen de mi. Ellos saben que soy fuerte e independiente. Que les diga que les quiero. Quiero que le diga a mi padre siempre le he visto como un heroe que me salvaria de todo, que lucharia contra demonios por mi. Quiero que le diga a mi madre que es mi princesa, aunque también luche contra mis enemigos.
Quiero decirle que cuando tengan hijos todos ellos, que les quieran, como yo los quiero ya, como les quiero a todos ellos.
Pero sobre todo quiero decirle que le diga a el que le quiero. Que le amo. Que siempre lo he echo. Que no podría haber vivido sin el, pero que el podra hacerlo. Porque el es fuerte, mas que yo. Quiero que le diga que cuando tenga una mujer que la quiera, no mas de lo que quiso a mi, pero que la quiera y la proteja. Que la proteja como no le dio tiempo a hacerlo conmigo.
Quiero decirle que cuando, específicamente, el tenga hijos con otra mujer que no sea yo que me recuerde. Que viva en su memoria, como va a vivir en la mia. Aun que este muerta.
Las fuerzas se me están agotando, y no se como decirle a Alex todo. No puedo, solo quiero una cosa, que ellos esten a salvo.
-Laila, vas a salir de esta.- me dice acariciandome el pelo-Nora esta de camino. Podras vivir.
Con la poca fuerza que me queda niego con la cabeza. El no lo quiere admitir, pero yo ya estoy muerta.
-Dile...-intento decir, pero mi voz sale tan suave que no la oie, asi que se acerca.-Dile que le amo.
-Se lo podras decir tu misma.-dice-Sobreviviras a es...
No termina la frase, ya que se oie una risita de fondo. Poco a poco pierdo la consciencia, pensando en Hugo. Pero de vez en cuando oigo como alguien dice "ella vendrá a por ti" y "te matara por lo que le has hecho a Laila".
Intento apagar el sonido de la realidad y volver al mar. Al mar donde escuchó su voz. Al mar donde veo su cara. El mar donde el me besa, donde nos fundimos en uno. El mar donde solo somos el, yo y la luna. Nuestro mar. Y entonces, todo es paz.