Hermanados en las trincheras

Capítulo 2- Eddie

NARRADO POR EDDIE MILLER 


2do día de entrenamiento.

 
Por muy cansado que estaba por el día anterior, no me resultó difícil levantarme al día siguiente,  creo que aún me sentía eufórico por el simple hecho de estar aquí. Estábamos todos formados a las 5 de la mañana. El sargento tardó 1 hora en llegar y seguro que a como sea que nos vigilen debió haber gozado el estar viéndonos de pie por una hora.  


- Buenos días reclutas, me alegra saber que en esta hora que tardé, ninguno de ustedes hizo el intento de descansar, por otro lado me apena que no lo hayan hecho porque el segundo día es mucho peor que el primero. 


Vamos a seguir corriendo el día de hoy, pero lo haremos colina arriba. 
Todos empezamos a correr y si correr era cansado, colina arriba era mucho peor. Nos hacía subir y regresar antes de llegar y así pasamos como tres horas. 10 de mis compañeros entregaron su número. 
- Descansen-  El siguiente ejercicio lo harán en pareja. Llevarán a sus compañeros en los hombros usando la técnica de los bomberos. Lo llevarán así hasta que lleguen a la cima de la colina. Yo haré las parejas.  
Me tocó con el número 45. Que a simple vista era el más pesado.  
Todos empezaron a subir, me resultó difícil subir a mi compañero, a duras penas iba por la mitad del camino.  
- Vas bien Eddie- me dijo Ethan 
- No sé hasta dónde podré llegar- respondí cansado 
- Vamos, tu puedes, lo haces bien- me decía Graham animándome  
- 16 y 157 mi tortuga es más rápida que ustedes-  
- Número 30- ese era mi número 
- ¿Quieres entregarme tu número?- me preguntó  
- No señor  
- Eres un flacucho, no tienes lo necesario para esto, solo lárgate, estás a dos pasos de caer rendido, dame tu maldito número y vete- me decía el sargento 
- Yo puedo hacerlo- le contesté  
- No puedes hacerlo, me escuchas, no puedes hacerlo- me gritaba el sargento, traté de ignorarlo y seguí hasta que llegué a la cima de la colina 
- Bajen a la colina para volver a repetir el ejercicio, solo que ahora invertido el que cargó no lo hará-  
Nos estábamos preparando para subir de nuevo 
- No puedo hacerlo- me dijo mi compañero 
- Venga, claro que puedes- le dije  
- No puedo, sargento le entrego mi número- dijo  
Era increíble, ni siquiera se había esforzado. Y pudo renunciar antes para así mantener mi espalda intacta.  
- Sube a la colina corriendo- me ordenó el sargento – llegué antes que todos y pude descansar un rato.  
- Bajen a la base, coman y después repetiremos el ejercicio-  
Bajamos corriendo era al menos 1 hora de camino y eso que si no disminuías tu paso. Cuando iba corriendo vi como muchos tropezaron y se volvían a levantar. Era extremadamente cansado, 12 personas entregaron su número al llegar, supongo que estaban extremadamente rendidos como para volver a intentarlo nuevamente.  
Tomé mi comida y me senté a comer, la verdad moría de hambre. Graham y Ethan se sentaron conmigo.  
- Gracias por animarme en la colina, es algo que aprecio, muchos pasaron de lejos  creyendo que no lo lograría, pero ustedes llegaron a animarme- les dije sinceramente 
- Para ser honestos, yo tenía mis dudas- me dijo Graham 
- ¿Y aun así llegaste a animarme?  
- Escucha, Eddie, si algo he aprendido es que no importa lo que los demás crean, importa lo que tú creas de ti mismo. Aun cuando no recibieras ánimos, si crees en ti como lo hiciste igual lo hubieses logrado.  
- Graham tiene razón- le secundó Ethan 
De repente entró el sargento, ni siquiera habíamos terminado de comer.  
- Muy bien reclutas, vamos a entrenar que la guerra no respeta los almuerzos y yo tampoco-  
Este tipo si estaba loco de remate, 8 renunciaron.  


Subimos colina arriba y repetimos el ejercicio, en el camino renunciaron 10, el buscaba sin duda alguna, el punto de quiebre de cada persona, al bajar la colina 7 de mis compañeros no pudieron más y cayeron al suelo, dieron su número y se fueron.  
Al final del día fueron 9 horas de entrenamiento, nos dimos un baño y comimos, esta vez nos sirvieron ración doble.  


- Esto ha sido por lejos lo más difícil que he hecho-     dijo Ethan 
- Sientes que llegaste a tu límite y luego te golpean con algo más fuerte-     les dije 
Iba a seguir hablando cuando vemos que entra el Sargento, todo el lugar se quedó en silencio. 
- Estén tranquilos no los sacare a entrenar, ha sido suficiente por hoy. Quiero decirles que han hecho un gran trabajo, la razón por la que hago todos esos ejercicios no es para desgastarlos sino para sacar todo el potencial que tienen, las pruebas son para sacar a los miembros débiles del grupo, no todos están hechos ni física ni mentalmente para cargar con los horrores que se vive en una guerra y aunque ahorita estemos tranquilos nunca se sabe cuándo se inicie una guerra por eso hay que estar listos. 
Hoy se fueron 49 reclutas, solo quedan 118 pero con las pruebas que vienen realmente no sé cuántos van a quedar, así que quiero que esta noche piensen porque razón quieren quedarse y que esa sea su motivación para las siguientes pruebas. Mi trabajo es obligarlos a renunciar su trabajo es hacer que yo fracase, pero solo lo lograrán si su determinación es más grande que la mía. 
Hoy nos pudimos dar cuenta que el valor, disciplina y fuerza no se miden por el tamaño físico,  para completar las pruebas necesitan voluntad y coraje. Les deseo una buena noche y que descansen porque mañana definitivamente no lo harán. 
- Wow el sí sabe dar buenos discursos y asustarnos al final- dije  
- Pues es su trabajo, estas pruebas están diseñadas para que te rindas y como dice él, su trabajo es conseguir el punto de quiebre de cada uno de nosotros-  dijo Ethan 
- Bueno cambiando de tema, porque se enlistaron, ¿cuál es su motivación para seguir adelante?- les pregunté  
Ninguno de los dos dijo nada, hasta que Graham rompió el silencio.  
- Bueno, ¿porque no?- dijo  
- Esa es tu respuesta-  le dijo Ethan 
- Si -   
- Ethan que me dices tú-  
- Me gusta desafiarme a mí mismo- respondió  
- Y tú, ¿porque lo hiciste?-   
- Amo mi país, y si puedo marcar la diferencia y salvar vidas, definitivamente lo haré. Además que quiero que mis padres se sientan orgullosos del esfuerzo y determinación que pongo en esto, ellos siempre han puesto un esfuerzo increíble por sacar adelante a mis hermanos y a mí, y quiero que sepan que valoro eso y que aprendí de ellos. El esforzarte por algo que realmente amas. 
- Wow eso es realmente increíble, piensa en eso y te apuesto que lo lograrás-  me dijo Graham  
- ¿Sabes que es increíble? Ver la pasión y determinación que tienes, aun cuando a simple vista se ve que no puedes hacerlo, lo que tienes dentro demuestra lo contrario.- comentó Ethan  
- Gracias- respondí sinceramente  
- Creo que deberíamos ir a dormir, he intentar descansar lo más que podamos- dijo nuevamente Ethan  
Nos fuimos a dormir igual en el suelo pero no estaba mal cuando te sientes exhausto. No tardé en quedarme dormido. 
3er día de entrenamiento 
Al día siguiente ya estábamos formados esperando que llegara el sargento.  
- Buenos días reclutas, espero que hayan amanecido con mucha energía el día de hoy, necesitarán toda la que tengan. – Hoy vamos a ir a una piscina, la prueba consiste en sumergirse con los brazos en la espalda, recogerán el objeto que estará al fondo de la piscina, no pueden usar las manos, tienen que trabajar solamente con las piernas, el que no pueda hacerlo tendrá que irse.  
Nos subimos a una camioneta que nos llevó directamente a una piscina.  
Ya estábamos todos en el agua cuando nos dieron la orden de iniciar con la prueba, recogí el objeto que estaba debajo de la piscina y salí a la superficie, yo me considero un buen nadador.  
- Número 16, que diablos haces aquí, puedes o no puedes hacerlo, si no puedes sal de la piscina y entrégame tu número- escuché como le gritaban a Graham 
- ¿Quieres renunciar? No estas hecho para esto, mejor vete a tu casa y dedícate a otra cosa-  
- No voy a renunciar, señor- respondió Graham  
- Venga Graham, contrólate, tu puedes hacerlo- le grité desde donde estaba  
- Hasta tienes porrista, eres una decepción- dijo el sargento 
- Atentos reclutas, bajen hasta el fondo de la piscina y traten de estar abajo el mayor tiempo posible, pongan a trabajar esos pulmones-   
Hice lo que dijo, era un tanto agotador y complicado realizar estas pruebas, 20 personas más renunciaron. Yo cuando salí ya estaba más arrugado que una pasa.  
- Vayan a comer, después seguiremos con los entrenamientos.  
- Oye, ¿Estas bien? Le preguntó Ethan a Graham  
- Si 



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En el texto hay: soldados, guerra

Editado: 23.11.2022

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