Había algo que me molestaba.
Y esa sensación era algo a lo que estaba acostumbrada a vivir.
Poco a poco abrí mis ojos y pude comprobar que, en mi brazo, había una aguja y, justo enfrente de mí, estaba Daniel, recibiéndome con una dulce sonrisa a la vez que sostenía la bolsa de suero.
- Buenos días, ¿cómo te encuentras? - dijo este calmado a la vez que, seguramente después de bastante rato, dejó la bolsita en el suelo y se dispuso a quitar la aguja de mi brazo con toda la delicadeza que pudo.
- Buenos días - dije levantándome y mirando alrededor.
Entonces, justo en aquel momento, vi lo que parecía una avalancha corriendo hacia mí.
- ¿Cómo estás? - preguntó uno bastante alterado.
- ¿Te sientes bien? - habló otro.
- ¡No sabes el susto que nos diste! - la voz preocupada de otro llegó a mis oídos.
- Tranquilos - solté una pequeña risa - estoy completamente bien, solo fue un pequeño desmayo.
- "Pequeño desmayo" - señaló Minho con ironía.
- Es algo que, para empezar, no debería ni de suceder - añadió Chan.
- Ya, pero aquí es lo normal - hablé a la vez que me encogía de hombros y me levantaba.
- Deberías de descansar un poco más, Mary - habló Dan.
- Estoy bien, de verdad, ¿cuándo sucedió? - le pregunté.
- ¿El qué? - preguntó Han.
- El desmayo, obviamente - respondí.
- ¿No lo recuerdas? - Jeongin parecía bastante asombrado.
- Claro que no - reí - Sé que me desmayé porque me desperté con el suero puesto y con una avalancha de chicos preocupados, pero no recuerdo cómo y, al estar durmiendo, pueden haber pasado cinco minutos o tres días.
Los chicos abrieron los ojos como platos, tal vez mencionar que puedo estar hasta tres días desmayada, les sorprendió demasiado, y lo entiendo.
- El CEO vino - exponía Dan - e hizo otro de sus seguimientos intensivos - eso explicaba todo - Justo cuando se fue, te desmayaste. Y el resto ya sabes cómo va - sabía que se refería al proceso de tumbarme, desinfectar el brazo, sacar la caja del suelo, inyectarme el suero...entre otros. - Llevas dormida unas tres horas, pero me alegra que ya estés bien - sonrió a la vez que ponía su mano sobre mi cabeza - Toma, cómete esto - dijo mientras me extendía un snack de chocolate.
- ¿En serio? - dije preocupada - ¿De dónde la has sacado? ¿Nos quedaban de estas?
- Del hoyo - el "hoyo" es donde escondíamos tanto el suero como algo de comida para situaciones como estas.
- Pero estoy bien, el suero fue suficiente, es mejor que la guardemos para otra ocasión.
- No, cómetelo - sentenció firmemente a la vez que escondía de nuevo la aguja, una vez que la desinfectó, junto con el suero en su caja y debajo de la losa en la que estaban previamente.
Suspiré...no quería gastarla, pero mi amigo no pararía de insistir, y si comerme esto le calmaba, lo haré.
Además...me acababa de dar cuenta de que nuestro mayor secreto había salido a la luz...lo que podría acabar con nuestra carrera era esto, que el CEO supiera que teníamos algún que otro problema médico y requeríamos de medicina muy específica...
¡Hasta aquí el capítulo de hoy!
HISTORIA YA FINALIZADA: REESCRITA DE "CONVIVIENDO CON BTS POR OBLIGACIÓN"
Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!
Mil gracias por el apoyo~
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AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.
EDITORIAL: Ediciones Arcanas.
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♥STRAY KIDS, MI PICALPONCHO (Wolfchan), y yo♥ El gran día que conocimos a los chicos de SKZ♥
Editado: 07.03.2024