Lin Chen y Tiffany no pudieron dejar a su bebé por mucho tiempo y regresaron a la mañana siguiente. Tiffany se sintió mucho más tranquila después de estar un día sin su pequeño. Pero aun así lo extrañaba.
Regresaron a casa muy temprano y encontraron dormidos a Xiaowu y Andree.
Ellos olvidaron darles una habitación para que puedan dormir cómodamente mientras ellos estaban fuera. Los ayudaron y no pudieron darles una buena estancia. Se sentían culpables.
Lin Chen vio la foto salir del bolsillo de Xiaowu. No dudó y con la cámara tomo una foto de los tres.
«Si Xiaowu y Andree tendría un bebé se verían muy lindo.» pensó Lin Chen.
— Se ven bien juntos. — dijo en voz baja Tiffany.
Xiaowu y Andree por el ruido empezaron a despertar. Andree abrió primero los ojos y como siempre se levantó rápidamente y se sintió mareada.
— ¿Estás bien? — pregunto Lin Chen.
—Sí, gracias. Pero… ¿Por qué volvieron tan pronto? — preguntó confundida Andree.
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— Extrañábamos al bebé. — respondió Tiffany.
— Por cierto, les tome esta foto. — Lin Chen nos entregó una foto.
Éramos Xiaowu, el bebé y yo. Tonteé mirando la foto, se veía tan tierna.
Recordar que Tiffany extrañó a su bebé me saco de mis pensamientos. Quizá no se mejoró mucho, pero es un avance en estos momentos.
Dejamos a la familia feliz y regresamos a casa. Estaba tan cansada.
Si no hubiera conocido Xiaowu, nunca hubiera pensado en tener una familia, siempre estuve tan metida en mis asuntos que no pensé en mi futuro. Creo que ahora sé que quiero algo… Con alguien.
Desde hace bastante tiempo borde más de 25 pañuelos, hoy bordaría uno más, uno que represente lo que siento justo ahora.
Mis dedos se acostumbraron a los hincones de la aguja… Aguja… Aguja… La abuela. Le prometí que iría uno de estos días.
¿Debería comprar un regalo para ella?
Pero Xiaowu no estaba, ya había vuelto a la agencia a trabajar. Si le pido está ayuda a Zhao Lin dudo mucho que Xiaowu reclamé.
Bueno de todas maneras es por la abuela.
Salí de casa corriendo hacia la casa de Zhao Lin que no estaba a más de 10 casas.
Llegué y toqué la puerta apresurada.
—¿Si? — preguntó desde dentro Zhao Lin.
— Soy yo. — respondí.
Zhao Lin abrió la puerta y me invitó a pasar. Entre y me senté en el sofá, Zhao Lin me sirvió agua.
— Gracias. — recibí el vaso de agua.
— ¿Por qué estás aquí hoy? — preguntó inclinando la cabeza a la derecha.
— Necesito que me ayudes a comprar un obsequio para la abuela. — respondí después de pasar el agua.
— Pero aún no es su cumpleaños. — respondió algo confuso.
— Es solo que no la visite en mucho tiempo y pensé en llevarle un presente. — respondí rápidamente.
Al final accedió y me llevo a escoger regalos.
Nada, nada, nada, absolutamente nada me gustaba. Todo se veía o muy juvenil o muy ancestral.
¿Qué tiene el mundo contra mí?
Seguimos caminando y caminando… Hasta que mis pies se sintieron tan cansados que decidí sentarme en algún sofá en venta del centro comercial.
— ¿Estás tan cansada? — preguntó Zhao Lin al verme al borde del colapso.
— Necesito algo dulce para revivir. — respondí mientras miraba hacia el alto techo.
— Bien, vamos. — Zhao Lin me tomo de la mano y me jaló para que me levantara.
Necesitaba que me cargaran no que me llevarán a rastras, sin embargo, al final llegue hasta el puesto de heladerías.
—¿De chocolate? — preguntó Zhao Lin.
— Sí, con chispas o con grageas. — dije muy cansada.
¿Qué podía comprarle a la abuela? ¿Qué le puede gustar? Miré a todos lados, y vi una tienda que estaba repleta de persona. Qué extraño.
Dejé mi cansancio y fue a ver qué era lo que se vendía.
TAZAS PERSONALIZADAS.
Creo que encontré el regalo perfecto.
Casi 3 horas después logré comprar una taza donde pedí que le dieran detalles algo propios de mí.
Me estoy volviendo muy arrogante, pero es lo justo para alguien como yo.
Regrese a casa muy feliz con mi regalo. Xiaowu aún no había llegado así que aproveché para hacer la cena.
Al día siguiente iría a visitar a la abuela y le daría mi grandioso regalo.
Después de tanto tiempo deje de centrarme en las razones por las que estoy aquí, y en vez de eso me dediqué a vivir esta hermosa relación.
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— Así que es la hija de tu prima lejana. — dijo la abuela después de la presentación de Pequeña luna.
— Exactamente y necesita aprender a bordar, a coser, a cocinar. La familia con la que se va a casar es muy tradicional. — respondió tía Lu convencida de sus palabras.
La abuela dudó por un momento, pero decidió tomarla como su aprendiz.
Siguieron hablando amenamente hasta que tía Lu mencionó el tema de la herencia.
— Madre… Tu sabes que mi hijo mayor es un bu~— la abuela no dejo terminar de hablar a tía Lu y enseguida respondió a lo que constantemente decía tía Lu.
— Ese chico vive pensando en la herencia. Pero ya dije que la mayor parte la tendrá Xiaowu. — respondió con frialdad la abuela.
—¿Por qué ese actor de quinta? — preguntó alterada tía Lu.
— Porque él no me falló cuando le di la oportunidad de sorprenderme. — respondió la abuela con una expresión muy seria.
Tía Lu se levantó y camino hasta la puerta muy molesta, parecía que quería destruir la casa. Era un dragón andante botando fuego.
Justo antes de cerrar la puerta tía Lu habló. — ¿Cuándo le darás una oportunidad a mi hijo?
— Cuando Xiaowu me falle. — respondió sabiendo que Xiaowu nunca la defraudaría.
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Editado: 03.09.2022