Hechos para ser uno solo

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NYLE VEGA

Esta habitación era tan amena, tranquila, silenciosa, todo eso si quitáramos la música de mi compañero de cuarto, no es que no me guste, al contrario lo detestaba.

—Alonso, ¿Puedes apagar tu música urbana un rato?

Me sorprendió que lo haya pagado. No había sido voluntad propia, lo imaginé. Una llamada entrante llego, okey soy una mala persona por burlarme de su tono. Quien no lo reconocería. [lil boom - already dead / omae wa mou]

—Es el tono que mi novia eligió. Deja de burlarte. —se excusó antes de atender.

Solo escuche que asentía, típica llamada, menos mal que no es esa etapa de novios ilusionados pisando nubes de caramelo con un unicornio de hijo. Hasta que escuche mi nombre provenir de él. Me miró y luego suspiró pesadamente.

—Dice Chloe si quieres venir así nos conocemos. —se sentía algo molesto, por su tono y expresiones.

Esto sería interesante y divertido.

—Por supuesto.

Note la rápida reacción que mi respuesta causo.

— ¿No te quieres quedar a ordenar? —me ofreció mientas tomaba su casaca.

—No, vámonos.

AUDREY STRONG

Después de tener esa mini reunión con el Grupo D, recogí todas mis cosas del almacén y me dirigí a mi habitación asignada [N° 79] Decidir un tema no fue tan difícil como pensé.

Toc, toc, toc.

Toque solo por educación si alguien estaría adentro, aun así entré empujando la puerta que estaba semi abierta. Me equivoqué si había alguien adentro.

Una rubia de espaldas tenía la leve idea de que era Chloe. Hasta que escuche su tono de llamada.

Sin pesarlo dos veces ella contestó la llamada, no se dió cuenta de mi presencia aun. Solo escuchaba como asentía dando hora y lugar. Hasta que se giró y me noto, solo sonreí dejando una línea en los labios

—Vaya, no pensé tenerte aquí, es agradable dormir con alguien que ya conozco. —me miró entusiasmada.

Solo tenía una intriga.

— ¿Tu tono de llamada…?—pregunte queriendo que ella me conteste. Nunca en mi vida escuché una canción así.

Walpurgisnacht de FAUN—me dijo ayudando con mis maletas.

Nunca en mi vida he escuchado eso, y no quería clases de historia ahora.

—Interesante…

—Lo siento que te deje sola…—se quedó pensando un momento. —No, de hecho, vamos, me veré con Alonso.

Me negué varias veces, no quería estar en medio de una cita de parejas,

Aun así no le importo y me arrastró con ella dejando atrás mis maletas.

Ella me parece un amor de persona, su novio es algo más cerrado por eso son el complemento perfecto.

ENGELBERT BARROW

No pensé que esto iba hacer tan estresante, no tenía la pinta del Leonardo DiCaprio que todas quieren, pero eso no impide que esté recibiendo halagos.

Fui a la zona de estar externa, no fue necesidad mía, bueno si necesidad de comer, pero apenas descubrí este lugar al preguntar en la zona de estar de la universidad. Esta era mejor que la interna, ésta no tenía una pared, se encontraba en la parte trasera de la universidad, tenía conexión con el jardín, luces en ella a esta hora de la tarde.   

Llegando ahí vi a Lennox sentada en el césped a pesar de que tenía bancas a su lado, con algunos libros, lentes redondos y el cabello amarrado desordenado como hoy.

Dejé de verla a causa de una voz.

— ¡Engelbert! Hola, ¿Quieres venir con nosotros? —me saludó Chloe.

Tenía a todos los otros chicos atrás suyo mirando el letrero donde indica el menú. Regresé mi vista a la esquina donde hay un árbol y ahí debía estar Lennox pero ya no la encontraba, la busque en todo el jardín y estaba viendo en el estante del librero.

 — ¡Engelbert Barrow! —me llamó el joven de la barra que me entregaba mi orden.

Me acerque y recibí mi orden.

—Oh, ya entendí. Solo ve. —me sonrió tan tiernamente Chloe.

No tenía idea de lo que dije pero solté una risita al ver su reacción, Me acerqué al árbol donde se encontraba Lennox, le extendí el refresco que compre al azar de ella. No fue al azar la vi comprando uno de estos en la mañana.

—No me gustan las fresas. —aclaró sin dejar de mirar sus libros.

—No, pero si los mangos. —le entregue el siguiente vaso que compre.

Ella recibió el vaso de refresco y lo puso a un lado

 — ¿Quieres que te ayude? —le pregunte.

Quitó un mechón de su rostro para colocarlo en su oreja. Ahora si mirándome.

— ¿Sabes algo de procesos mentales, sensaciones, percepciones, comportamiento del ser humano? —me pregunto curiosa con el ceño fruncido.

No serviría para estudiar psicología.

—No, pero puedo aprender. Además tu carrera tiene mucho que ver con la mía.

— ¿Así? No me imagino al periodismo y psicología unida. —seguía con su ceño fruncido.

Sonreí estúpidamente, después de todo me tomó en cuenta cuando le mencione mi carrera.

—No tienes ninguna razón consistente.

En qué momento acabó de guardar sus libros en su mochila, tal vez tuve mis ojos pegadas en los de ella y no me percaté.

 —Si me disculpas, puedo encontrar silencio en mi habitación.

Se levantó pero antes de irse, se agacho a mi altura para dejar un billete en el bolsillo de mi camisa. Lo intente quitar para devolvérselo pero sujeto mi mano, me sostuvo la mirada unos segundos y se puso en marcha.

[1  S E M A N A  D E S P U É S]

CHLOE MEYER

Primera semana de estudios terminado con éxito. Viendo a mí alrededor podía ver a estas cinco personas, me agradaban todos, tengo más unión con Audrey no solo por dormir en el mismo espacio, si no también Lennox es más cerrada. 

Engelbert me hace acordar tanto a mí, es muy dulce, hace muchas tonterías, siempre está sonriendo. A la que la vi lo máximo a una sonrisa como una movida de labios es Lennox, es como si tuviera un arma en la cabeza obligándola a estar con nosotros.



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En el texto hay: seduccion, amor sexo, sed de venganza

Editado: 22.03.2021

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