c a t o r c e

JeongGuk pidió amablemente a TaeHyung que le mostrara la fotografía que tenia de su padre con su tío. El moreno s ella dio algo receloso y viéndolo con desconfianza pues no sabia olvidado que el día anterior el menor la había lanzado sin importarle nada.

El mayor vio con curiosidad como el menor suspiraba viendo con atención la fotografía y es que JeongGuk podía ver la genuina felicidad de su padre en ese trozo de papel donde también estaba el chico que él había culpado de todos los males de su familia.

—En toda mi vida no he visto a mi padre así de feliz.—Confeso con un deje de tristeza el menor.—Supongo que así es la gente cuando esta enamorada.—TaeHyung se encogió de hombros en respuesta.

El moreno tomo suavemente la fotografía en manos del menor y la estudio un poco, después le echo un vistazo a JeongGuk. Sonriendo dirigió sus manos a su cabello. El menor las golpeo para alejarlo.

—Quédate quieto.—Ordeno el mayor con el entrecejo arrugado. Cuando terminó colocó la fotografía a un lado del menor y sonrío al ver el resultado.—Así.—Asintió satisfecho.

—¿Me parezco a él?—Preguntó el pelinegro con curiosidad.

—Algo falta.—TaeHyung veía la fotografía y ladeo la cabeza al ver a JeongGuk. de pronto los indices de TaeHyung se colocaron en las comisuras de los delgados labios del menor y empujo suavemente obligándolo a hacer una falsa sonrisa que era más una mueca. Arreglo un mechón que se había salido de su lugar y volvió a poner la fotografía al lado del joven rostro de JeongGuk.—Ahora si te ves como él.—Sonrío asintiendo.

—¿de verdad?—TaeHyung puso una de sus manos en la frente y fingió un desmayo.

—¡Ah! Te ves muy guapo cuando sonríes.—Y es que JeongGuk había sonreído al escuchar la aprobación de TaeHyung sobre parecerse a su padre. El menor sintió cómo quería sonreír de manera enorme de pronto y carraspeo para después morder su labio inferior y evitar aquello.—¡Oh! Nunca deberías esconder esa sonrisa bella.—TaeHyung tomó el mentón del menor y lo hizo verlo a los ojos y sin poder evitarlo, JeongGuk sonrío.

Los ojos de TaeHyung se abrieron y se giró dandole la espalda solo para pegarla al pecho del menor y sacar fotografías de ellos juntos.

Su sesión fotográfica se vio interrumpida cuando soltó un pequeño grito que me asusto.

—¡Esta es mi canción favorita!—Salto de su asiento poniéndose de pie mientras la mini truco seguía andando, jalo el brazo del menor y este medio ante los caprichos del mayor.

 TaeHyung colocó el audífono libre en la oreja de JeongGuk, este sonrío al escuchar, la verdad no era mucho su estilo pero era buena. TaeHyung se movía bailando mientras reía y no soltaba la mano de JeongGuk sin darse cuenta de eso. Sin embargo el menor sí.... era muy consciente.

Como TaeHyung se movía, obligaba de cierta manera a que JeongGuk lo hiciera también por el cable de los audífonos y por el agarre de sus manos.

—¿Sabías que tu padre era un buen bailarín?—Soltó de pronto el castaño.

—¿Mi papá? ¿Un buen bailarín? Imposible.—Hablaba divertido el pelinegro, sacó el audífono de su oreja y soltó una risita.

—Ugh, por supuesto.—Afirmó TaeHyung muy seguro tomando el audífono de nuevo y colocándolo en la oreja del menor.

JeongGuk rio viendo a los ojos al moreno. TaeHyung le regreso la mirada sonriendo y obligo al menor a levantar sus manos tomando de ambas esta vez mientras las movía a la altura de sus hombros. Ambos se movían de un lado a otro y hacían caras graciosas.

De manera timida, JeongGuk empezó a soltar un poco mas su cuerpo y moverse más sin soltar las manos del moreno. TaeHyung entonces se soltó del menor y empezó a hacer movimientos graciosos, como jalaba el cable de los audífonos JeongGuk tomo la pequeña cintura de este.

Ninguno se dio cuenta cuando dejaron de bailar o como fue que terminaron estando tan juntos que sus piernas se tocaban. TaeHyung lamió sus labios con nerviosismo y JeongGuk tragó grueso.

—¿Qué está pasando?—Ambos dieron un pequeño salto alejándose cuando escucharon la voz del conductor. Otra cosa de la que no se habían dado cuenta. Se habían detenido.—¿Están bien?—Pregunto el hombre viéndolos con una sonrisa.

—Ah, si. Gracias—Respondió TaeHyung, lo cual el pelinegro agradeció, pues no creía que dijera algo coherente. El mayor le dio una mirada fugaz.

Ambos suspiraron de manera sonora antes de volver a sentarse en las cajas que estaban antes. JeongGuk sacó su celular fingiendo buscar algo importante para ignorar el hormigueo en sus manos por haber tomado la pequeña cintura de TaeHyung. Se sentían extraños.

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ᴀᴄʟᴀʀᴀᴄɪᴏɴᴇs. 

1. Lo que sigue lo van a odiar y lo van a amar... quizás.

ᴀʟʟ ᴛʜᴇ ʟᴏᴠᴇ, x.