Capítulo 2

Ivy

Ya pase la primera noche en está casa, no mentiré con que me sentía rara, observada. Me sentía como si toda la noche, alguien me estuviera observando, y de donde provenía esa sensación, no estaba lejos, estaba justo delante de mí. Me obligue a mi misma, a no abrir los ojos, y a respirar tranquilamente.

Ya es de mañana, me levanté del sillón y fui a tomar un baño, claro que primero tuve que ir a calentar agua. Cuando llegué a la cocina, puse mucha agua en una olla e prendí la hornalla, abrí un poco las cortinas de la ventana de la cocina. Me asomé y miré hacía la casa del fondo, claro estaba que sí es muy tenebrosa, demasiado, se veía que el techo era de una madera gruesa y de chapa. Algunas partes de las paredes eran de ladrillos y otras de madera, habrían aproximadamente tres ventanas, dos cubiertas por bolsas y una por una cortina de un color negro.

Cuando ya iba a dejar de mirar hacía la casa, noté como dos figuras salían de está. Ambas figuras eran de chicos, y claro que uno de ellos, era él de anoche... Él que pareció reírse de mí cara de espantó. Ya él otro chico, no lo había visto. Dejé de mirarlos, saque la olla de la hornalla, y me fui a bañar.

Cuando estaba pronta para irme, le avise a mi madre por que yo no iría sola a esa escuela, se veía espeluznante, todo en este pueblo se ve espeluznante sinceramente. 

-Vámonos, Ivy-  mi madre después de decirme eso, salió hacía el auto, yo tuve que agarrar mi mochila e salir corriendo, también hacía el.

William

Entonces no soy el único que observa a las personas, a la nueva vecina también le gusta hacerlo.

Mi hermano frenó el paso, y miró hacía donde yo estaba mirando, lo miré con una ceja enarcada. Y lo empujé para que siguiera caminando, no podíamos llegar tarde y menos con personas nuevas. 

Me reí solo, de mis pensamientos, y mi hermano me hizo una expresión rara.

Esa cara me recuerda a uno de ellos, a Richard Davies, me acuerdo que había mostrado una expresión parecida, cuando me burle de él...Cuando le hice creer que le haría daño, y terminé apuñalando a un conejo indefenso. Igual el pobre Richard no está en este mundo, lo que paso es historia..

Ivy

Cuando llegamos a la "Universidad" mi madre me dijo claro que ella ya había dado todos mis datos y que estaba inscrita, que solo tenía que integrarme a todos los que estaban presentes en la institución. Y cuando terminó de decirme eso, arranco y se marchó. Dejándome sola con personas que no conozco, entre al lugar a paso lento, realmente pensé que me iban a empezar a hablar, diciendo "Eres nueva ¿Cómo te llamas?" Pero en lugar de eso, recibí pocas miradas, y las que recibía solo eran de lástima, todos seguían en lo suyo, sin prestarme atención. 

No estaba acostumbrada a eso claramente, en la ciudad, si eras nuevo en las escuelas, todos te acorralaban y empezaban a hacer un montón de preguntar pero aquí.. Nada, si acaso te miraban pero con lástima. Va a ser todo un reto acostumbrarme a esto.

Cuando llegué a la dirección, una mujer de aproximadamente unos treinta y cinco años, apareció delante de mí. Se notaba que era una mujer muy habladora, y yo no tanto. 

-Hola, un gusto ¿Eres Ivy, no?- saludo la mujer. Yo solo asentí con la cabeza pensando que no insistiría más pero hizo todo lo contrario. -¿Cuando llegaste? Espero que te este encantando el pueblito.- terminó de decir sonriente y está vez si le contesté con palabras..

-Llegué ayer..- pensé en como decirle que era tenebroso este pueblo pero no es muy conveniente. -Por lo poco que he visto del pueblo, es..interesante- cuando terminé de decir eso, fingí una pequeña sonrisa. 

-¿Interesante?- pregunto la mujer, yo solo asentí. -Me habían dicho muchas cosas pero.. interesante jamás, supongo que una nueva palabra para definir el pueblo-sonrió y volvió a hablar. -Ya estamos enfrente de tu salón de clases, ten una hoja con los horarios de todo- me dio un pequeño apretón en el hombro y se fue.

Estuve por dos minutos con una lucha interna contra mi misma, hasta que me digne a dar dos pequeños golpes a la puerta. Sentí pasos acercarse, hasta que abrió un señor, bajo de estatura, de barba y lentes. Hizo espacio para que yo pasará e hice eso, miré hacía el frente y habían un montón de estudiantes, una mitad me ignoró y la otra, no quitaban sus ojos de mí.

 

William

Este día llegué mucho más temprano a la institución, y justo a primera hora teníamos Literatura, me gusta leer y las cosas que tengan letras pero Literatura es una peste. Según el profesor Harry, hoy íbamos a hablar sobre el asesinato de Abi Klam y el gran misterio de quién fue su asesinó. Estuvo quince minutos dando un discurso del "¿Por que son importantes las tildes y las comas?" Piensa que vamos a segundo de primaria, yo no le presté atención, como siempre hago. Pero cuando estaba apunto de dormirme, escuche como dieron dos golpes, bastantes suaves a la puerta del salón. El profesor Harry se levantó de su escritorio, y fue a abrir la puerta.

Que sorpresa que me lleve, cuando el profesor dejo entrar a una chica.. La nueva vecina, entonces tiene mi edad, y va a tener que asistir a algunas clases conmigo de compañero.

Mmm... Justo tuvo que mirar hacía la esquina, al fondo. Estoy seguro que le gusta mi mirada, siempre se encuentra con ella. ¿Cómo se llamará? ¿Tara? ¿Valentina? No tiene cara de Valentina, solo se que es mi vecina, que llego ayer y que va a estar viviendo sola con su madre en la gran casa. ¿De que tonó de rojo será su sangre? ¿Será valiente, si la persigo por el bosque?.

 

Ivy

Él totalmente es él vecino, tiene una mirada tan tenebrosa y justo tiene que chocar con la mía. Deje de mirarlo, y le preste atención al profesor, que hablaba felizmente por que según él, hace más de dos años no venían alumnos nuevos, de otros lados y que los que venían aquí, son del pueblo, y nacieron aquí.