¡hey tú,idiota!

Cap7

Hoy es un grandioso día, el sol brilla con una increíble fuerza y eso hace que muchos clientes nos visiten, pues me encuentro junto a Lauren trabajando en una heladería “Dulces y Caramelos”. Yo me encargaba de ser la camarera y Lau le tocaba la administración de la caja y de despachar helados. Mi padre se había enojado sobre mi decisión, pero realmente no quería ser un estorbo en la casa.

—Lau necesito tres helados de menta para la mesa 5.

Me acerco a la mesa para dejar el pedido, miro como el local comenzaba a vaciarse y al fin podía coger un respiro.

—Nunca pensé que trabajar me cansaría tanto —Me rio acercándome a Lauren, quien recogía su larga cabellera roja— Desde hace días ando preocupada por Sam.

— ¿Qué paso con ustedes ahora?

Me quite el delantal para dejarlo arriba del mostrador y tomar un buche de agua. Nos despedimos de unos clientes y miro a Lau.

—Es que hace dos días anda súper raro, todo porque su fastidiosa mejor amiga Fabiola llego de Quito —Respira profundo y sonríe a un cliente que va a pagar, dejándonos una buena propina.

—Pero ellos son amigos ¿no?

—Cam, nada es lo que parece con los chicos. Sam tuvo un pasado terrible, ella estuvo involucrada y ahora con su llegada a Fairfax, nuevamente, tengo miedo que Sam vuelva a sus hábitos.

— ¿Sabes? No va a suceder nada, Sam le brillan los ojitos en cuanto te ve. —le guiño un ojo y le jalo un poco la mejilla.

Me paro de mi asiento para atender a los nuevos clientes, Lauren me sonreí pícaramente y me agita el brazo.

— ¿Qué paso? La mesa 9 quieren dos ensaladas de chocolate y café —Pregunto mientras me vuelvo a colocar el delantal que era de color rosa con unas figuras de pasteles. Recojo mi pelo y atiendo a Lau quien prepara las ensaladas.

— ¿Qué se traen Josh y tú? No me digas que nada, porque Sam me dijo que te invito a salir.

Abro los ojos enseguida y siento como el corazón se acelera solamente al pensar ese día y como Lorenzo aun no me habla.

—Me invito a salir pero no me ha dicho nada ¡¿Te puedes mover que la mesa 9 espera su helado?!

Lauren me saca la lengua mientras preparaba las ensaladas.

Josh no me había escrito más desde ese día en que me invito a salir, tampoco he tenido tiempo de llamarlo, he querido descansar y poner mis ideas en orden. Además que la escuela y el nuevo trabajo no me han dado tiempo de nada.

La puerta de la heladería se abre, desvió mi vista rápidamente hacia ese lugar y mi corazón se aceleró rápidamente, tenía una chaqueta negra, una camiseta blanca pegada a su cuerpo haciendo que la mesa 5 que estaba llena de chicas empezaran a babear por él, su pantalón del mismo color que la chaqueta, sin dudas lo hacia el baterista más guapo que haya podido conocer en mi vida. Su pelo estaba regado y en su boca tenía un lollipop.

—Josh ¿Qué haces aquí? —grito Lauren dejando a mi lado el helado que debía entregar, estaba algo estática por la visita inesperada de este chico.

—Vine a visitar a mi amiga y mi futura novia.

—Quisieras Josh—Le digo mientras llevo el pedido a la mesa 9.

El sonido de la puerta me desconcentra nuevamente y al levantar la cara veo a los demás integrantes de Vizcaya entrando a la heladería ¡Puta vida!

Le aviso a la otra camarera que debo ir al baño hacer mis necesidades. Me escondo en el baño, mientras mi corazón andaba a cien kilómetros por hora. No estaba aún preparada para ver a Lorenzo. La puerta del baño se abre dejándome ver la cabellera azul de la chica que me iba a cubrir, está bastante nerviosa y creo saber la razón. Fui directo al lavamanos y se echó un poco de agua en su rostro.

— ¿Todo bien?

—Los chicos de Vizcaya están afuera, no pude atenderlos porque me puse nerviosa ¿Lo puedes hacer tú, por favor?

Respiro profundo y le doy una sonrisa de ganas de asesinarla. Agarro el delantal, lo aliso y busco el Tablet para apuntar sus pedidos.

—Bienvenidos a Dulces y Caramelos ¿Qué van a desear chicos? —preguntó mientras evito por todos los medios verle la cara a Lorenzo quien está muy concentrado con su celular.

—Yo deseo a la pelirroja que me come con la mirada en el mostrador—bromea Sam mientras le tiraba un beso a su novia, ruedo los ojos y lo miro fijamente, además de cruzar los brazos —Quiero un helado de vainilla con chispas de chocolate.

Llamo a Jack quien estaba mirando a alguien por la ventana.

—Disculpa Cam, quiero una malteada y un dulce de chocolate.

—Anotado Jack, gracias —agarre aire y miro a Josh quien no paraba de comerme con la mirada — ¿Qué vas a pedir Josh?

—A ti, pero aun no puedo ¿No? , por lo que ahora quiero un helado de chocolate y un batido de caramelo para llevar.

—Ok Josh.

Miro a Lorenzo para tomar su pedido y lo note algo tenso, incomodo. Yo tampoco lo estaba. La verdad es que quería salir huyendo ahora mismo de este lugar.

—Topo, solamente quiero un helado mixto de chocolate y coco. Si puedes añade 6 donut para llevar.

Finjo sonreír y camino hacia el mostrador donde estaba Lauren babeando por su novio.

—Puedes acabar de despachar el helado de estos.

(....)
Camino cansada hacia la casa. Lau no me pude llevar hoy a la casa pues su auto andaba averiado. Camino lo más rápido que puedo hasta que una moto se entorpece en mi camino. Levanto la vista y veo como se quita el casco y es Lorenzo.

— ¿Te llevo a casa?

—Ya estoy llegando ¡Gracias, puedes seguir!

Suelta un gritico de enojo y se me escapa una pequeña risa. Unas pequeñas gotas empiezan a caer sobre mi chaqueta y apresuro el paso.

No siento el sonido de la moto y al girarme lo veo caminando detrás de mí. Me quedo estática en el lugar, mientras lo veo acercarse cada vez más. Su pelo llenos de rulos medio rubio, sus labios carnosos y al fijarme ya no tenía el piercing. Su chaqueta no permite que se le noten los hermosos tatuajes pero veo que tiene su mano izquierda en forma de puño.




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