Capítulo 41: 36 ROSAS

Esa noche todos se fueron de casa. Me sentía incómoda, sabía bien que significaba su repentina desaparición.

La puerta sonó.

— Pasa, Xiaowu. — seguí mirando mi teléfono.

Xiaowu entró, parecía avergonzado.

— Lo siento por mi familia. — sonrió incómodamente

— No, está bien. — dije optimista. — Es algo propio de su cultura.

— Mañana regresaremos a mi casa. — dijo.

Haber, si mal no me equivoco dijo “regresaremos” ¿Acaso me incluyo en su casa?

— ¿Me llevaras a mi departamento o me voy en bus?  — pregunté confundida.

— No, tú regresaras conmigo a mi casa. Los dos, juntos. — dijo Xiaowu explicándome hasta con señas.

— ¿Jun~tos? — sonreí y parpadeé muchas veces.

Juntos.

JUNTOS.

¡JUNTOS!

Ambos nos quedamos mirándonos. ¿Cómo es posible que me gustes? A veces eres tan inexpresivo, no sonríes, finges quererme frente a tu familia. ¿Cómo fue que me gustaste?

Seguíamos mirándonos esperando que el otro hablara, pero ninguno lo hizo. Xiaowu empezó a acercarse a mí, mi cuerpo se volvió inmóvil. Mi corazón latía como tambores.

¡Dios! ¿Acaso me va a besar?

No, esto no está bien.

Seguía acercándose más y más.

¡Tonta, aléjate de él!

Pero realmente no puedo.

Estaba tan cerca de mis labios cuando cambio de dirección hacia mi cuello y soplo.

— Había una pajita. — dijo Xiaowu y luego limpio con su mano mi hombro.

— Gra~gracias. — dije tartamudeando.

— Buenas noches. — Xiaowu se fue y me quedé en mi cama. Al parecer por los nervios apreté mi edredón.

¡Dios! Qué vergüenza.

Puse mi edredón sobre mi cabeza, quería gritar por la vergüenza.

Pataleé e hice berrinche en mi cama. Estaba totalmente acalorada. Fui al baño y me lavé la cara. Nada detenía mi vergüenza.

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«Su corazón latía muy fuerte» pensó Xiaowu.

Su corazón también latía a mil por hora. Casi la besa de verdad, casi lo logra.

Sonrió y no aguantaba la emoción.

Pero según su trato con Zhao Lin, depende de Andree a quien acepte cuando confiesen sus sentimientos.

Debía decirle sus sentimientos lo antes posible.

Xiaowu no podía expresar sus sentimientos con acciones romántica, pero podía tomar el valor de decirle lo que sentía.

Se lavaba los dientes y pensaba en el casi beso. Mordió el cepillo y no paraba de pensar en su extraño matrimonio con Andree.

«Quizá este es el destino» pensó.

Quizá todo está planeado para ser, quizá ella siempre fue para Xiaowu.

Al día siguiente Xiaowu y Andree regresaron a casa. Se despidieron de la abuela, madre y padre. Todos eran felices.

Andree sonreí, no sabía si era verdadera o la estaba fingiendo, pero muy en el fondo estaba tan feliz.

Xiaowu práctico mil maneras de declararle su amor a Andree.

Ambos convivan de la mejor manera, usualmente el trabajo de Andree era cocinar. Y Xiaowu limpiaba la casa. Así pasaron días y días. Y Xiaowu no sabía cómo hablarle de sus sentimientos que crecían más y más.

¡Como puede ser! Tengo tantos pensamientos

Andree cocinaba y Xiaowu miraba discretamente como la hacía.

«Siento que te amo más, que hoy me gusta más, es algo singular. Me sobran las palabras» pensó Xiaowu.

— ¡Lo tengo! — Xiaowu grito y se levantó de dónde estaba sentado.

— ¿Qué pasó? — preguntó Andree.

— ¡Ow! No nada. — Xiaowu dijo misterioso.

Salió de casa después de comer, al salir de encontró con un sobre.

Lo recogió y vio el destinatario.

¡Andrew!

Quiso abrir rápidamente el sobre, pero pensó en Andree.

Ahora no era importante buscar a pequeña luna. Quiso entrar de nuevo a su casa para dejarlo en su habitación, pero Andree sabría que algo andaba mal. Fue a casa de Zhao Lin y dejó el sobre.

— ¿Es pequeña luna? — preguntó Zhao Lin.

— Sí, no quiero abrirlo. — dijo Xiaowu dándole el sobre.

— ¿Quieres que lo guarde? — pregunto Zhao Lin recibiendo el sobre.

— Sí, cuando me decida lo buscaré. — dijo Xiaowu.

Xiaowu se fue. Busco una tienda de obsequios y preguntó a la joven que atendía.

—¿Cuál es el mejor regalo para declarar mi amor a una chica? — la joven lo miro con extrañeza. Sonrió.

— 36 rosas significan “estoy enamorado de ti”— respondió.

— Está bien, envíela para mañana en la tarde a esta dirección. — le dio un papel con alguna dirección.

Sin embargo, Xiaowu no fue el único que pensó en declarar su amor a Andree. En alguna otra tienda de Shanghái, Zhao Lin preguntaba lo mismo y recibió la misma respuesta.

Ambos compraron 36 rosas, que significaba “estoy enamorado de ti”

Xiaowu regreso a casa extrañamente muy alegre.

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Xiaowu regreso a casa muy alegre, parecía otra persona.

—¿Estás bien? — pregunté.

— Sí, muy bien. — respondió Xiaowu mientras pasaba la siguiente hoja de su libro.

— ¡Oh! — seguí bordando el nuevo pañuelo que le daría a Xiaowu.

Me parecía muy extraño su felicidad, tarareaba y puso alguna canción romántica de fondo. Me asustaba su actitud.

Me levanté y estuve a punto de subir el primer escalón.

— ¡Andree! Vayamos a una cita. — dijo Xiaowu en voz alta.

Estaba parado a lado del sofá con una cara de bebé.

Me quedé pensando, estaba sorprendida… Pero por alguna razón me sentía feliz.

— Está bien. — sonreí. Me volteé y mordí mi labio.

Tenía una sonrisa de emoción. Quería saltar en ese mismo momento, pero no debía demostrarlo.