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Finalizo el vuelo, ya estaban en otras tierras bastante lejanas de la ciudad que se conocía de memoria.

Hace bastante rato ya habia perdido la señal telefónica, su chip no funcionaba ni funcionaria dentro de esta zona, Prácticamente su número telefónico habia dejado de existir.

Tenía un teléfono sin ningún tipo de señal en mano. Tampoco estaba muy interesada en acceder a ella, Eso la llevaría nuevamente hacia el lugar de donde estaba huyendo. El pasado que tanto le estaba doliendo.

Mientras comían algunas frutas y esperaban en la parte de afuera del aeropuerto a que Pablo, el esposo de Cristina pasara a recogerlas.

Mientras Cristina le comentaba algunas cosas sobre el paisaje y los cambios de clima en noruega, ella coloco aquel teléfono móvil a un lado, Estaban sentadas las dos en un banco de madera. Hacia bastante frio ese día.

Hacia todo lo posible por no observar la pantalla de aquel teléfono, Estaba tan lleno de recuerdos, de fotografías que significaban mucho para ella. Fotografías las cuales eran la única prueba de aquel pasado maravilloso y tan feliz que habia tenido hace algunos años atrás:

Sabía que esas y otras millones de fotografías que tenía allí guardadas significaban absolutamente todo para ella.. ¿Pero cómo se supone que olvidaría si casi siempre en sus tiempos libres se la pasaba observándolas y recordando hermosos momentos?.

Repentinamente un auto de color blanco se detuvo en frente de ambas y toco su Clackson para indicarles que era a quien estaban esperando

-¡Oh! Llego mi querido pablo- Dijo ahora ex suegra emocionada mientras se colocaba de pie para ir a saludarle

Ella saco una pequeña sonrisa y poco a poco se levantó para tomar su maleta. Antes de dar el primer paso hacia el auto se volteo para mirar hacia atrás, sabía perfectamente que estaba dejando su móvil junto con millones de fotografías, contactos e información que tenía allí guardada. Pero era la mejor idea para comenzar definitivamente con aquella vida “Nueva que ella necesitaba”

Pablo al verla caminar hacia el abrió sus brazos para abrazarla, tenían bastante tiempo conociéndose y ambos se llevaban bastante bien, él ya estaba enterado de absolutamente todo lo que habia ocurrido entre Andrew y ella y por su puesto le manifestó su tristeza por la ruptura de lo que fue tan hermosa relación.

Subieron al coche y ella observo hacia el otro lado de la ventana para no tener que sufrir por el hecho de dejar el aparato electrónico allí abandonado.

Demasiadas perdidas por el momento para ella. Muy dolorosas y deprimentes pero sabía que necesitaba mantener mucha fuerza por la niña que estaba esperando. Fue entonces cuando decidió dejar de pensar tanto en todo lo que habia ocurrido en cuanto a Andrew y sus cambios bipolaridades extrañas y enfocarse en que debía de buscar a algún doctor o doctora que se hiciera cargo de llevarle el control de su embarazo hasta que naciera la bebe.

Habia mucho por hacer y establecerse en un nuevo lugar no era para nada fácil. Pero por suerte tenía la ayuda de aquellas dos maravillosas personas que la guiarían. Por suerte Cristina y Pablo tenían una pequeña área en su hogar la cual parecía ser una pequeña cabaña que estaba ubicada casi al lado de grade en donde ellos Vivian.

-No quiero que pienses que no te queremos en casa, solo pensamos que te gustaría tener tu espacio con la bebe querida- Decía Pablo quien le estaba mostrando el lugar que habían acondicionado para ella – En realidad estábamos preparando este lugar desde hace bastante tiempo para cuando ustedes vinieran a visitarnos-

Rayos.. Nuevamente el tema de Andrew…

Se hiso un pequeño silencio incomodo en el lugar.

-Disculpa Querida..- Dijo el avergonzado.

-No te preocupes Pablo- Ella coloco la mano en su hombro – Recordemos que es el hijo de Cristina y por supuesto que siempre estarán hablando sobre el. Yo me acostumbrare poco a poco-  Finalizo con una pequeña sonrisa para luego seguir observando el nuevo lugar en donde viviría