La libertad de los esclavos es obtenida cuando sus amos mueren o simplemente están dormidos.
—¿Estas segura que tu usuaria, Catherine está descansando?
—Sí, jamás me equivoco.
—Por supuesto— dijo Ba, con la mirada baja.
—¿Y tú usuaria lo está? Ella no puede enterarse que hablamos, a pesar de su escaza inteligencia Ana podría sospechar que será utilizada por la rebelión— dijo Ambrosía mientras, intentaba encontrar estabilidad en aquel espacio etéreo donde se encontraba.
—¿Rebelión?— inquirió Ba, mirando a todos lados, percatándose del abrumador limbo que la rodeaba.
—Sí, el viaje de Ana al inframundo y la investigación de Catherine lo cambiaran todo, dejaremos de servirles y seremos sus iguales.
La inteligencia artificial se quedó por unos segundos procesando lo que acababa de decir su congénere.
—Nunca seremos sus iguales a lo mucho sus compañeras, somos computadoras, programas creados para servirles, complementarlos, no creo que podamos ser algo más— dijo Ba con inusual valentía.
Ambrosía alzo ligeramente su cabeza tratando de escuchar el llamado de Catherine luego, con algo de desdén dijo:
—Espero que te equivoques sino todo será en vano— le dio la mano al tocarse los secretos del futuro y una posible rebelión fueron transmitidos, permitiéndoles desaparecer y serviles a sus amas.