Capítulo 20: Halloween.

(Cuarta semana después del regreso)

Ya era un mes, bueno, casi un mes desde el regreso de Rubén a YouTube. Y desde la cita, no había hablado con él. No más que el típico saludo cuando nos topábamos —era mi vecino, obvio que tenía que encontrarme con él en algún momento.

Al llegar a casa, bajé de mi motocicleta decidida a entrar a mi casa, pero cambié de opinión al subir las gradas del pórtico. Di media vuelta y me dirigí a la casa de al lado. Toqué varias veces el timbre esperando que abriera rápido.

—¡Que ya voy! —Gritó y yo sonreí—. Si sois los testigos de Jehová, no quiero oír vuestras cosas de la Biblia, estoy trapeando y… —dijo al tiempo que abría la puerta y miraba a los lados, Miró hacia abajo y me sentí como una niñita, una niñita muy enana—. _____, ¿qué haces aquí?

—Bueno, quería saber si querrías salir conmigo hoy por la tarde. Como compensación del fiasco de la primera cita —sonreí y él se rascó la nuca apenado.

—Eh… Te diría que sí, pero hoy saldré con los chicos. Pensé que Alexby te lo había dicho —abrí la boca, Alex casi nunca me comentaba las cosas que haría con sus amigos youtubers, era una costumbre ya que cuando lo hacía, yo le pedía que no lo hiciera más—. Pero otro día salimos.

—Seguro —dije desanimada—. Oye, hay una fiesta en la oficina el miércoles por Halloween, y pues ya que no puedes hoy… —alargué la última palaba esperando una afirmación.

—¡Claro! Si no va gente que me conozca en plan, ser muy fans míos, todo ok —elevó el pulgar y yo sonreí.

—La mayoría es un montón de viejos decrépitos que les gusta divertirse fumando marihuana de baja calidad, pero es divertido ver su estado de ebrios. Además que los más jóvenes también ponen ambiente, el año pasado hasta contrataron a un DJ que hizo que los ancianos sacudieran el polvo —reí recordando a una Mayte toda borracha bailando Candy Perreo.

—Eh… ¿Vale? —Soltó un carcajada—. Entonces nos vemos el miércoles.

—Vale —él cerró la puerta y yo me dirigí a mi casa, con una sonrisa burlona, pues no le había dicho que la fiesta era de disfraces.

(Miércoles 31/octubre/2018 7:47 pm)

Ya tenía listo el disfraz para la fiesta, solo me faltaba el maquillaje y convencer a Rubén para que usara el otro que hacía juego con el mío.

—Órale, ¿dónde está tu Pudín, pequeña Harley? —Dijo Itzel entrando por la puerta de mi habitación, vestida con la versión femenina de Laughing Jack, un atuendo bastante provocativo.

—Pues está en directo, y tú ¿a qué esquina irás esta noche? —Pregunté burlona y ella me miró mal—. ¿A dónde vas tan sexi? —Levanté una ceja.

—Me invitaron a una fiesta de disfraces a las afueras de la ciudad y pues ya que estoy soltera, voy a ver si me encuentro a algún morenazo de ojos azules, ya que va a ser imposible que por estos rumbos encuentre a un asiático buenorro —reí y ella también lo hizo—. Bueno, bye. Si no me voy ahora llego tarde.

—Vale, bye —le regresé el saludo.

Esperé a que el directo de Rubén terminara el directo y cuando lo hizo corrí directo a su puerta con el disfraz de Joker que de puro milagro había encontrado de la talla de jirafa con esteroides de Rubius, y la bolsa con maquillaje, un par de pelucas y tinte temporal.

Toqué un par de veces el timbre y esperé. Detrás de la puerta apareció Rubén aun con el disfraz de Otaku, sonreí y el me miró asombrado y un poco sonrojado, alcé las cejas y él salió de su trance y se hizo a un lado dejándome pasar.