Effy S.
—Puedes salir Elizabeth, pero no quiero tener que ir a la comisaría por ti, aun no entiendo porque te arrestaron la última vez —habla mi padre sentado en el sofá leyendo el periódico.
—Mierda, no fue mi culpa hacerles pasar vergüenza con sus amigos, a demás no les estoy pidiendo permiso —digo tomando mis llaves —No me mires así mamá, adiós —la ignoro cuando abre los ojos sorprendida y salgo antes de que digan algo más.
Salgo de casa y camino por las frías calles, directo hacia una fiesta o algo así, no estamos invitados, bueno al menos no yo. Había copiado el número de ese tal Cook, de el ordenador de el psicólogo y me había invitado a pasar el rato con su grupo.
Entró al jardín de la pequeña casa cuando llego, podía escuchar risas adentro, toco varias veces hasta que le bajan a la música murmurando.
—Cook, creo que es tu madre, shhhh deja de reírte imbécil —susurran cerca de la puerta.
—Ella no volverá hasta dentro de dos días, idiota —escucho la voz de Cook.
—¡Hey! Hola linda —una chica de cabello rojo me saluda y me jala del brazo antes de que pueda saludar.
—Ella es Elizabeth —dice Cook levantando su botella de vodka hacia mi. Tomo de ella y todos a mi alrededor alardean por eso. —Esta de aqui es Katie —presenta a la pelirroja de antes —¡Hey Chris! —me presenta al chico de cabello castaño lizo.
—Effy —es lo único que digo —¿Aqui será la fiesta? —pregunto cuando veo a Katie subir el volumen a la música.
—Claro que no, solo te esperábamos a ti —otra chica pelirroja parcida a Katie aparece caminando desde el pasillo —Soy Emily —dice ofreciéndome una pastilla.
Me la trago y ella sonríe —De acuerdo, vámonos —habla Chris dándole una ultima calada a su tabaco de marihuana.
Subimos a un auto que al parecer era de Cook, no sabia que diablos hacia con ellos, ni siquiera podia asegurar que les agradaba, lo unico que se pasaba en mi mente en ese instante fue olvidarme de todo, nunca fui una buena chica, no era un señorita y no estaba orgullosa de esto pero ¡A la mierda!¡Que les den por el culo! Me importa una mierda.
—Ehh que es mi auto, yo quiero conducir —un animado Cook intenta quitarle las llaves a Chris.
—Ni una mierda, robamos este auto juntos, dejame disfrutarlo por una vez —se burla Chris subiéndose a la parte del piloto.

*****
—Espera, espera —calla Katie en el auto todas las risas —¿Ellos literalmente estaban en una cena y tuvieron que salir de ahí solo a buscarte a la comisaria? —se rie de nuevo junto a Cook y Emily —Ya puedo imaginar la cara de tus padres cuando los llamaron, joder que divertido —me rio con ellos al recordar su reacción al entrar a esa comisaria llena de criminales y demás cosas.
El auto se detiene en seco repentinamente y todos dejamos de reir y miramos a Chris quien también se estaba riendo y le daba un trago a una botella con licor —Hemos llegado —
—Parece una fiesta de universitarios —le digo a Katie en el oído para que pueda escucharme, ya que el volumen de la musica sobrepasaba el limite.
—Solo busca alguien con quien follar y diviertete —grita y nos adentramos a la gran casa que como ya era costumbre estaba llena de personas bailando y bebiendo.
Caminamos hacia la improvisada "pista de baile" llena de personas amontonadas bailando Summer de Calvin Harris y bailamos en el intento de vernos sexy frente a los lindos universitarios. Luego de un rato bailando con Katie riendo y saltando, un chico baila a nuestro lado y me observaba, ignoro lo poco disimulado que es y me acerco a él.
—¿Quieres ir a tomar algo? —gritó él encima de la música.
Asiento y miro a Katie, quien me guiña un ojo y me alienta, el chico me toma de la mano pero Cook aparece con el ceño fruncido y nos detiene.
—Ella viene conmigo —dice señalándome, el chico desconocido me mira y le guiño un ojo, él solo sonríe y niega con la cabeza para luego desaparecer entre la gente.
Miro a Cook cuando pierdo de vista al chico, me mira un poco molesto, tiene el cabello desordenado, los ojos un poco rojos, clara señal de estar drogado.
—Ven conmigo a casa —dice cuando esta muy cerca mío.
—Pero... —no consigo hablar, siento su mano en mi cuello, obligando a besarlo.
Sigo su desesperado beso, sintiendo sus manos bajar de mi cuello a mi cintura, juntando nuestros cuerpos, el beso se torna muy húmedo y caliente, pongo mis manos en su cuello y de un momento a otro siento sus manos en mi trasero apretándolo y haciéndome gemir y separarnos.

Con la respiraciones entrecortada sonrió mirándolo —Te ves tan sexy hoy —susurra en mi oído, sus respiración baja hacia mi cuello y succiona y besa por un largo tiempo.
—Cook, aquí no —digo mordiéndome el labio, veo a Katie y Emeli mirándonos.
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Editado: 16.08.2018