Capítulo 25: FAMILIA ACOGEDORA

Xiaowu me presento a su familia, su madre y padre sonreían al ver a su hijo sentar cabeza... Con una impostora.

La abuela era mucho más feliz. La familia de Xiaowu me recibió con los brazos abiertos, ninguno pregunto mi origen o mi edad. Eran personas muy amables.

Pero después de todo… Yo estaba mintiendo.

— Hija, ¿Sabes bordar? — pregunto la abuela.

La madre de Xiaowu me miraba con una expresión de lástima.

— No. — respondí algo avergonzada.

— Entonces es la hora de aprender. — dijo ella

Se levantó y me tomó de la mano.

— Vamos querida. — dijo una vez más.

Me levanté y la seguí, entramos a una habitación que podría ser otra sala de estar, sin embargo, esta tenía estands llenos de hermosos bordados.

— ¿Usted bordo todo esto? — pregunté curiosa.

— Si, la madre de Xiaowu tampoco sabía bordar. Yo le enseñé. — ella empezó a buscar en una caja enorme algunos hilos.

— Bordaras en pañuelos. — dijo ella mientras sacaba al menos una docena de hilos de diferentes colores y pañuelos.

— Déjeme ayudarla. — tome en mis manos los hilos y los pañuelos blancos.

El resto de la tarde, junto a abuela intente bordar los pañuelos.

La abuela me guiaba y yo seguía sus órdenes. Nunca antes había bordado, pero una vez escuché la historia de una mujer que bordo pañuelos para su esposo.

«Hubo una vez un hombre joven que regreso de la guerra. No paso mucho tiempo cuando tuvo que casarse. Cada vez que el hombre iba a la guerra su esposa le bordada un pañuelo nuevo. Después de casi 50 años, el hombre tenía más de 100 pañuelos. Cuando regresó notó que en los pañuelos había una historia. Él recordó a su esposa… La historia era de ellos.»

Llegó la hora de la cena y todos nos sentamos a la mesa. Todavía no era experta comiendo con palillos, pero lo intentaba.

Comíamos tranquilos hasta que la abuela sin querer hablo de Yi Yi.

— ¿Por qué dejaste a Yi Yi? — preguntó la abuela a Xiaowu.

En ese momento yo llevaba los palillos a mi boca y me quedé en esa posición por la repentina pregunta de la abuela.

— Porque Andree está embarazada.

Casi me atraganté con la comida que había empezado a masticar.

¿Cómo puedo estás embarazada y ni yo misma lo sabía?

— ¡¿Qué?! — dijo la madre de Xiaowu con una mirada tan emocionada.

— ¡¿Qué?!— dijo el padre de Xiaowu.

— ¡¿QUÉ?! — Dijo la abuela emocionada.

«¡¿Qué?!» pensé, aunque quería decirlo en voz alta.

— ¿Qué? — dijo Xiaowu en son de burla. — Ella puede estar embarazada o no, aún así la amo y nadie la alejará de mí.

Xiaowu se levantó repentinamente de la mesa, tomó mi mano y yo me levanté por impulso.

— ¿Qué pasa? — murmuré lo más bajo posible.

—Solo sígueme. — dijo audazmente.

Él jalo de mi mano hacia la salida, como pude tome mi cartera. Dentro traía los hilos y algunos pañuelos que me dio la abuela para que practique.

Xiaowu seguía jalando de mi mano, caminaba muy rápido.

— Xiaowu. — dije intentando que se detenga.

Él no se detuvo ni tenía pensado hacerlo. Algo había pasado como para que reaccionara de esa manera.

— ¡Xiaowu! — dije en voz alta.

Él se detuvo justo en la entrada principal que estaba rodeada por rosales.

—¿Qué pasó? ¿Por qué saliste despavoridamente? — pregunté angustiada.

Corrió un viento frío y el vestido no ayudaba. Aunque llevaba una cafarena dentro del vestido con margas largas aun así mis piernas eran las más perjudicas.

— Mi padre no cree nuestro romance. — dijo él pensando en todo lo sucedido.

Crucé los brazos para intentar conseguir calor, pero estaba nerviosa y no lograba concentrarme.

—¿¡Eh!? ¿Cómo lo sabes? — pregunté.

Justo ahora quiero saber las razones, pero más que ello quiero entrar al auto.

— La pregunta de la abuela fue una duda de nuestro padre. De hecho, no es exactamente de él si no de la cuñada de papá. — dijo él muy seguro de sus suposiciones.

Preste atención a lo que decía Xiaowu, pero más que ello miraba al auto, definitivamente lo extrañaba.

Xiaowu se quitó la casaca negra que llevaba puesta e hizo una señal con la cabeza para que me la pudiera.

Me la puse más no subí el cierre. Él me veía como una niña de cinco años que no sabe subir un cierre.

Puso las manos en parte inferior de la casaca y subió el cierre hasta el tope. Tuve que levantar el mentón, la casaca era algo grande.

— Vamos.

Xiaowu mantuvo la mirada recta en el camino hasta llegar a mi departamento.

De regreso a casa me miré cientos de veces en el espejo. Desee recordar cada rostro que vi, desee recordar los rostros de la familia Lu.

La abuela era muy buena, madre también era muy buena y amable conmigo. Padre era serio y distante, pero había una chispa dulce en su mirada.

Xiaowu no mencionó a su tía, hasta solo después de salir de casa. Supongo mientras estaba bordando ella llegó, pero se fue antes de que logrará saludarla.

¿Quién es esa mujer?

¿Por qué no cree en el romance?

¿Acaso tiene algo de muestre que Xiaowu y yo no somos nada?

Esta situación era deprimente…

Me cambié de ropa, salí un momento a caminar. No pasaba de las ocho de la noche, fui hasta la parada de autobús a subirme al primero que llegara.

Llegó uno y me subí, tomé un asiento unitario. Apoye mi cabeza en la ventana.

¿Soy egoísta? Me cobijo en un hogar tan dulce y con buenos sentimientos. Me acogieron y dicen amarme, aunque no me conocen.

¿Por qué de pronto siento que los engaño?