El Avatar de Aquiles(7)

Las sombras miraban a Aquiles atentamente mientras los demás soldados se retiraban, si intentaban acercarse a ellos serían fulminadas con una flecha de luz antes de siquiera enterarse.

{Apareció uno problemático}

{Creo que no bastará con dos o tres de nosotros para lidiar con él}

{¿Y? Solo tenemos que ir todos a la vez}

{¿Qué pasa con los otros? Nuestras órdenes son hacer masacre}

{No hay problema, después nos encargamos, hay que enfocarse en el irregular}

“Me pone algo nervioso si me miran tanto ¿así que podrían parar por favor?” Dijo Aquiles mientras se sonrojaba y cubría su rostro actuando lindo poniendo su voz aguda.

{¿Nos está provocando?}

{¡Mátenlo!}

De inmediato las diez sombras se lanzaron sobre él, balanceando sus espadas cubiertas de llamas y hielo las dos sombras que antes luchaban contra Asterios lanzaron cada uno una gran ola de llamas y hielo, desde ambos lados un ataque gigantesco que cubrió por completo la línea de visión se acercaba a gran velocidad.

“Hmph”

Los fragmentos de roca que volaban alrededor de Aquiles se movieron a sus laterales agrupándose y formando dos escudos negros, las olas de llamas y hielo chocaron contra los escudos haciendo un gran estruendo por la colisión de fuerzas.

Una capa de niebla se formó por el contacto entre el fuego y el hielo, desde la niebla salieron disparados dos rayos de luz que golpearon de lleno a las dos sombras volando sus cabezas en pedazos.

La niebla se dispersó rápidamente mostrando a un Aquiles completamente ileso, los escudos de piedra negra se estaban deshaciendo de nuevo en los pequeños guijarros voladores.

{No te creas tanto}

Una sombra llegó cerca de Aquiles arrojando su látigo cubierto de luz azul, el zumbido que generaba el látigo al moverse daba una idea de lo fuerte que era la energía detrás del ataque. Aquiles saltó esquivando el golpe mientras extendía su mano hacia la sombra con el dedo índice estirado.

“bum”

Un haz de luz pequeño salió disparado del dedo de Aquiles que hizo explotar la cabeza de la sombra, Aquiles pisó tierra de nuevo y continuó disparando.

“bum, bum, bum… bum”

En menos de dos segundos había llenado de agujeros el cuerpo de la sombra volviéndola algo parecido a un colador.

{¡Toma esto!}

Otra sombra apareció detrás de Aquiles arrojando lo que parecían ser estalagmitas de cristal verdes contra él, los fragmentos de piedra se agruparon en la mano de Aquiles formando una espada que se cubrió de luz, con un balanceo una onda en forma de media luna cortó a través de esos enormes pinchos de cristal y cortaron en dos a la sombra del otro lado.

Dos sombras vinieron entonces desde los lados de Aquiles arremetiendo con una lanza y una espada gigante. La lanza liberó una poderosa ráfaga de viento creando un remolino que la hacía parecer más bien un taladro, por su parte la enorme espada se cubrió de una salvaje aura amarilla.

Aquiles sacó su aura al máximo mientras agarraba la punta de la lanza y la hoja de la espada con una mano cada una, sangre salió a chorros de sus brazos pero él ignoró eso y solo sacó esas armas de su camino.

“BANG”

De sus manos abiertas y sangrantes salieron dos ráfagas de luz ardiente que desintegraron casi por completo a aquellas dos sombras. Aquiles saltó por los aires esquivando una flecha que pasó justo por el lugar donde estaba, en el aire creó su arco de luz ardiente y soltó su propia flecha contra el arquero de sombra que estaba a varias decenas de metros haciéndolo explotar en un instante.

Aquiles volvió a aterrizar sobre el suelo, su aura seguía saliendo como un volcán en erupción y sus manos ya se habían sanado, las sombras los miraban con asombro y él solo les devolvió una expresión de desdén.

“¿Algo más?”

¡Todo ese intercambio de ataques había ocurrido en unos segundos, y no había cantado ningún hechizo en todo el proceso! Hasta ahora solo había usado ataques simples y temerarios, simplemente no había forma de que este joven fuera el mismo Lyceus de antes.

{Increíble…}Lyceus estaba atónito en aquel rincón de su mar mental, esta clase de habilidad y fuerza abrumadora era lo que se suponía tenían todos los Campeones Mundiales. Las sombras rodearon a Aquiles y se apresuraron a terminar su regeneración, aunque Aquiles no parecía tener planes de atacarlos primero.

“¿Y bien? No me dirán que eso fue todo ¿no?”

{No te pongas arrogante, de todas maneras no tienes forma de acabar con nosotros}

{Somos inmortales, no importa qué tan fuerte seas, nunca podrás derrotarnos}

Aquiles sonrió al escuchar eso.

“¿Estoy oyendo un reto? Bien, suena interesante, vencer a seres inmortales se verá bien en mi historial de hazañas”

Aquiles miró a las sombras, cada una sostenía un arma diferente y emitía un aura distinta.

<Magia de fuego, hielo, agua, tierra, luz solar, luz de luna, magia sacra, dos de viento y esa de allá es difícil de decir, solo esa no sostiene un arma. Las demás, dos con espadas dobles y uno con espada y escudo, uno con un mazo, una espada gigante, un arco, una lanza, un látigo y un bastón. El aura que emite cada uno es suficiente como para compararlo con un monstruo de clase S promedio, considerando mi capacidad máxima dentro de este cuerpo… jaja, será divertido como en los viejos tiempos>