No podía creer lo que me estaba pasando, ahora, que se suponía que debía hacer? Tomarlo con calma, agarrar mi bolso, agradecer y largarme? Si, creo que esa es la mejor opción.
Me asfixió, siento que me muero. Pero es que, literalmente eso es lo que pasa, me estoy muriendo.
Antes de cerrar la puerta del consultorio pude oír las palabras llenas de lástima de la doctora.
- De verás lo lamento mucho señorita Hellish, pero fue detectado demasiado tarde, si desea puedo sugerirle tratamiento para combatir un poco está enfermedad- Estoy casi segura que sus palabras vienen acompañadas de lástima en su mirada
Tratamiento? Para que? No quiero, pero, tampoco quiero morir. De echo amo vivir, se suponía que está sería una visita por precaución, se suponía que luego volvería a mi casa y todo estaría bien, me haría un pastel, invitaría a Leslie y haríamos una pequeña reunión.
Leucemia..... Vaya forma de cagar tu cumpleaños.
- No se preocupe - Solté rota, me limpie las lágrimas y cerré la puerta - Gracias - Susurre, aunque sabía que ya no podia escuchar.
Salí a toda prisa con mi cara empapada de lágrimas, mi llanto solo era una pequeña muestra de todo el dolor que dentro de mi sentía, no solo físico, también psicológico. No podía entender de dónde salió esta enfermedad, porque llegó a mi y me consume de esta manera, no puedo comprender cómo esto me está pasando a mi.
No me di cuenta en que momento llegue al centro, estaba enfrente de la iglesia... Me pare en la entrada para observarla....
Dios..... Porque? Dime..... Dame una buena razón para este castigo, se que tu no castigas pero así me siento ahora, castigada no hacen si no pasarme cosas malas y está ya fue la tapa.... Voy a morirme... Y luego que? Solo eso? Dejaré de existir y ya está?.
Recuerdo a mi madre, su sonrisa y sus bromas, recuerdo ese día en el que ese maldito se atrevió a quitarme lo que más quería....
Qué clase de persona roba una pastelería? Un amante del pan? Porque conchas acuchilla personas sin razón? Porque mi padre tenía que suicidarse? Porque me dejaron sola?.... Porque mi esposo me abandono por nuestra hija adoptiva?.....
Maldita sea no lo entiendo!!! Que hice yo para cargar con este dolor..... No he echo más que ser feliz y seguir adelante joder..... Dios para ya te lo suplico.... Te amo.... Te amo demasiado pero me estás lastimando y siendo sincera no se que debo hacer. Porque me quieres llevar contigo de esta forma tan cruel?.
Esto no tiene ningún sentido.
- Niña querida, cuanto tiempo ¿Que haces aquí parada? Vamos entra, estás en tu casa - Una voz conocida interrumpió mis deprimentes pensamientos suicidas, Levante mi mirada y allí estaba el, el padre Jonh que me miraba con cariño desde que tengo nueve años, el mismo que siempre me recibe con una gran sonrisa. Sin darme cuenta solloze y esa radiante sonrisa se transformó en una mueca de preocupación.
- Niña mía, porque estas llorando asi? Es que acaso ese hombre hirió de nuevo tu corazón? Quieres que le pida a Dios que le muestre el camino hacia el dolor? - reí por un momento, el y sus locuras.... Solo lo abrace con fuerza mientras lloraba en su hombro. La madre Sofía, se acercó a nosotros y me guiaron hacia la capilla, llore y lloré mientras ellos solo me observaban en silencio, dejando que me desahogué.....
- O mi dulce Velly, que atormenta tu corazón de oro? - Me susurro con voz maternal.
- Tengo cáncer Madre.... No sé que... No sé qué hacer - alcance a decir mientras volvía a llorar desconsoladamente.
- Hay niña mía, no llores más, limpia tu hermosa cara y sonríe, Dios es grande y el te ayudará, órale con fé y lo verás. Te gustaría que lo hiciéramos juntas?- Pregunto de manera amorosa
Me negué, quería hacerlo sola, necesitaba hacerlo sola.
Me miraron comprensivamente y se alejaron dándome espacio. Me arrodille, cerré mis ojos y me dispuse a hacer mi petición.
"Señor, en esta ocasión te quiero pedir porfavor que me ayudes, me dez la fuerza necesaria para salir adelante en esta lucha por mi vida y tener salud"
- Porque? Dime porque haces esto, porque crees en alguien que probablemente no te esté escuchando... ¿Es que acaso no vez que las cosas no funcionan así? - dijo alguien desconocido con la voz más ronca, gruesa y fría que había oído jamás... Tan... Masculina
Me sonroje ante la intensidad de su presencia, intenté hablar pero no pude así que me aclare la garganta y solté.
- Porque tengo fé en el y su voluntad -
- Porque tenerle fé?- Pregunto de forma seca
- Porque me ha dado la vida -
- Si pero, a qué costo?
- No lo sé - Respondí algo dudosa, está conversación me tiene nerviosa. Pero que le pasa a este tipo?
- Si no lo sabes, Porque haces esto? Porque lo defiendes? -
- Porque creo en el - Dije segura, este hombre no me hará flaquear por más que lo intente.
- Y en Lucifer? - Me quede tiesa ¿Lucifer?- Crees en Lucifer? - Volvió a preguntar de forma macabra a mis espaldas