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Parecía un sueño hecho realidad, tantas veces pensando en este momento el cual meses atrás había creído totalmente imposible.

Le extraño tanto.. Le añoro y lloro tanto durante todo aquel tiempo en el cual pensó que no volvería a verle.

Sus ojos se llenaron de lágrimas pero esta vez por suerte para ella eran de felicidad, Sentía que ni siquiera podía respirar por la gran emoción que sentía adentro de su pecho pero lo cierto era que necesitaba sacar todo aquello de una buena vez.

El sufrimiento, la búsqueda todo había terminado, nuevamente la vida le estaba regalando la oportunidad de vivir su amor junto al hombre que más había amado en toda su vida, ella sabía que esta oportunidad era limitada pues muy pocas personas tenían la suerte de reencontrarse con el amor luego de fallecer, por suerte para ella aquel hombre obsesivo y malvado había confesado para la policía que Andrew no estaba muerto.

Sin importarle las miradas de las demás personas ni las advertencias de que por favor mantuviera la calma, indicaciones dadas por Lana, comenzó a correr hacia la mesa en donde estaba sentado aquel hombre totalmente distraído.

-¡Andrew!- Grito cuando se abalanzo envuelta en llanto sobre el para comenzar a abrazarle - ¡No puedo creerlo!-

Él le correspondió al abrazo pero en su rostro se marcaba una gran expresión de confusión

-¡Querido no puedo creer que seas tú!- Se alejó un poco para comenzar a tocar su rostro – Dios mío.. Déjame acariciarte, Dios mío.. Andrew esto parece un sueño- Decía entre llanto mientras aun le acariciaba

El sonreía mientras se veía bastante nervioso y aun confundido por la situación

-Señorita Silvia por favor, debe mantener la calma- Le indico Lana quien comenzaba a acercarse junto a Andrea

-Querido. ¡No puedo creer que seas tú¡- No aparto su mirada ni un segundo de él, lo más probable es que ni siquiera escuchara las palabras que le había dicho la señorita – Te soñé por mucho tiempo, no puedo creer que te tenga nuevamente aquí cariño- Comenzó a sonreír mientras aun sostenía su rostro con ambas manos

El también dio una pequeña sonrisa a pesar de seguir muy nervioso.

-Andre.. Mi Andrew..- Nuevamente intento abalanzarse sobre el para darle aquel beso que había estado esperando durante tanto tiempo pero justo antes de que pudiera hacerlo este le interrumpió alejándose de ella

-¡No señorita!- Decía nervioso mientras se alejaba

-Pero Andrew.. Cariño…-  intento acercarse nuevamente para tomar sus manos. No comprendía porque el no estaba sintiendo lo mismo – Amor ¿Qué sucede?-

El comenzó a caminar hacia atrás mientras con sus manos intentaba esquivarla para que no le tocara

-Discúlpeme pero es que no sé porque está haciendo esto-

-No te entiendo… Amor soy yo, soy Silvia tu esposa- Hacia todo lo posible por ayudarlo a entrar en razón mientras seguía intentando acercarse - ¿No me reconoces?-

-Discúlpame..- Comenzó a alterarse un poco – Nunca te había visto en mi vida ¿Entiende?

-Pe.. Pero Andrew…-

-Silvia..- Sintió una mano tocar su hombro para luego observar a Andrea quien intentaba ayudarla – Creo que enserio no te recuerda, se ve bastante nervioso-

Ella se quedó en silencio mientras veía la reacción de Andrew queriendo alejarse de allí y escuchaba al resto de las personas hablar entre ellos.

Lana se acercó para explicarles un poco sobre lo que estaba sucediendo

-Cuando llego aquí hace un año, ni siquiera sabía cómo se era su nombre, el no recuerda absolutamente nada de su pasado, por eso cuando te vio correr hacia el abrazarle y querer besarle se incomodó-

-¿Andy?- Se escuchó una voz femenina quien iba entrando hacia la sala principal y se acercaba hacia la escena -¿Andy estas bien?-

La chica de piel morena, grandes y hermosos ojos de color café y cabello oscuro se acercó hacia el para intentar ayudarle -¿Querido te sientes bien?- Lo tomo de la mano

Silvia dio un trago amargo para ella era muy extraña toda la situación y ahora aparecía esta persona quien al parecer con solo acercarse a verificar que era lo que estaba sucediendo le había sacado una pequeña sonrisa al hombre

-No te preocupes Laila, la señorita se confundió de persona- Dijo el mientras la observaba atentamente, Silvia reconocida aquella mirada de gran cariño

-Lana es hora de almorzar, llevare a Andy y a los demás al comedor- Índico mientras les hacía señal a los demás para que se levantaran de sus asientos

Cuando todos caminaron hacia la puerta Laila fue detrás de ellos

-Vamos Andy- Le índico sonriente mientras se alejaba

Silvia estaba cruzada de brazos observando toda aquella situación que definitivamente le entristecía e incomodaba

-Lamento toda esta terrible confusión señorita- Dijo el mientras se acercaba un poco más tranquilo – Sinceramente espero que logre encontrar a la persona que está buscando- Finalizo la charla para luego caminar detrás de Laila

Luego de verlo salir por aquella puerta principal sin ni siquiera regresar la mirada ni un mínimo de segundo, Silvia casi se desploma en el suelo pero por suerte su fiel amiga junto a la señorita Lana lograron sostenerla para evitar que se lastimara

Luego de que se estabilizo un poco, la señorita Lana decidio ayudarla a entender un poco mas todo lo que habia estado ocurriendo desde el momento en el que Andrew habia llegado a la institución

-Vamos a mi oficina.. – Le indico Lana a Andrea quien poco a poco comenzó a caminar con Silvia quien se sentía sin ningún tipo de fuerza.