Disdcordness

Dime...

Dime que puedo ser libre
Dime que puedo escapar
Dime que puedo volar
Dime que puedo ser quien soy en realidad
Dime que puedo dejar de fingir 
Dime que valgo la pena
Dime que soy hermosa
Dime que sea fuerte
Dime que sea valiente
Dime que no pierda mi fe
Dime que puedo ser infinita
Dime que puedo sonreír
Dime que la oscuridad no está en mi
Dime que soy especial y que no hay nadie como yo
Dime cosas agradables
Dime lo que quiero oír

Pero lo que te pido que me digas nunca será veraz.

Porque lo que tu me dices es diferente a lo que quiero que me digas.

No me digas...

No me digas que estoy condenada
No me digas que estoy presa
No me digas que soy incapaz de tocar el cielo
No me digas que tenga que aparentar
No me digas que debo de sonreír para ocultar todo esto que me abruma.
No me digas que soy incapaz de quererme
No me digas que soy débil
No me digas que soy cobarde
No me digas que soy incrédula
No me digas que soy limitada
No me digas que lloré
No me digas que soy un caso perdido 
No me digas que soy una tonta y que soy muy ilusa
No me digas cosas despreciables
No me digas lo que odio oír

Las cosas que me dices y que trató de decirte se enfrentan una con otra. Pero están tan equilibradas que
no hay ninguna que gané o pierda.

Es tan irónico que la misma persona te diga lo que odias oír y lo que quieres oír.

Dime, señor espejo
 

¿Cómo haremos para ponernos de acuerdo?