Violet, 18 años actualmente
-Mami basta...- suplicaba llorando mientras ella me pegaba
-Estas maldita Violet- me grito y me dio una cacheta -¡Maldita!- todo se estaba oscureciendo y a la vista solo quedaban los ojos llenos de furia de mi mamá
-¡No ya no!- me desperte gritando y sudando, me tarde en ubicarme todo parecía tan real ni siquiera sabía por que había soñado con mi mamá, desde aquella vez que descubrí que era bruja y escape a casa de mi abuela no tuve interés en volver a mi casa...ya no formaban parte de mi vida pero cada noche tengo ya sea pesadillas de mi mamá o de mi papá cada una es diferente, a veces pienso que jamás acabaran, me levante de mi cama y me fui al baño para darme una buena ducha; mi abuela practicamente se había encargado de mi desde entonces incluso la casa donde ahora vivo ella me la compro esta a unas cuadras de donde vive ella, cambié mi aspecto físico mi cabello siempre ha sido castaño pero ahora siempre lo ondulo se ve mucho mejor, me puse a hacer ejercicio un par de años y ahor tengo una hermosa y esbelta figura que trae muertos a todos los hombres, mis ojos son de dos colores (lo se suena raro pero cuando estoy normal son azules, un azul hermoso pero si estoy enojada o triste se vuelven grises) procuro que eso no pase tan a menudo para evitar preguntas incomodas, no soy la niña inocente de hace algunos años atrás, cambie mi forma de actuar por completo y creo que fue muy buena idea "Es mejor ser temida que amada" ese es mi lema y así es como quiero se siga conservando, con la única persona que soy tierna es con mi abuela.
Salí de bañarme y me enrolle la toalla en el cuerpo, me iba a cambiar pero mi celular comenzo a sonar, voltee en dirección a donde esta mi celular y estire mi mano mirandolo fijamente a lo cual este llegó directo a mi mano, mi abuela me enseño muy bien a utilizar y sobre todo dominar mis poderes -¿Bueno?- puse mi celular en alta voz y lo deje allí flotando
-¿Señorita Violet?- una voz muy seria pronuncio mi nombre mientras me estaba poniendo mi ropa interior
-Si, soy yo-
-Soy el abogado de su abuela- hubo un incomodo silencio
-¿Todo en orden?- me quede allí parada un momento viendo mi celular
-No...- de nuevo aquel silencio -Su abuela acaba de fallecer, se requiere de su presencia en el funeral hoy a las 4:00- me caí de rodillas al suelo sujetando mi cabeza -¿señorita Violet?-
-Si...ahí estare- dije sin levantarme del suelo
-La veo allí, el funeral es en su casa- colgó la llamada y arroje con la mano mi celular a la cama, seguía tirada en el suelo ¡mi abuela no! comencé a llorar no quería perder a la única persona que me amaba en este mundo, tenía tantas cosas aun por enseñarme aun, mis lagrimas salieron sin control rodando por mis mejillas hasta caer al suelo.
4:00 p.m.
Llegue a la casa de mi abuela con un vestido negro que me llegaba antes de las rodillas de tirantes y un ligero escote; junto con mis gafas negras. Fui al ataud de mi abuela y la mire llena de tristeza conteniendo las lagrimas -Abuela ¿por que te fuiste sin despedirte?, aun tenías tantas cosas por enseñarme, créeme que si pudiera hacer el Vitalum, Vitalis lo haría sin probelmas pero no puedo, perdoname-lagrimás comenzaron a rodar por mis mejillas
-¿Violet?-esa voz me es familiar de algún lugar
¡Estas maldita Violet!
Era mi...mi mamá, me limpie las lagrimas sin quitarme las gafas y me voltee para verla -Si, soy yo-
-¡Hija!- me intento abrazar pero la detuve, observe que estaba allí atrás mi papá junto con Mafer
-No quiero que me toques- la mire pero ella intentaba descifrar mi expresión debido a que le era más dificil por los lentes -Hablo en serio, si están aquí es por que por mala suerte para mi aun son mi familia pero si fuera por mi ustedes ya no lo serián y no hubiera esa necesidad de que estén aquí presentes- hable con toda la serenidad del mundo
-Pero somos tus papás- ambos me miraron algo afligidos -Hace un par de años que no sabemos nada de ti, Violet-
-Y por algo tome esa decisión de alejarlos de mi vida ¿no creen?- los examine -Si me disculpan debo de atender a la demás gente que esta llegando, compermiso- me pase por un lado de ellos evitando tener algún contacto físico
El funeral de mi abuela transcurrio en completa tranquilidad, todo estaba en calma y en orden, de momento miraba de re ojo a mis papás los cuales se mantenián apartados de los demás, después de estar allí un buen rato la gente comenzó a marcharse, ni en una sola ocasión me quite los lentes pues mis ojos estaban bastantes grises -¿No se supone ya debrián irse?- mire a mis papás junto con Mafer
-El abogado de tu abuela nos cito aquí después del funeral- me miraron nerviosos
-¿Así que solo quieren la herencia de mi abuela?- los mire, esto me hacia enfurecer de verdad -Malditos interesados-
-Violet no tienes derecho a hablarles así a mis papás- Mafer me miraba completamente enojada
-¿Y a ti que?- la mire haciendo gestos de asco -Deberías arreglarte, estas toda teta, ni siquiera has podido tener un cuerpo esbelto, como le mío- sonreí -Deberías precuparte por ti y no en los demás-