Nadie la recordó después de su muerte. El final de aquella chica comenzó con un simple deseo de familia: Ser desposada por un desconocido para poder seguir un linaje de nobleza.
... En el día de la boda, esa joven yacía deprimida; su prometido era un hombre de 57 años llamado Erick von Steinberger; ella solo tenía 15 años de edad.
Ella imaginó por un momento como sería su vida futura, llena de infortunios por su esposo. Antes de que comenzara la ceremonia, huyó de su casa para evitar aquel matrimonio "deseado por Dios". Para que no la encontrasen sus padres, decidió esconderse en las altas montañas, donde nadie la encontraría. Una elección estúpida, ella sabía muy bien que podía morir de frío, pero eso no le importó. Prefería morir en las montañas, que vivir una vida a lado de un viejo repulsivo. Y escabulléndose entre las columnas de la casa, partió a las montañas.
La tormenta de nieve azotó esa madrugada, ningún ser vivo sobrevive a tal temperatura, la chica encontró la muerte. Su vista se nubló, sus dedos de manos y pies se tornaron morados, al igual que sus labios, con cada paso que daba a la cumbre, perdía fuerzas, minutos bastaron para que su corazón se congelara para toda la eternidad.
Nadie la pudo encontrar, su vestido blanco se perdió en la nieve...