Después de la visita de Cala quedamos los dos profundamente dormidos. En la mañana siguiente ninguno de los dos dijo nada solo lo dejamos pasar, nos despedimos y el regreso a su casa para cambiarse e ir a clases.
Esa fue la peor de mis semana, no podía regresar a caso o reprobaría materias, todos los días hablaba con papa para saber mas de nana, al parecer solo había tenido otra recaída, pero ya se encontraba mejor, yo no estaría cómoda hasta comprobarlo con mis ojos .
Con la persona de las fotos, no haba hablado, sabia que no tenia que pensar mucho para saber que hacer, aun que fuera muy doloroso tenia que hacerlo, ya que si le contaba a alguien corría el riesgo de afectarlo, no solo a el, si no a todos a mi alrededor, si mis fotos salieran a la luz todos serian marcados por mi.
Por eso en vacaciones le pediría un tiempo para descubrir quien esta detrás de todo, se que suena a una completa tontearía, pero con los exámenes y lo de nana no he podido tener claro nada.
Me encontraba apunto de presentar mi ultimo examen y después de eso iría a la residencia a empacar mi ropa ya que saldría a casa ese mismo día.
Había sido la última en entregar el examen, ya que mis nervios se encontraban al máximo, el maestro me miraba con una cara que me hacía, desesperarme más, cada ves que regresaba la mirada a mi examen, me así contener la respiración.
Cuando por fin salí de revisión salte de felicidad ya que con eso concluía mi semestre y podía regresar a casa sin ninguna preocupación.
Al entrar en la punción me encontré a Arón esperándome con un vaso de café, el se iría dos días después de mi ya que tenía que arreglar unos asuntos. Al verlo no pude evitar sonreír y correr a abrazarlo.
—A qué no adivinas quien ha pasado sus materias con el mejor puntaje— Hable chillando de la emoción.
—Mmmmm...no se, ¿quien será?— Hablo de forma juguetona mientras besaba mi frente.
—A qué he sido yo.... —Bufé feliz.
—Lo sabía.... Y bueno péqueña inteligente, te has ganado un café de la victoria...
Tome el vaso de café que sostenía y le di un píquelo sorbo, con su brazo me pego a él y me condujo hacia las escaleras para mi pequeña guarida.
Ya en casa me puse a limpiar y terminar de alistar mis cosas, el me ayudo a doblar mi ropa y yo la acomodaba en mi maleta, solo serían tres semanas las que estaríamos en casa, y trataba de llevar la ropa mas necesaria, ya que quería comprar mas al llegar al pueblo.
Una parte de mi estaba ansiosa de llegar a casa pero otra quería quedarse con el y esperarlo para regresar juntos.
Mientras esperaba a mi taxi, nos la pasamos abrazándoselo en la sala viendo la televisión y dándonos besos, éramos un poco empalagosos.
Cuando por fin llego el taxi que me llevaría a casa, bajamos a la recepción, Arón llevo mi equipaje al maletero del carro. Yo me despedí de Sami y le deseé unas muy buenas vacaciones. Camine al carro, para encontrarme de frente con Arón.
—Te quiero...—Hablé antes de darle un beso en los labios.
—Nos vemos en casa en dos días— Contesto cuando nuestros labios se separaron.
—Te estaré esperando— sonreí
Abrí la puerta del carro y subí, antes de cerrar l puerta lo volví a mirar y sonreí pero esta vez fue una sonrisa triste, ¿ Nuestro amor podrá con todo?, era la pregunta que siempre tenía muy clara en la mente.
El taxi comenzó a alejarse, durante todo el camino me la pase mensajeando con papá, nana parecía haber mejorado, y si seguí así regresaría a casa mañana mismo. Una parte de mi corazón descanso...
El camino a casa se me hizo más largo de lo de costumbre, mi corazón latía con demasiada fuerza, el carro paro enfrente de casa, quería cambiarme antes de ir al hospital.
Baje mi equipaje y camine a la entrada, no me sorprendía que la casa estuviera sola, pero entonces cuando iba a abrir la puerta mamá me recibió con una sonrisa, me abrazo y eso me tomo por sorpresa.
Me sentí un poco incómoda, pero no la aparte.
—Bienvenida... —Hablo mimando mi maleta y deja dime pasar— Te prepare un poco de comer , pensé que vendrías hambrienta...
—Gracias...— Me limite a responder — Solo que quiero ponerme cómoda antes de comer,
Subía a mi habitación y coloqué mi maleta en la cama, me di una ducha rápida y me coloqué un pans calentito ya que ahí hacia mas frió que de costumbre.
Este tiempo había reflexionado un poco más sobre mamá y se que podía estar enojada con ella, porque era mi sentir, pero también sabía que yo ya la había perdonado. Esto es una pequeña lucha en mi.
Baje muy despacio las escaleras sabiendo que sella me esperaba y que tendríamos una larga platica.
—Ven come un poco— Volvió a insistir.
Me hacer que a la mesa y tome haciendo enfrente de ella, pequeñas arrugas comenzaban a brotar por su rostro.
—Solo déjame hablar— Suplico — No es necesario que respondas— contesto mientras aclaraba su garganta.
Yo asentí con la cabeza mientras comía un poco de la comida.
—Yo...—Tomo un fuerte respiro antes de continuar — Se que no he sido una buena madre, no fui lo que necesitabas y tarde lo entendí, te culpe de cosas que no fueron tu culpa, me enfrasqué en el dolor y rencor que ahora me arrepiento, se que a tu tiempo podrás perdonarme, solo quiero que sepas que lo e entendido y no sabes cuanto me duele— Sus hijos se llenaron de lagrimas.
>> También se que no es tarde para enmendar mis errores, este año no desaparecí, yo estuve tomando terapia, sanándome , para mi seguir envenenando a la personas que quiero, y ahora se que estoy lista para mejorar. Quiero pedirte perdón por hacerte daño cuando tu no merecías nada de eso, merecías todo mi amor y yo fui una completa imbecil, perdón... perdón...
Las lágrimas caían por mi rostro, nunca me imagine escucharla decir eso, todos mis momentos de dolor solo quería que ella me hablara de es forma, pero como aprendí todos estamos mal y es de sabios mejorar y aceptar.
Editado: 12.06.2024