Herederos: El PrÍncipe De Hielo

XIV

Josabet

Cuando bajamos al comedor seis pares de ojos se vuelven a nosotros, por supuesto a nadie se le ha pasado por alto que llegamos juntos y el gran detalle que Hale aun lleva la ropa de ayer.

-Buenos días - digo algo incomoda, ya suficiente tengo con tener los ojos como pelotas de golf y con el drama que se está cocinando fuera de estas puertas, como para que se continúe aquí.

- ¿Dónde estabas? - pregunta Coral achicando los ojos, su mirada va de Hale a mí - cuando me he despertado no estabas en la habitación.

Hale finge toser mientras se sienta en su lugar.

-Buenos días.

-Salí a tomar un poco de aire - miento, ¿Qué más puedo hacer?, no puedo decir estuve en la habitación de Hale, hasta ahora, no hicimos nada malo, de hecho aparte de abrazarme hasta que los sollozos desaparecieron no hicimos nada más. No tiene nada de malo.

Tomo mi lugar a su lado, no me pasa desapercibido la mirada que me da la abuela Bridge, pero decido fingir que no lo veo. Ya me había comentado algo acerca de su nieto, no necesito poner más leña al fuego.

-Muchachos - comienza el rey, dejando el tenedor en el plato y juntando sus manos frente a él - ambos son conscientes de la cantidad de rumores y cosas que se formaron, luego de lo sucedido la mañana de ayer y tenemos que encontrar una solución a todo esto.

»Tenemos que tomar una decisión como familia, ante la reciente situación, pero antes de eso necesito saber que opinan ustedes.

»Hale, tu primero.

Hale deja salir un bufido y endereza los hombros.

-Sabes mejor que nadie que no me gustan estos circos, pero también soy consciente que en esta ocasión dimos de que hablar, bueno, realidad es mi culpa, pero lo que dije es realmente lo que pienso, Josabet sería una buena reina.

No había pensado en eso, bueno quizás no detenidamente y una cosa es lo que yo pensara de Hale como futuro rey o como persona, pero algo completamente distinto, es yo estar metida en todo eso.

Veo con tristeza mi plato de cereal, he perdido el apetito.

-Comprendo y comparto tu pensamiento hijo - dice Paul con voz calmada - pero esto no es algo que se decida de esta manera, Josabet, es parte de nuestra familia - dirijo mi mirada hasta él y estoy sorprendida, una cosa son los abuelos y otra muy distinta son los demás miembros de esta - querida, eres parte de nuestra familia, al igual que Coral y Lyris. Por la misma razón no puedo permitir que esto siga por cualquier tipo de conveniencia, quiero lo mejor para los dos.

La abuela Bridge y su esposa asienten.

Compartimos una mirada con Hale, yo mejor que nadie sé la situación en la que está el Reino, el descontento al Rey ha ido en crecimiento los últimos años, su liderazgo está en la cuerda floja desde hace algún tiempo, la coronación de Hale, llevaría al país a nuevos días, cambiarían todos los altos cargos, pero también podría sumir al país en caos, confió en que Hale será un buen rey, algún día, pero no puedo estar segura de que esté preparado en este momento.

Dejo salir un suspiro.

-Hale, ¿podemos hablar un momento?

Asiente y se levanta de la mesa.

-Si nos disculpan un momento.

-Hablen cariño, es su decisión.

 

Caminamos sumidos en un incómodo silencio, hasta el despacho de la abuela Bridge, donde yo paso la mayor parte del tiempo, abre la puerta y se hace un lado para dejarme pasar primero, en medio de todo es un caballero. Tomamos asiento en el sofá de cuero junto a la ventana.

-Hale...

Niega con la cabeza.

-Dejame hablar primero por favor - asiento, se retuerce un poco las manos, creo que está un poco nervioso, y siendo sincera yo también lo estoy - Lo que dije hace un momento, es lo que verdaderamente pienso. Lo que hiciste ayer me quedo marcado en la cabeza, ambos sabemos que será difícil olvidarlo.

»Tú amas este país con todo tu corazón, no puedo pensar en alguien mejor para ser reina.

Mejor para ser reina.

-Hale, gracias, es un halago que me veas de esa manera, pero no me libere de la cárcel de los Barrier, para caer en una cárcel de oro.

»Amo a Hannover y trabajar para hacerlo crecer, no hay nada que me gustaría más, pero no lo hare de esta manera, no voy a fingir ser la reina, ser tu esposa.

Niega con la cabeza.

-No fingirás...

- ¿Qué no lo hare? Hale no puedo vivir de una mentira, tal vez sea una Reina de palabra pero tú y yo sabemos que no es así, y cuando comiencen a presionar con los herederos, te recuerdo que parte del trabajo es eso. Yo no voy a fingir.

»Bien, tu y yo tenemos un pasado, nos conocimos y compartimos algo que no puedo llamar como un dulce recuerdo - asiente pensativo - recién llevas dos días en Ambur, no conocemos nada del otro.

-Podemos intentarlo.

Dejo salir un pequeño bufido, ese no es el punto.

-Intentar no es una palabra que se lleve bien con "matrimonio", quiero ser yo la que decida con quien quiero pasar el resto de mi vida, Hale.

Me mira, veo en sus ojos que le ha dolido mis palabras, pero debo ser sincera, si me agrada, y creo que llevo años idealizándolo, pero ahora es distinto, cuando la realidad golpea, no puedo simplemente dejar que todo esto siga, si no lo amo.




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