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Cambié el pañuelo húmedo que se encontraba en la frente de Jimin, la fiebre al menos había bajado un poco, pero seguía con ella. Tome su temperatura y marcaba 39°, y Jimin dijo que no era necesario ir al médico. Estaba recostado en el sofá, lo dejé por unos minutos ya que fui a preparle un té de manzanilla para que se sintiera mejor. Unos minutos después, volví con la taza en ambas manos y se la entregue a Jimin. Se veía tierno con las mejillas rojas y con su cabello rubio despeinado, junto a su pijama y una manta en sus hombros.

─Casi es navidad─Rompí el silencio─Colocaré el árbol en... Unas horas tal vez... ¿Podrías ayudarme? Soy algo bajita y no puedo colocar bien los adornos, siempre me ayudaban Sana y Tzuyu pero fueron a China para pasar la navidad junto a sus familias.

─Oh, claro─sonrió tomando otro sorbo de su té─Solía pasar la navidad con mi familia, a Jiwon le sucedía lo mismo ya que era hasta más baja estatura que tu─Sonrió con algo de nostalgia y melancolía─No...no he podido encontrarla.

─No te debes sentir peor─Acaricie su brazo y di leves palmaditas en su espalda─Seguramente lo harás.

─¿Cómo estás tan segura?

─Pudiste encontrar a tus amigos, puedes encontrar a Jiwon─sonreí y el me devolvió la sonrisa, al terminar su té colocó la taza en la mesa que había frente al sofá.

─Bueno, deberiam...─Sus palabras se cortaron al ver lo cerca que nos encontrábamos, tanto que podía sentir su respiración en mi rostro, sus mejillas estaban pintadas de un ligero color carmesí, y sabía que las mías también. Ambos nos acercabamos poco a poco, y sentía de un momento a otro sus labios rozar con los míos, hasta que el me besó.

Sus labios eran completamente suaves, y se sentía como estar en las nubes al tocar sus labios carnosos. El colocó tímidamente su mano en mi nuca y quise reír de la ternura, Jimin no había besado a alguien antes, y se sentía nervioso. Moviamos los labios a un compás que sentía que en cuanto me separara teníamos los labios completamente hinchados.

Acaso...¿Jimin gustaba de mí?