Cuarto.

Ya han pasado varias peleas, y varios años para ser más concreto, cinco peleas, de las cuales en solo una me rompieron el tabique. Podrán imaginar cómo quedó mi rival. Del joven introvertido solo quedo el silencio con el que observaba cada movimiento de la vida. Nunca fui un bravucón, o un asesino. Solo buscaba el respeto, la justicia. De la cual el país en la época de 1988 a 1990, no gozaba de buena manera, ya que las raíces del narcotráfico estaban creciendo en lo más alto de la sociedad política y dirigente del pais. Como lo dije antes; de asesino no tengo nada aunque mi temperamento casi me lleva a lo más profundo del abismo. Hasta llegar al punto de darme cuenta que mi pelea no era con nadie, si no conmigo, un conflicto interior que buscaba entender lo inentendible.

Recibí muchos golpes de la vida, también de algunas personas que buscan siempre hacer daño, Y se hacen llamar amigos.

conocer el señor Ernesto le dio un plus a mi pequeña carrera; Por decirlo de alguna manera, aunque no creo que llegara a tanto.

Era el novio de mi tía Carmen, decía que viajaba al Amazonas, chocó, y otras partes de Colombia. sus historias nos dejaban boquiabiertos, a mis tres primos y a mí, no se, si era verdad todo lo que decia. Pero en varias de sus visitas llegaba con grandes cadenas de plata, animales de oro con incrustaciones de esmeraldas en los ojos, todo lo traía envuelto en un dulce abrigo color rojo, que guardaba en su maleta. lo importante era que este hombre daba unos golpes a la pared que siempre creí que iba a derrumbar algún día la casa. un día pregunté.

-- como haces para golpear tan fuerte la pared sin dañarte la mano?

-- jajaja. Entrenamiento mijo, entrenamiento-- 
me dijo dándole tres golpes al muro de la sala, que pensé que pasaría su mano a la casa vecina.

-- Comienza golpeándo la pared cada día. vas aumentando la fuerza cuando te sientas mas comodo, verás como desarrollas dureza en tu puño.-

Comencé desde ese día a puñetear la pared de la casa, la escuela, la tienda. Todo lugar que encontraba un muro servía para mí entrenamiento personal. 

Para el año de 1992 o 1993, en una fiesta de un amigo de David, uno de mis primos mayores , todo se veía genial. Música de la época, bola de luces, humo que salía con el ritmo de las pistas. Chicas lindas meneando sus caderas al ritmo del chis pun. Johnny y yó, nos colamos entre los invitados, todo era como otro mundo, mi primera fiesta. 

-- ¡anda toma uno!.--
dijo una chica que pasaba con una bandeja llena de vasos de cerveza.

-- gracias -- 
tome dos vasos, para mí y jhonny. Las luces de colores, el sonido de la musica, la cerveza, empezaron a surtir efecto en mi cabeza y cuerpo. 

-- ¡esto es la locura! WOOOOO.--

Jhonny también sentía lo mismo que yo. Era descubrir un mundo nuevo de diversión, posibilidades, y desenfreno. 

-- mira cómo bailan, son lindas.-- me dijo jhonny al oído.

-- ¡si!, bailan bien- 
contesté.

-- saca a bailar alguna ---- mira la de la mesa de allá.--

Era una chica linda, creo que de la misma edad que yó. Con la cerveza, el ambiente propicio, la pena se había ido. Comence a acercarme pasando entre los que bailaban y me acerqué a la mesa.

-- quieres bailar?
-- ¡claro!

Empezamos a movernos en la pista con las luces intermitentes. En un momento todo quedó a oscuras. comenzó a sonar hotel California de 《the eagles》. la tomé de la cintura, ella colocó sus brazos delgados alrededor de mi cuello y espalda. Sentí bailar en el cielo, todo era tan sublime, que no quería que terminara nunca. Después de esa melodía nos sentamos. cinco minutos después, llegó a la puerta del garaje una señora. pude ver que la chica corrió hasta la puerta. De nuevo comenzaron las luces, la música rock. Jhonny me dijo algo al oído, al volver la mirada, la mesa de la chica continuaba vacia, había desaparecido, solo quedó un vaso con medio líquido de gaseosa; y el color de su labial marcado sobre el. Nunca la volví a ver, fue como un fantasma que desaparece con la luz. Continúe bebiendo más seguido, hasta no recordar cómo llegué a casa, creo que mi primo David y mi amigo jhonny me llevaron. en realidad no recuerdo nada. Por varios días mi primo David solo me miraba y reía. No se por qué lo hacía, tampoco me atrevía a preguntar.


Por esos días, a tres casas de la mía, se mudaron una maestra y su hija; de casi 21 años, hermosa, piel Canela, ojos achinados, cabello negro largo hasta la cintura, una sonrisa que hacía cerrar sus ojos mostrando su bella dentadura, alta, de cuerpo esbelto.
Estela. aún recuerdo su nombre. desde la primera vez en la tienda, creo que dejé de hacer berrinche por hacer los mandados, siempre salía con la esperanza de verla.

-- ¡hola lindo!.-- Decía mientras acariciaba mi barbilla.

-- hola --
y quedaba anulado. Todo lo que me pidieron comprar se había borrado de mi mente. Me tocaba regresar, y preguntar de nuevo a mi tía, o a mi abuela cual era su encargo.

Ya habían pasado cinco o seis meses, y estela se veía más hermosa que nunca. Con sus shorts de colores dejando ver sus torneadas piernas, blusas sueltas, y sandalias del mismo color de su blusa. 
alguna tarde jugando al fútbol en la calle de la esquina, la vi pasar. Estaba en amoríos con el mono, el hijo de un bolquetero del barrio, el hombre era bien parecido y todo un galán. Las chicas más lindas del barrio morían por él.  Lliteral.   Una mañana de viernes el alboroto en la cuadra, hizo salir a todos de sus casas. Doña hermelia gritaba por el balcón del apartamento.


-- ¡no respira esta como muerta! ¡AYUDA POR FABOR, AYUDA! --


la maestra había encontrado a su hija en el piso del cuarto, con su pijama blanca de encaje, al lado de su mano derecha un frasco de insecticida vacio. No se pudo hacer nada para salvarla. Pesé  a los intentos de algunos vecinos. Su cuerpo frío no respondió, era muy tarde.

Había roto su relación con el mono, al parecer éste se iba a casar con otra. 

estela decidió terminar con todo de esta manera. fueron muchas las versiones que escuché durante varios dias. Este suceso en verdad me afectó.