Hasta que el sol vuelva a sonreír

Capítulo 14❤

Fue algo que no veía venir.

Al principio no reaccioné, eso había sido inesperado, pero al sentir sus manos en mi cintura, solo pude llevar las mías hasta su cuello y acercarlo a mí.

Sus labios se movían sobre los míos y yo no podía dejar de besarlo. Se me olvidó que era mi amigo, ignoré que él tiene novia. Solo presté atención a su boca moviéndose al compás de la mía.

Subo las manos a su cabeza y acaricio su cabello en el proceso. Él abraza mi cuerpo y me acerca si es posible un poco más a su pecho. Era una especie de baile perfecto. Nunca pensé que mi primer beso iba a ser así.

Cada beso que se da, consume 12 calorías. Quizás sea porque para emplearnos en ello, debemos mover hasta 36 músculos, o bien porque las pulsaciones del corazón aumentan de 60 a 100 latidos cada vez que unos labios se unen a otros.

Nuestro sistema límbico se activa. Al juntar nuestra boca con la de otra persona, el sistema límbico, situado en el centro del cerebro, se encarga de transmitir esta información a otras áreas como la corteza o al tronco del encéfalo que regula los mecanismos vegetativos de la respiración, el ritmo cardiaco, la tensión arterial, el tono muscular. Según diferentes estudios científicos, cuando besamos apasionadamente se liberan un buen número de hormonas, como las endorfinas, que generan una sensación de bienestar y tienen efecto analgésico. A ellas se les une la oxitocina, le seguirá la adrenalina y noradrenalina, que elevarán la tensión arterial y los latidos del corazón.

Me sé toda la teoría de un beso, pero esta se me ha olvidado en cuando Axel puso sus labios sobres los míos. Solo queda remplazado por el recuerdo del beso que nos dimos.

Nos separamos para tomar aire y volvemos a unir nuestras bocas sin pensar en nada más. Su sabor me sorprendió, la manera en que yo logré adaptarme a algo que nunca había hecho me impulsó a seguir probando de sus labios.

Al alejarnos de nuevo, la realidad cayó sobre nosotros como una pared. Axel me miró estupefacto y por lo que pude detallar me había dolor, culpa. Él se arrepintió.

—Esto no debió haber ocurrido. —mi alma se desgarra poco a poco. Me duele el corazón. Literalmente. Era una punzada en mi pecho—. No debí comportarme así.

Si antes creí que estaría mal por pensar en que nunca tendría una oportunidad con él, el día de hoy se afianzó. Yo no le gustaba de esa forma y el alcohol lo hizo olvidarse, equivocarse, yo que sé. Solo estaba segura de una cosa.

Me había roto el corazón.

Me había roto el corazón el día de mi cumpleaños.

Yo me dije que debía actuar normal, hacer de ver que esto no era más que un error. Un momento de curiosidad, pero maldita sea. Dolía. Dolía como una puta loca. Yo me sentía como si me hubiesen atravesado en canal.

Traté de poner una máscara de indiferencia, ni él ni nadie puede notar lo mucho que me dolió. —Tranquilo, no pasa nada. Seguro fue que bebimos demasiado. La euforia de la música o no sé. —es una rotunda y gran mentira porque solo me bebí un cóctel, que casi no tenía alcohol y tengo una buena resistencia—. No te preocupes, queda olvidado. Es más, ya ni me acuerdo. No fue tan importante. —Mentiras y más mentiras. Esto me comenzaba a matar. Mis ojos escocían demasiado, quería echarme a llorar como una niña, pero no permito que broten lágrimas de ellos. Tenía que ser fuerte. No quería que viera cuánto me afectó.

—Pequeña, discúlpame. —se pasó las manos por el cabello que acabo de acariciar. Había verdadera preocupación en sus acciones, pero no me importaba en este momento—. No debí hacerlo.

Sonreí descorazonada, así como me sentía. Sin ese maldito órgano que sirve para latir.

—No, tranquilo olvidémoslo. Y listo. —pongo mi mejor cara de póker que he estado practicando desde el momento que me destrozó mi confianza en mí misma.

Yo era una estúpida.

Me doy la vuelta queriendo poner la mayor distancia posible entre nosotros dos. Deseaba que se fuera, no verlo de nuevo. No después de haberme rechazado, de haberme tirado ese momento a la cara.

¿Por qué tenía una novia si me iba a hacer sentir así?

En este momento lo odiaba con todo mi corazón. Ese mismo que él aplastó minutos atrás.

Llego a la barra y pido otro caballito de tequila. Cuando me lo entregan me lo bebo de un solo trago y pido que lo rellenen de nuevo, el cual tiene el mismo final que el anterior.

Yo necesitaba no pensar. Necesitaba anestesiar ese momento, olvidar lo que me hizo sentir en sus brazos y en su boca.

¿Cómo mi primer beso pudo terminar así?

Tengo media vida imaginando cómo sería ese momento. Esperando que fuera hermoso y tal cual como las bobas novelas románticas que leía con ahínco. Por un momento me sentí en el mismo cielo, pero al siguiente me mandó al mismo infierno. Y lo odiaba, lo odiaba por arruinarme una de esas primeras veces que una chica no volvería a tener.

Mi cabeza esta embotada pero no me importaba. Empiezo a bailar tratando de olvidar lo que pasó hace un rato. Pero está grabado en mi cabeza. Y no lo podré borrar. Perpetuo hasta el día en que muera.  



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En el texto hay: drama, amor, amistad

Editado: 07.01.2023

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