Poco a poco fue acomodando su espacio, Pasaba casi todo su día en casa con Cristina tejiendo ropa para la bebe. Necesitaba estar muy abrigada al momento de su llegada pues en Noruega hacia bastante frio al punto que Silvia se la pasaba la gran mayoría del tiempo tomando duchas de agua caliente para poder mantener su temperatura.
Aun no se sentía lista para volver a comunicarse con el mundo, así que le pedía a Cristina que le prestara el teléfono algunas veces solo para comunicarse con su madre y decirle que estaba bien, que estaba bastante tranquila aunque aquella “tranquilidad” se fuera de ella durante las largas madrugadas en las que se la pasaba llorando sin para mientras con una mano acariciaba su vientre.
Su bebe se movía mucho durante las noches así que no podía dormir y eso la hacía pensar demasiado al punto de terminar llorando. Se sentía muy mal por no poder tener a su lado a un padre para aquella pequeña que pronto llegaría al mundo.
Muchas veces se sentía culpable con ella misma por no haber tomado las decisiones correctas en su vida, Se preguntaba una y otra vez el ¿Por qué?.
¿Por qué se dejó llevar por las mentiras y encantos de Dennys Da Silva?
¿Por qué no lucho por encontrar el cuerpo de Andrew hasta el cansancio cuando creyó que habia muerto?
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Sabía que habia sido una víctima inocente más de aquel hombre de quien lamentablemente su hija llevaba la sangre, pero pudo ser mucho más inteligente al momento de hacer “Ciertas cosas” de las cuales hoy en día se arrepentía.
Necesitaba aprender a ser fuerte pues estaba muy consciente de que por tener miedo a la soledad y por confiar en los demás habia terminado en esta situación.
Tenía que aprender que el mundo no se le iba a caer encima por el hecho de ciar a una hija sola, ella no era la primera mujer en el mundo que se enfrentaba a las circunstancias de la vida sin un hombre a su lado para ayudarle. Muchas mujeres conocidas para ella como su madre y Cristina habían criado a sus hijos en soledad, con la usencia de una figura paterna y sus vidas ni las de sus niños se arruino por eso.
Ella habia tomando la decisión de olvidarse de todo y de todos para poder volver a obtener la felicidad que alguna vez habia perdido y si quería lograr todas aquellas cosas entonces tenía que colocarle ganas a la vida. Así le doliera el alma todos los días o sintiera ganas de llorar, tenía que levantarse de aquel hueco mental en el cual estaba metida para poder seguir caminando hacia adelante y conseguir los nuevos objetivos que estaba buscando. Acostada en una cama llorando no iba a lograr el buen futuro que necesitaba darle a su hija.
A la mañana siguiente se levantó con más fuerzas que nunca, dispuesta a ir a buscar a un médico que supervisara su embarazo y a buscar algún tipo de trabajo que pudiera ayudarle a distraerse de todas sus tristezas. Sabía perfectamente que para algunos el embarazo sería un impedimento pero no iba a perder las esperanzas por algo que aun ni siquiera habia intentado hacer.
Para cuando regreso a casa en la tarde se sentía totalmente victoriosa, habia encontrado a una muy buena doctora quien tenía amplia experiencia en el cuidado del embarazo y en partos, así que probablemente ella seria quien traería a la bebe al mundo.
En cuanto al trabajo, como sospecho al principio muchas personas le colocaron bastantes impedimentos por el hecho de estar embarazada, pero por suerte alguien de muy buen corazón y quien si se tomó el tiempo de observar su hoja de vida se dio cuenta de que habia trabajo durante muchos años para nada más y nada menos que su amiga y colega June, mujer a quien le tenía mucho cariño y respeto.
La Señora Ivonne le dio la oportunidad a Silvia de impartir clases de modo online para los niños que estudiaban desde casa, le indico que ellos podían entregarles una computadora portátil para que sus clases pero que llegaría en una semana más, Mientras tanto debían mantenerse comunicadas por correo electrónico para poder colocarse al día con todas las actividades que se realizarían al nuevo comienzo de clases.
Aquella tarde fue una de las más bonitas para Silvia, pues nuevamente se sentía capaz de poder lograr grandes cosas. Por primera vez en bastante tiempo, la sonrisa no podía borrarse de su rostro.
Cristina y pablo compraron un delicioso pastel de chocolate para celebrar su nuevo logro. Se sentían muy orgullosos y felices por ella.
La vida poco a poco estaba comenzando a tomar un buen rumbo aunque los recuerdos y sentimientos no se habían ido.
Editado: 25.08.2021