Mi nombre es Hiraka Miyako, me mude hace 3 meses a la ciudad de Tokio, no es el paraiso que uno esperaria pero bueno... Estoy conforme
Eso era lo que decía hasta que encontre una misterios piedra, ya te cuento como comenzo todo:
Entre a clases, como siempre, entre empujones, me sente en mi pupitre y esperamos al profesor. Despues de unos cuantos minutos llegó, al parecer con buenas noticias por su expresión
Profesor: Buen día
Alumnos:Buen día profesor
Profesor: les tengo buenas noticias, se corría el rumor de que se organizaria un campamento, bueno me alegra decir que el rumor es cierto, el campamento realizara en 1 mes
Despues de decir esto todos se alegraron menos yo, jamas me gustaron este tipo de actividades. El profesor empezo a dictar lo que se requería llevar, por supuesto yo no anote nada, pensaba faltar a ese campamento: esta vez no dejaria que mi madre me obligara a ir
Cierto cierto... Con "esta vez no dejaria que mi madre me obligara a ir" me refiero a que ella me había obligado a participar en otro tipo de actividades asi, como excursiones y ese tipo de cosas
En fin, sigamos...
Una semana antes del campamento decidi escapar de casa, mi madre se puso muy enserio con que fuera a ese aburrido 😒 campamento, no se me ocurrio otra cosa, durante la noche tome una mocila y guarde comida y agua, salte por la ventana y empeze a caminar a algun ligar que me llevara el camino. Despues de unas 3 horas estaba agotada y decidi dormir en la parte baja de un árbol. Al amanecer segui con mi camino despues de haber comido un pequeño bocadillo, al cabo de unas pocas horas llegue a un humilde y hermoso pueblito que estaba a las orillas de Tokio, entre para explorar, obviamente para encontrar alguna tienda o algo asi, ( claro no solo llevaba mis bocadillos si no que igual lleve algo de dinero) en ese tiempo vi un hermoso Kiosco cerca de una pequeña plaza del pueblo, estaba hermosamente decorado con flores de origami, pero nadie parecia hacerle caso, entonces decidi entrar para ver. Por dentro era aun mas hermoso, decirado con una humilde alfombra color cafe al centro, en eso note que habia una piedra muy extraña y a la vez hermosa que estaba situada en una orilla, hay la veia, reposada en una pequeña estructura de madera que se encontraba en ese lugar, me llamó mucho la atención e inconcientemente me diriji a ella y la agarre "pero que hermosa" pense. Despues vi que la estructura en la que estaba situada tenia unas palabras escritas, me puse a leerlas en voz alta
Yo:" shiyoko niyiki amulejo oshimo güerdian"
"Jajaja que acabo de decir? " pensaba mientras las leia una y otra vez, en eso una ventisca salio de la nada, escuche una voz detras de mi y al voltear allí estaba él, parado justo detras de mi...