Como os podéis imaginar gracias a la foto estoy en un avión, pero no por un superviaje en familia, créeme no, voy a un lugar perdido por Estados Unidos conocido como Austin ( en realidad no es un sitio tan perdido ya que es la capital de Texas, pero os juro que no habia oído hablar de ese lugar), estoy viajando sola al lado de un señor que lleva roncando des de que ha empezado el viaje, es horrible, porque también lo acompasa con un silbido de nariz espantoso y por eso llevo los AirPods puestos a todo volumen tocando Blustone Alley en Piano Tiles.
Os contaré porque estoy aquí, todos los veranos me voy con mi padre a alguna de las muchas casas que tiene por todo el mundo, y cuando no esta por alguna de las casas las alquila y así saca más dinero, aunque ya somos ricos, pero a mi eso no me importa, bueno un poco sí ya que sino no podría pasarme todo el día en el centro comercial, pero sobretodo, porque no podría haberme comprado el mejor regalo de mi vida un Holstein de capa blanca llamado Blue.
Des de pequeña me han apasionado estos animales y llevo mucho tiempo montando, por eso me asegurado que este verano también viniera Blue, aunque él ya llevaba un par de días con mi padre ya que no esta bien visto un caballo en primera clase, aunque estoy pensando en hacer una horse-airlines para que puedan ir por todo el mundo de vacaciones, pero es simplemente una idea; aunque no es una de mis peores ideas.
Habían pasado dos horas des de que me había subido al avión y me estaba aburriendo mucho, así que decidí seguir la moda de ahora de hacer una foto al ala del avión, así que cuando acabé de editar la foto la subí a storys de Instagram, junto a una foto mía con en señor roncando, espero que no la vea porque tengo el perfil público. Después decidí seguir jugando al Piano Tiles pero algo interrumpió mi partida, era una llamada de mi padre.
Papá: Maddie, cariño
Yo:Hola, papá
Papá:¿Como va el vuelo?
Me alejé del oso moribundo que tenia al lado porque con mucha suerte lograba descifrar lo que decía mi padre así que me fui al baño del avión y eché el cerrojo
Yo:Fatal
Papá:¿Por que?
Yo: Bueno no he pegado ojo ya que he tenido que estar muy pronto en el aeropuerto porque el vuelo dura 14 horas y desde que he subido al avión estoy deseando llegar, porque hay un gilipollas... -no pude acabar la frase, porque me tapé la boca y recé porque no lo hubiera escuchado.
Papá: Maddie ¿que acabas de decir?- me daba la impresión de que se había enfadado
Cuando estoy con mi padre no puedo decir palabras malsonantes o palabras como: tío, hermano,loco... y sus variantes, ya que el sigue pensando que yo me pondré al mando de la empresa y empezar por una buena educación es lo primero,pero en cambio con mi madre puedo decir todo lo que quiera.
Yo:Nada,nada simplemente que estoy deseando veros a ti y a Blue
Papá:Eso esta mucho mejor
Yo:Por cierto ¿como esta Blue?
Papá: Esta perfectamente feliz destrozando me el jardín- acto seguido se callo, porque sabía que la había cagado
Yo: ¿Cómo? Blue ¡no esta en la hípica! -chillé horrorizada
Papá: verás es lo que te quería contar
Yo: Te escucho -dije soltando un bufido
Papá:He estado muy liado con el trabajo y no lo he podido llevar
Me estaba empezando a cabrear, mi padre siempre, siempre. ¡siempre! antepone el trabajo a todo lo demás quizás por eso mi madre hizo "una separación de almas" (es decir, legalmente no están separados pero su espíritus se encuentran en ondas distintas) con él.
Yo: Ya veo-puse los ojos en blanco
Papá: Maddie, venga, por favor, no te enfades
Yo: Claro que me enfado ¿habrá algún día que no estés por el trabajo y pases tiempo conmigo?
Papá: Algún día, pero he pensado que ya que no he podido llevar a Blue, cuando vengas a casa lo podrías llevar
Yo: Claro... ¿por que no? -volví a poner los ojos en blanco
Papá: Perfecto entonces, ahora te paso la dirección -dijo sin inmutarse de mi cabreo
Yo: ¿Sabes como hacerlo? -reí
Papá: Pues claro, con un poco de ayuda de Jeremy
Solté una carcajada
Yo: Papá, te dejo, que hay gente que quiere usar el baño -dije como excusa para salir porque empezaba a oler a residuos humanos muy fuertemente
Quité el pestillo y abrí la puerta y para mi sorpresa había una madre con su hijo, una señora mayor y un señor de mediana edad esperando para utilizar el baño, no me lo podría creer, ¿quizás tenga superpoderes?.
Volví a mi asiento y para mi sorpresa el señor oso se había despertado y con esa alegría por que ya no me daría más el viaje, la transforme en sueño porque luego la que se durmió fui yo, pero sin roncar (o eso creo).
Una voz de fondo me despertó, era la azafata que avisaba la llegada a nuestro destino. Cogí mi bolsa y salí corriendo de allí, fui a buscar mis maletas y cuando me estaba encaminando hacia la salida alguien tocó mi hombro, me giré para ver quien era, vi un cartel que ponía mi nombre, alcé la mirada y vi que era Jeremy, sin pensármelo dos veces lo abracé.
Jeremy: Maddie creo que deberíamos ir al coche le espera una sorpresa
¡Oh! se me había olvidado presentaros al estirado de Jeremy, es la mano derecha de mi padre y aunque me cueste admitirlo me echa un ojo de vez en cuando (vale, siempre)
Yo: Puedo preguntar ¿que es?
Jeremy: Perdería toda la gracia -dijo enseñando la mejor de sus sonrisas
Yo: Esta bien, esperaré
Mientras caminamos hacia la salida, me fijo en las despedidas de la gente, esos abrazos que desearías meter en la maleta y desearías llevar contigo allá donde el destino te depara y luego giro la cabeza hacia el otro lado y veo las llegadas, ese momento en que bajas después de tanto tiempo pensando en esas personas que te esperan al final del camino, que también llevan horas pensando en ti y al verte las palabras no expresan el deseo de felicidad suficiente pero es como si ya lo supieras.