No vuelo a tomar.
Se que siempre lo digo y nunca cumplo mi palabra, pero en serio esta resaca me esta matando, no he podido levantarme de la cama sin marearme en el intento.
Diego y Jude llegaron apenas salió el sol trayendo consigo medicamentos y mi amado suerito.
Los adoro aunque se olviden de mi por sus ligues.
-Les he dicho que los amo?- hablo después de horas en las que nos hemos mantenido en silencio.
No han hablando más de lo necesario para no molestarme. Valen oro.
Diego me dedica un intento de sonrisa coqueta- Acaso dijiste que me amas?.
Jude pone los ojos en blanco y le da un golpe en la nuca.
-Auch, oye deberías medir esa fuerza.
-No es mi culpa que seas tan débil cariño.
Diego va a replicar, así que mejor intervengo, no quiero que se maten en mi habitación, habría mucho que limpiar y la verdad no estoy de humor.
-No peleen, al menos no aquí, no ven que estoy enfermita- pongo mi cara mas inocente mientras le doy otro sorbo al suero.
-Lo que estas es con resaca, como es que ese pequeño cuerpo puede aguantar tanto alcohol- me riñe Jude mientras me pasa una pastilla.
La tomo y le dedico un sonrisa inocente.
-Oh vamos, solo fueron unos cuantos tragos, incluso recuerdo todo, así que no me puse tan mal.
Diego se levanta y comienza a curiosear en el pequeño estante de libros que tengo junto a la puerta.
-Esta bien Jude, dejala, igual solo bebe cuando sale con nosotros- me sonríe y vuelve a los libros.
-Igual, si toma demasiado siempre estoy yo para traerla a la residencia- vuelve hablar.
Jude nos dedica una mirada mortal
-Lo sé pero igual no deberías tomar tanto, ayer él imbécil ese tuvo que subirte en brazos- apunta molesta hacia Diego que se encoge de hombros.
Sonrió ampliamente
-¿Será este mi ser amado?- Ironizó llevándome una mano al corazón.
Diego entiende al instante y se acerca a mí
-Juro amarte eternamente-nos acercamos tanto al punto de rozar nuestras caras.
Y comenzamos a reír como desquiciados.
Jude nos lanza una almohada
-Y una mierda, habló en serio.
Me acercó rápidamente y la abrazo
-Oh vamos no te enojes, solo estamos jugando, diviértete un poco.
Me quita el cabello del rostro y me da un golpe en la frente.
-Sólo te pido que tengas cuidado, no acostumbras a salir, pero no me gusta que cuando lo haces bebes demasiado.
Y bueno tiene razón, a veces me excedo un poco, aunque la verdad suelo salir 3 veces al mes máximo, no es que me guste estar rodeada de personas.
Asiento con una sonrisa
-Esta bien, no tomaré más de la cuenta, pero no te enojes conmigo.
Me dedica una última mirada seria y sonríe separándose de mi.
-Bueno ahora que hablamos de fiestas y eso, ¿quién era el chico con el que estabas anoche en el patio?
Pongo un mueca al recordar al rarito sexy.
-Como es posible que me engañes- dramatiza Diego llevándose una mano al corazón y limpandose lágrimas inexistentes.
Vuelvo a mi faceta de boba
-No quería que te enteraras así, pero hace mucho deje de amarte- hago ademán de acercarme y él se aleja.
-No lo puedo cree..
Y antes de acabar Jude vuelve a darle un golpe en la nuca y a mi me lanza un almohada.
-Es que no puedo hablar en serio con ustedes- pregunta poniendo los brazos en jarras.
Ambos callamos al instante porque cada vez que hace esa pose es que está enojada en serio.
Nos sentamos como cachorros regañados en la cama. Le sonreímos de manera inocente y ella se aprieta el puente de la nariz.
-Muy bien asi me gusta- ambos asentimos- te preguntaba por el chico con el que estabas ayer.
Me quedo un momento en blanco y es ahora cuando retazos de la noche anterior vienen a mi.
Debí perderme completamente, porque Diego me sacude del hombro para que reaccione.
Me recuperó y hablo con la voz algo ahogada
-A sí, solo era alguien a quien supongo tampoco le gustan las fiestas.
Ambos me miran con incredulidad.
-¿Qué?- preguntó fingiendo demencia.
-No esperas que te crea eso, vi que estaban conversando, y parecían entretenidos.
Me miró las uñas haciendo el tonto
-Puede que estuviera a punto de caerme a la piscina y él lo evitará.
No soy capaz de levantar la cabeza pero puedo sentir las miradas de los dos acribilladome.
-¿Como que....
Antes de que Jude pueda gritarme, Diego interviene al instante. Se pone de pie y le pasa un brazo por encima de los hombros.
-Esta bien, no te enojes, Sofia aprendió la lección y ya tomará hasta perderse, además ese chico la salvo, todo ganamos.
Le sonríe y yo asiento rápidamente, el que haya dicho Sofía ayudó en mucho, por lo general mis cercanos me dicen Sofi, asi que eso remarca lo serio que es su comentario.
-Así es, mira que estoy bien.
Y así termine contándoles todo lo que paso.
-Si que es raro- comenta Diego dándole un mordisco a un chocolate que no se de donde saco.
Jude asiente- Cierto, igual te ayudo y dices que es guapo.
-Y raro- insiste Diego.
Ella lo ignora categóricamente
-Interesante, por fin ligas en una fiesta- sonrie orgullosa.
La miró con los ojos muy abiertos
-Jude estuvo a punto de soltarme y..
-Pero al final no lo hizo, y es guapo y sexy.
-Y raro-insiste Diego.
Ella le da una mirada seria y le concede
-Y raro- él sonrie orgulloso y sigue con el chocolate.
-Entonces sabes su nombre, su edad...
Levantó una mano para que pare.
-Oye tranquila!, ¿Quién diablos le pregunta el nombre a alguien que quizo tirarte a una piscina?- preguntó enarcando una ceja.
-Ay pero no pasó, que lamentable yo que pensaba que por fin tendrías novio.
-Jude apenas y hablamos no exageres- le recalcó a lo que ella le quita importancia con un movimiento de mano.
-Detallitos.