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Unos ligeros toques en la puerta se escucharon, estaba sentada en el sofá aún con las chicas viendo una película y me encontraba preocupada por Jimin. Me levanté del sofá con la manta por mis hombros y me coloque las pantuflas para caminsr hacia la entrada principal, note por la ventana que estaba lloviendo mucho. Al abrir la puerta me encontré con Jimin, estaba completamente empapado por la lluvia.

─Jimin, ¿que ha pasado?─Lo dejé pasar y coloqué la manta sobre sus hombros─¿Por que llegaste tan tarde? ¿Sucedió algo malo?

─Sólo que, me robaron las llaves y el celular, siento no avisarte─Su voz se escuchaba cansada y estornudaba cada 5 segundos.

─Aigoo, no pasa nada Jimin, ve a darte un baño. Puedes tomar un resfriado, hacia frío en la calle─Le sonreí y me devolvió la sonrisa en lo que iba subiendo al segundo piso dónde se encontraba el baño.

─¿Que pasó? ─Preguntó Sana desde el sofá con algunas palomitas en la boca.

Caminé hacia el sofá nuevamente y me senté en medio de ambas─Le robaron el celular y las llaves, por eso había llegado tarde.

─Se veía mal, tal vez enferme, deberías cuidarlo, ya que acabaron las clases y comenzaron las vacaciones de invierno. Tienes bastante tiempo libre─escuche la sugerencia de Tzuyu.

─Tienes razón─respondí─Pero... ¿Podrían venir mañana? Además, quisiera que mañana por la noche tuviera un poco de tiempo para mi blog, pueden estar ahí conmigo.

─¡Claro Unnie! Bueno, ya nosotras debemos irnos─Sana mostró una pequeña sonrisa y tomo la mano de Tzuyu─Cuida bien de tu Romeo, me avisas mañana si sucedió algo─Lo último lo dijo en voz algo baja y guiño un ojo prococando una vergüenza a mi persona.

─¡Ya! No sucederá nada, saquen se esos pensamientos de la mente─Ellas solo rieron y abandonaron la casa.

Puede gustarme Jimin, pero dudo mucho que el sienta algo por mí.