Escape

La noche fría gobernó sobre todo Arcanum.

Daba un aspecto tenebroso aquellas calles desoladas, las ventanas cerradas y las bombillas alumbrando apenas un pedazo de abajo.

En ese exacto momento se encontraba Emma, guardando toda su ropa o al menos la esencial en una mochila mediana. También cayó en cuenta de sus otras pertenencias, y como no tenía mucho tiempo para hacer un equipaje completo, pues se decidió por guardar todo lo que veía o lo que lograba ver con la poca luz que emitía su varita.

Su hermana, previamente despertada de su profundo sueño, la imitaba en su habitación.

Cuando las dos terminaron sus habitaciones quedo casi desmanteladas.

Las dos tenían claro que no se irían sin por lo menos dejar una nota explicando la situación. Si no lo hicieran así las darían por secuestradas o desaparecidas.

Agarro un plumón y un papel y escribió:

Querida Familia:

Lamentamos informarles que huimos de casa.

Perdonen por la imprudencia, pero nosotras queríamos salir de este pequeño pueblo en donde no podemos explorar.

Esperamos que entiendan nuestras razones y no enojen.

Pero no se preocupen, volveremos a casa unos años después.

Estaremos bien, llevamos comida, ropa y nuestras pertenencias.

No dejaremos de estudiar, y tampoco estaremos solas, vamos con unos amigos del pueblo vecino.

Los amamos y los extrañaremos.

Estaremos en contacto y les enviare hechizos mensajeros.

Con mucho amor:

Allison y Emma Kensey.

Al terminar de escribir la carta, Emma se encamino hacia la habitación de Allison, y se encontró con ella con lágrimas en sus mejillas.

-¿Qué te pasa Alli?- pregunto instintivamente pero luego se dio cuenta de que la respuesta era obvia.

-echaré de menos a Nicole, mama y papa- contesto y con un leve movimiento de mano limpio sus lagrimas, dejando como única evidencia de aquel llanto su nariz roja y sus ojos cristalinos.

-no estás obligada a ir- Emma la miro con ternura- solo fue una propuesta y si no quieres acompañarme lo entenderé.

Allison cambio la expresión de su cara al instante.

-¿lo dices en broma?- le pregunto irónicamente- no te voy a dejar, ni en broma. Estamos en esto juntas y te acompañare pase lo que pase.

Eso era muy característico de Allison.

Siempre fiel a su familia.

Aunque Emma pensó que su hermana sería capaz de abandonarla esta vez por lo afectada que se le veía.

Pero su pensamiento fue erróneo.

En el vocabulario de Allison no existía la palabra “abandonar” o “renunciar” y menos abandonaría a su hermana cuando más necesitaba su apoyo.

-Está bien- rio Emma- ahora ven a comer antes de irnos.

Las dos bajaron con sigilo.

Tratando de hacer el menor ruido posible.

Con magia se hicieron una comida ya que ninguna sabia cocinar.

Su comida era muy Americana, pero aun así ellas lo adoraban. Se trataba de una hamburguesa con un refresco.

Fácil, práctico y lo más oportuno para ese momento: rápido de comer.

Lo comieron muy rápido.

Y procedieron a agarrar sus mochilas y darle un último adiós a su hogar donde vivieron 16 años.

Las dos estaban muy conmocionadas y algunas lágrimas rebeldes se escaparon de sus ojos a pesar de hacer alguna pequeña resistencia ante ello.

Sin más, se encaminaron a la entrada del pueblo Tenebris.

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Luego de un largo, largo, largo viaje caminando, las mellizas llegaron a sus destino.

El pueblo Tenebris, era un pueblo vecino a Arcanum pero a diferencia del pueblo de Emma, ese no era un pueblo no mágico.

Sus amigos vivían allí y las esperaban impacientes en la entrada.

-¡chicas!- chillo Keila, quien, tenía un largo tiempo si ver a Emma y Allison.

-¡Kei!- chillaron a coro las mellizas que también se emocionaron con la presencia de su mejor amiga.

Todas juntas se fundieron en un amoroso abrazo y los chicos, que se encontraban unos centímetros más lejos las miraron con burla.

-solo llevan dos meses sin verse y no es tanto- se quejo Brian.

Kevin, era el más alto, cabello castaño claro y ojos verdes que enamoraban a mas de una.

Brian tenía los ojos azules y el cabelló rubio muy muy claro y eso era un motivo de burla (en forma de juego) con sus amigos.

Después de separarse miraron a sus amigos con cara asesina pero no contuvieron las ganas de abrazarlos.

-¡ven aquí Demente!- exclamo Emma abrazando a Kevin.

-¡bobo!- exclamo la otra melliza abrazando a Brian.

-¿¡listas para la mayor aventura de su vida!?- grito Keila moviendo los brazos hacia arria, haciendo una especie de baile que provoco las risas del resto del grupo.

-¡sii!- exclamaron entusiasmados.

-no tenemos tanto tiempo así que es mejor que mueva su culei hacia el aeropuerto si no quieren llegar tarde- dijo irónicamente Kevin.

Las chicas hicieron caso a su amigo y se dirigieron a el aeropuerto.