—¡Hera! — gritó mi padre apartando a ese desconocido y la vez familiar ser, Thanatos corrió hasta que me tuvo envuelta entre sus brazos.
—Papá— susurré observando como a mi lado Poseidón abrazaba a Zeus.
—Oh mi pequeña niña no vuelvas a hacer esto— acarició mi cabello —No podré resistirlo una vez más— me separó de él acunando mi rostro entre sus manos —Mi preciosa niña— pude ver su hermoso rostro cansado —Tú madre ya no es la misma desde que pensamos que te habíamos perdido— sollocé sintiendo el peso de lo que yo significaba para ellos.
—Oh papá lo siento mucho— besé su frente —Pero si sus vidas están en peligro jamás dudaría en hacerlo sin importar las veces que fuesen necesarias— gimoteé.
—Mi niña— alguien alejó a mi padre de golpe.
—Hypnos— balbuceé separándole de mi —Es bueno verte lo siento por...— las palabras se quedaron atoradas en mi garganta.
—Mi amor estás bien es lo único que importa— Hypnos me estrechó mucho más fuerte.
—Hola, soy Morfeo tu primo favorito ¿me recuerdas? — entornó sus ojos agitando su mano —Deja de ignorarme— chasqueó la lengua.
—Morfeo— reí —Ven para acá— salté abrazándole y él me abrazó con mucha más fuerza.
—Es bueno verte— dijo Poseidón, me separé de Morfeo y llevé mi atención hacia él.
—Burbujas...— musité y él sonrió.
—Nauseas— arqueó una de sus cejas y le abracé.
—¿Y a mí no van a saludarme? —...
—Helios— musité sintiendo un escalofrió recorrer mis brazos, algo sucedía con él, ¿dónde estaba su cálida mirada? ¿O acaso solo estoy exagerando? Solo sé que un presentimiento de que algo no anda bien me intranquiliza.
—Como sea, es bueno verte— dijo Zeus.
—Lo mismo digo— hizo un saludo con su cabeza.
—Si— susurré aun pensativa —Es bueno verte— tragué saliva. Un pasaje se hizo presente trayendo con él a Metis esa insoportable ramera a la cual quería descabezar.
—¡Zeus! — gritó corriendo hacia él para abrazarle, mi mandíbula dolió debido a la presión que estaba ejerciendo sin darme cuenta —Pensé que jamás volvería a verte— mis ojos se abrieron con ira al verle besar su mejilla.
—Sé que quieres desollarle— susurró Poseidón acomodando su brazo en mi hombro.
—Como no tienes una maldita idea— susurré entre dientes, Zeus le alejó de él.
—Lo sé, por un momento creí que de igual forma jamás volveríamos a verles— contestó él.
—Mi amor— hice énfasis en la palabra —¿Vas a decirles todo lo ocurrido? — dije y él asintió extendiendo su mano hacía mí la cual tomé no sin antes darle una sonrisa mezquina a Metis, nos dirigimos hasta el diván para tomar asiento con ellos alrededor.
—¡Lo siento ya estoy aquí! — Ares corrió hacia nosotros tomando asiento junto a Helios.
—¿Dónde está tu hermana y Heracles? — Zeus preguntó y los demás a excepción de Helios y Metis se removieron de sus asientos nerviosos. Al parecer todos sabían ya de su «relación», de la cual se perfectamente que no tengo que meterme, pero iba a molestarme mucho que mi hija no tuviese la suficiente confianza para decírmelo.
—N-no lo sé— tartamudeó —Su-supongo que ha ido a dormir— Zeus cerró los ojos, apuesto que él hacía una pequeña cuenta en su cabeza para no estallar como un volcán.
—Mi amor— musité —Déjale, hay cosas más importantes ahora que tus celos— él entornó los ojos observándome.
—¿Puedo ir por ellos si quieres? — Ares se levantó y Zeus extendió su mano haciéndole señas de que se sentara nuevamente.
—Bien, no perdamos el tiempo— dijo —Traemos la suficiente información para tener más que claro que Gea no tiene necesidad alguna de atacarnos de forma presente— todos nos vieron con seriedad —Primero ha sido con Hades, después con Hera y ahora posiblemente con alguno de ustedes—.
—¿Puedes ser más claro? — Thanatos preguntó.
—Gea está utilizando magia para desequilibrarnos, dejando de lado el querer quebrantar mi fuerza, ella hará que terminemos matándonos entre nosotros— suspiró.
—¿Qué sucedió con Hades? — Poseidón preguntó.
—Después que ustedes se marcharan estaba más que seguro que iba a asesinarnos— confesó —Dije algunas cosas que hicieron que la energía que Gea había puesto en él tambaleara, para nuestra suerte provocando que él se marchase— dijo —Hera me ha salvado con su sangre— explicó —Fue ahí donde decidimos ir por Hades, una cosa llevó a la otra hasta que le encontramos y le dejé inconsciente—.
—Hasta ese momento no sabíamos aun claramente lo que sucedía con él— llevaron su atención hacia mí —Hubo un momento en el cual sus ojos parecían completamente normales, ahí todo fue diferente, me abrazó prácticamente era otro— Poseidón despeino su cabello.
—Fue ahí donde decidí llevarle con Radamantis— Zeus confesó.
—Es por eso que han tardado tanto— dijo Poseidón —¿El inframundo les ha atrapado? — Zeus asintió.
—Con suerte solo fueron dos meses y medio— respondió. Alcé mi mirada conectando con la de Helios el cual me veía detenidamente, me removí incomoda en mi lugar huyendo de sus ojos —Al llegar algunas particularidades anormales sucedieron con Hera y es ahí donde nos dimos cuenta de lo que Gea planeaba contra mi usándola a ella como peón—.
—Esto es malo— Hypnos murmuró pensativo.
—Radamantis se ha hecho cargo de Hades, él está buscando la forma de regresar a la normalidad su mente, Gea le ha estado controlando, que a diferencia de Hera es posible regresarle a la normalidad—.
—¿Por qué? — Ares preguntó.
—Porque la de tu tío solo es energía, y la de tu madre es meramente magia de los atributos de Gea, algo que ni el mismísimo Caos puede deshacer— Zeus respondió.
—¿¡Caos!? — mi padre se alteró —¿Acaso le han visto? —.
—Hera hasta ha peleado con él— dijo Helios «Hasta le he besado» pensé.
—¡¿Qué se supone que han estado haciendo?! — mi padre gritó enfadado.
—Fue mi culpa— susurré —Zeus y Helios iban a ser asesinados por él si yo no le enfrentaba— me vieron con asombro —Pero al final mi determinación ganó— sonreí.