Hasta la muerte por un anhelo

Capitulo 3

—si ya entendí que estaré de sirvienta.— mamá aprieta mi brazo cuando ya duele le dijo — lo haré, lo haré.

Mamá se va al patio no sin antes darle una sonrisa a ella. Yo frunzo mi ceño. Comienzo a abrir las pizzas y a ponerlas en platos plásticos para luego ponerlas en las dos bandejas para repartirlas. Voy al patio y las reparto las que e servido. Seguí haciéndolo hasta que todos tuvieron. Me dirijo a la cocina de nuevo un poco cansada. Notando que no hay nadie me dispongo a sentarme para así relajarme.

—Molly — poco me duró. Mama entra a la cocina — ven. — estira su mano haciendo una señal para que la siga. Yo hago me levanto sin ganas — ánimo hija ánimo — como si eso va a hacer que me dé energías. — cuando llegó a ella jala un poco de los hombros y me lleva hasta donde están dos señores y la que me acorraló . — ellos son los nuevos vecinos.— finjo sorpresa. Mamá aprieta su agarre. Haciendo que haga una mueca de dolor — ella es la señora y señor Coleman. — ella me susurra — sa-lu-da — apretando los dientes.

—buenas noches— solo eso digo

— como que buenas noches así nada más — me sigue susurrando con los dientes apretados mamá.

— señor y señora Coleman, que pasen una excelente noche.

— mucho mejor — susurra mamá ahora más calmada — y ella es su hija June — dice ya para que la escuchemos. — yo la miro apartando la mirada de los papás, ella tiene una sonrisa de lado que hace que me sienta incomoda, es como escalofriante. — saludala — me susurra mamá. Yo no quiero.

— hola Molly — ella ve a mi mamá— ya nos conocíamos— claro cuando me acorraló— estudiamos juntas . —Mamá le sonríe no sé cómo a mamá no le da escalofríos. Quizás por qué a ella no la acorrala pienso.

—encerio?— pero ni siquiera la vi en el colegio, tampoco es que me forzará para hacerlo.

— claro ¿ya no te acuerdas?— claro que sí me acorraló — estuvimos hablando— cuando me acorraló.

—jajajaja perdona a mi hija es despistada. — yo miro a mamá que le sonríe. Al igual que ella a mamá.

— no se preocupe, yo comprendo.

— bueno ya que son amigas por qué no van y hablan un rato juntas? — habla la mamá de ella.— a solas— Yo frunzo mi ceño. Cuando estaba a punto de negarme mamá me interrumpe.

— por supuesto— mi boca casi se cae.

—ven Molly — ella camina.

— ve— mamá me da un empujoncito. Yo entre sorprendida y enojada la sigo. Genial ni opinión tuve. Ella sube las escaleras de mi casa. Yo vuelto a fruncir el ceño.

— que hace ?

— vamos a tu habitación — yo me sorprendo y más cuando llega y la abre.

— como? — mi boca está que cae. — como es que sabes que es mi habitación? Y por qué estamos aquí?

— escuchaste a mi madre,ella dijo que estuviéramos juntas— dice como lo más normal de el mundo. Se sienta en la cama.

— pues yo no quiero — me doy la vuelta para así abrir la puerta y salir de aquí. Ella llega primero, no sé cómo aún que la cama no está tan lejos de la puerta. Ella se pone inmedio impidiéndome el paso.

— pues no harás.

— así ?— ella asiente — me ¿piensas obligar?

— si es necesario para que estemos juntas si.

— hazte a un lado.

— no

— te quitaré entonces— digo segura.

— inténtalo entonces. — dice ella también segura. Yo me acerco estiró la mano hacia la cerradura cuando la voy a abrir salí volando literal. Caí encima de mi cama . Mi boca se abre sorprendida.

— pero ¿que a pasado ?— digo sin creerme lo. Ella me a empujado pero como ? La miro de pies a cabeza. Ella es más delgada que yo, no puede ser que tenga más fuerza. Mirándola noto como está vestida. Tiene un vestido negro de tirantes por dentro usa una camisa manga larga blanca. El vestido le llega unos dedos arriba de la rodilla, de la cual no está usando medias o algo que la cubra de el frío que está haciendo. Debo admitir que se ve elegante. Pero yo no andaría así con el frío que hay. Tampoco es que sea mi estilo. Tampoco es que tenga estilo. Ella se ve elegante, presentable y a la vez juvenil. — ¿Que te pasa?

— no saldrás.

— no por qué tú madre haya dicho que estemos juntas significa que vas a empujarme o — me aclaro la garganta — ACORRALARME — aclaro.

— no tenía de otra — dice sencillo.

— lo dices como si fuera normal ir por la calle acorralado gente. — frunzo mi ceño. Ella se encoje de hombros tranquila.

— lo hago cuando no me prestan la atención que quiero.

— así ¿Y vas por la vida acorralando a la gente ? — ella niega mientras camina hacia la cama. Yo me trató de alejar pero pego hasta la pared y no puedo avanzar más. Ella gatea en la cama hasta llegar a pocos centímetros de mi cara. Yo tengo un miedo y más a sus enormes pares de ojos totalmente negros. Me abrazó a mi misma juntando mis pies y abrazando los .

— no, solo a ti.

— pues que mala suerte para mi. —  noto que entra un fuerte aire helado por la ventana haciendo que su cabello vuele hacia el lado. Su cabello igual de negro que sus ojos. a mi me entra un fuerte escalofrío, el aire que se a metido. Tiemblo un poquito de el frío. No me e puesto suéter y la camisa que ando es una normalita así que no me tapa los brazos de el frío.

— tienes frío ? — asiento. Mira mi habitación hasta mirar a mi clóset—
Quédate aquí.— como si me quisiera mover de el frío que tengo . Ella va a hacia el clóset, lo abre. Mira un suéter y lo saca—debe salir de el clóset — ella viene a mí — levántate— niego. Tengo frío. Ella va hacia donde estoy y me pone el suéter pero solo por la cabeza ya que mis brazos están abrazando mis piernas. Yo dejo de abrazar mis piernas para así terminar de colocarme el suéter.


 




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