Mili
La escuela estaba por comenzar. El verano había terminado. Me contaba cenando con nana y papa, mañana iría a mi nueva universidad, estaba un poco nerviosa porque sería un paso más asía mi, y eso significa que sigo progresando en mi camino.
Cuando aceptada en la Universidad no podía creerlo y me encontraba completamente feliz, pero a la vez triste porque tendré que mudarme a seis horas de casa.
Después de cenar fui con Camila mi mejor amiga a la cafetería del pueblo para disfrutar la última noche del verano.
Recorrimos las calles con la luz de la luna alumbrando a nuestro paso, riendo y escuchando música.
Antes le temía al contacto y demostrar lo que sentía, ahora disfruto de cada emoción y momento, porque eso me hace recordar que estoy viva.
Llegamos hasta el lago del pueblo y nos sentamos en la orilla. Podíamos escuchar la música de los jóvenes que se embriagaban y celebraban por el fin del verano.
Estuvimos por unos momentos observando la noche, y bromeando un poco, hasta que ella rompió el silencio.
—Mañana comenzaremos una nueva etapa— hablo emocionada— Sabes, siempre creí que no llegaríamos juntas, que al final ganaría tu depresión y terminarías con tu vida— una lágrima rodó por su mejilla.
—Yo también lo imaginé sabes— mi mirada seguía fija en la oscuridad del bosque.-Pero gracias a ti y a él lo superé todo— me giré y la abracé— Gracias en serio por no dejar de insistir.
Duramos unos minutos a brazadas cuando nos despegamos-Te quiero Mili, eres como mi hermana— La sinceridad en su mirada la hacía brillar más.
—Este es el momento en el que te tomó de la nuca y estampó mis labios apasionadamente— reímos juntas.
—Siempre tan graciosas— y volvemos a quedar en silencio.— ¿Has a lado con él?— Me sorprendió que preguntara eso.
Es obvio que no, él está con otra chica siendo feliz y yo no puedo estropear eso, y más cuando yo no le pude dar el amor que le correspondía, aún duele, pero sé que pasará.
—Es tarde y mañana saldremos temprano— evitó su pregunta y me levanto del pasto.
—Sabes, hay veces que el momento no es el indicado para estar con esa persona, pero no quiere decir que nunca lo habrá— se levanta y comienza a caminar dejándome detrás.
—Esta vez no es el caso— le respondo tratando de alcanzarla.
—No lo sabemos— ríe y corre.
—Si, si lo sabemos él está con ella e iremos a distintos institutos— y ahora que lo pensaba de esa forma es ciertos el aria su vida lejos de aquí con nuevas personas y su novia, viviendo nuevas experiencias y disfrutando de su vida.
Se detuvo y me miró-Puedes engañarte y él también, pero lo que ambos tuvieron no fue solo un amorío fue más allá de eso, <<fue una conexión única>>.
Mis ojos comenzaron a cristalizarse-Como dijiste «fue» y pertenece al pasado, solo prefiero recordar los buenos momentos, que estar esperando a que pase-
Todo el verano estuve evitando el tema de Aron. De "nosotros". Porque al final ya no éramos un nosotros, ahora solo soy yo, y no me quería pasar el verano llorando por lo que pudo o no pudo ser.
Después de todo creo que ambos por fin estábamos mejor, y aunque doliera verlo con ella tenía que aceptarlo.
—Mili— hablo mientras se acercó y me abrazo.
—Solo no hablemos de él si— supliqué con la mirada, ahora vamos.
Caminamos de regreso a mi casa y vimos una película despidiendo así nuestro último verano, sin saber que es lo que nos esperaba.
——
—¿Llevas todo?-volvió a preguntar papá por quinta vez, parecía más nervioso que yo.
—Si, ahora puedes calmarte un poco— le di un beso en la mejilla— No es como si me fuera al otro lado del mundo-
—Como si lo fuera— respondió Nana, mientras arrastraba la última maleta fuera de casa.
Terminamos de subir todas las maletas al auto, Comenzamos el camino.
Durante esas seis horas, me la pase leyendo un poco, escuchando música y tratando de pensar en cosas positivas, hasta que me quede dormida.
—Mili— Hablo Camila mientras comenzó a mover mi brazo.
Puse mala cara— ¿Ya llegamos?-Le pregunté aún somnolienta.
—No, pero tienes que saber algo— hablo por lo bajo.
—En serio me despertaste por nada— fruncí la seño y volví a serrar los ojos.
—Después no quiero que te sorprendas-
—Camila, me lo dices cuando lleguemos, ahora déjame dormir que estoy desmañada— le aventé un pequeño peluche directo en la cara.
—Bueno, pero después no quiero dramas— se cruzó de brazos e hizo pucheros como niña pequeña
Pero el sueño que tenía me venció de nuevo y volví a caer en sueño.
Esta vez nana me despertó ya habíamos llegado el edificio es un poco antiguo, pero se ve en muy buen estado, escogimos esta pensión de estudiantes porque está a solo cinco minutos de la universidad.
—Hola, bienvenidas— Nos saludó una chica de cabello oscuro y rizado, piel canela y ojos verde claro, a simple vista es una chica muy hermosa.
—Hola— saludamos ambas.
—Mi nombre es Samanta la encargada de la pensión— comenzó a explicar— su habitación es la B-16- nos entregó unas llaves, y después continuamos a firmar el contrato.
—Estás son algunas indicaciones que tengo que darles-tomo aire— la puesta se sierra a las diez de la noche y se vuelve a abrir a las seis de la mañana, no se permite hacer ningún tipo de reunión en su habitación, ni meter algún tipo de estimulantes.
—A menos que sean hombres.— soltó una pequeña risa.
—si necesitan algo o se descompone alguna cosa de su lugar solo manden un texto— nos entregó una tarjeta— a y (si quieren meter chicos solo avísenme para salir al baño y hacer cómo si no supiera). Eso sería todo lo importante espero no olvidar nada-
Camila y yo compartimos una mirada y sonreímos— Gracias— Tomamos la tarjeta y subimos a la habitación.
Editado: 12.06.2024