Susan, luego del cumpleaños de Julie decide tomarse unas vacaciones, pero las cosas toman un rumbo preocupante.
A la mañana siguiente, Julie se dirigía a hablar con Alex, deseaba tomarse unas vacaciones, solo unos días a partir del día veinticinco, casualmente, Susan ya se había adelantado, su avión acababa de despegar. Aun así Alex, le sugirió que se las tomara a partir del día treinta, Julie la miró con desgano pero aceptó, Alex entiendo que había metido la pata, intentó disculparse, pero Julie se adelantó y señaló que no había mejor dia que ese para estar en Francia junto a su hermano.
En otra parte del mundo, la hermana de Susan, Samara, caminaba junto a su familia, por las atiborradas calles de Brasilia, debían tomar un avión hacia Río de Janeiro, donde se encontraba el resto de familiares. Su hermana, no tendría tiempo de quedarse en ambas ciudades por lo que que le ofreció pagar los boletos de avión y la estadía en Río, al principio ella se negó, pero ante la insistencia tuvo que aceptar, sería una linda reunión familiar, no se veían desde navidad.
Susan al llegar, se dirigió directamente al hotel, aún faltaba una hora para que su hermana llegara junto a su esposo e hijas; almorzarian todos juntos en la casa de sus padres, pero antes de ello, se vistió de luto y se dirigió al instituto donde ella había aprendido inglés.
En la entrada había una placa con nombres de estudiantes, en la segunda columna, el sexto nombre era el de su hermana fallecida, hizo un espacio en el piso lleno de velas, cartas, figuras religiosas y flores de todo tipo y colores, para dejar unas Rosas blancas y se fue.
Volvió a cambiarse al hotel, luego se dirigió a la casa de sus padres, ellos se habían ido a buscar a su hermana al aeropuerto, por lo que al entrar preparó el almuerzo y apago la tv que mostraba la fotografía de un famoso presidiario que ya había cumplido su condena. Hacía ya semanas que había salido, pero los medios siguian hablando del asunto.
“Un asesino que años atrás pasó en su motocicleta a la hora de entrada de los estudiantes de un instituto buscando a un joven de no más de quinse años con el que había tenido problemas El motociclista sacó un arma de gran calibre y arremetió contra el joven y contra todos los que se interpusieron en su camino, luego intentó darse a la fuga, pero al provocar tal revuelo se le atravesaron muchas personas, las atropelló y callo de la motocicleta, permaneció tendido en el suelo hasta que llegó la policía.
Un ajuste de cuentas que se llevó las vidas de diecisiete personas, todos estudiantes del instituto. Él tipo no tenia mas de dieciocho años, durante el juicio, fingió demencia y una vez condenado, varias veces intentó escapar, hasta que por fin lograba salir por medios legales. “
En tanto, en Nueva York, Alex comentaba a su equipo el por que Susan se había tomado vacaciones, en ello Luca alterado pregunto .
—¿Por qué la dejaste ir? puede tomar venganza o algo asi y ser expulsada de los H.D. ¡terminaría en prisión!
—Es por eso mismo que le sugerí vacaciones,—señaló fríamente Alex— necesita meditar sobre los hechos, vio morir a su hermana y compañeros, ella aún no ha superado su pérdida, ni siquiera quiere hablar ingles, solo lo hace si es muy necesario, esta es la oportunidad que tiene de superarlo, ella tiene que elegir, si matar a ese hombre o dejarlo ir. Ella se unió a los efectivos policiales como una especie de venganza, deteniendo a cualquiera que intente hacer daño a inocentes —aclarando su voz— pero cuando las cosas salen mal, ella absorbe todo ese dolor, no lo expresa, no lo libera o canaliza, lo guarda.—Reflexiva— la muerte de su marido también empeoró mucho las cosas para ella, lleva demasiada carga—suspirando— Aun así, obviamente, no estará sola, iremos unos dias a Brasil, sin apoyo sin equipo y sólo intervendremos si hace falta.
Todos se prepararon y dirigieron rumbo a Río de Janeiro, Alex ya había hablado con sus superiores, y había dejado al equipo de apoyo por si surgía alguna otra misión de importancia, esta, en tanto, sería tomada como una simple misión de investigación; algo no muy alejado de la realidad, ya que habían estado pasando cosas muy extrañas, la liberación de aquel hombre y el suceso del centro comercial, eran demasiada cualidad. Alex, sabía que todo podia ser algun plan bien elaborado, debía ser precavida. Aun así confiaba plenamente en Susan.
En tanto, Susan almorzaba, con su familia. Su padre, Roberto, un hombre alto y corpulento, sentado en la punta de la mesa, conversaba con su yerno, Manoel, quien se encontraba en el otro extremo, él era casi tan alto que sus suegro, de tez oscura, semblante amable, el típico galán que ya había abandonado esos hábitos por su familia, ahora su cuerpo estaba mucho más descuidado, todo el tiempo que antes invertía en el gimnasio ahora lo hacía para pasar tiempo con su esposa e hijas.
Por otro lado Susan, su madre Marisa y Samara, su hermana, conversaban casi como si no prestaran atención a los otros dos conversadores. Las tres, comparten un idéntico parecido, salvo que el cuerpo de Su está notablemente más trabajado, más firme, se nota sustancialmente el régimen que lleva cada una de las personas sentadas en la mesa.
Editado: 16.10.2019