Cap. 14 Peligro latente

A media mañana, Fleur, Bill, y hasta Geraldine, sostenían una batalla campal con Louis, pues apenas había recuperado el conocimiento, aquel insensato quería levantarse para ir a ver a Sandy.

• Louis, no quiero lastimarte – advirtió Bill – Jason dijo que…
• ¡Al demonio con lo que haya dicho! – exclamó, y luego miró a su progenitor – Y estás tan cerca de hacerme algo como de…
• ¡Louis! – el grito de Dominique silenció a su gemelo, pero eso le duró más bien poco, pues al notar que ella estaba bien, volvió con lo mismo

La cuestión fue que ya se había cansado de discutir y se disponía romper el hechizo de inmovilización que le había lanzado Bill, cuando Iván entró.

• Tal vez tu padre y siéndolo, en verdad no quiera lastimarte, pero yo no tengo ningún problema con eso y lo sabes. Así que te quedarás exactamente dónde estás, hasta que Jason lo ordene

Si bien ya llevaban muchos años conociendo a Iván, con quien tenían un trato más directo era con Vladislav, así que aquella brusca frialdad hizo que Fleur ahogara una exclamación, mientras que Geraldine lo miraba mal. Bill por su parte, lo que pensó fue que aquel chico, y aunque ya era un hombre, seguía siendo igual a cuando lo conoció, es decir, frío y con un aire de extremo peligro que le recordaba en forma extraordinaria a su primo.

• Escucha, pequeño zar…

Como Iván no tenía ganas de escuchar nada, elevó su varita y vieron salir un rayo de la misma que le suprimió la voz a Louis.

• ¡Zhdanóv! – exclamó Geraldine, pero él la ignoró y miró al matrimonio primero
• Señores Wesley, señorita Black, lamento mucho todo esto, pero espero comprendan que si Jason ordenó que no se moviera hasta que él lo autorizase, y asumiendo que conocen bien a su hijo, saben que no había alternativa, razón por la cual me atrevo a esperar también que disculpen el mal rato

Antes de que nadie pudiese decir nada, Iván se había marchado, pero Geraldine no tenía intenciones de perdonarle nada y salió tras él, solo que no lo encontró.

• Ese chico es muy guapo, pero francamente desagradable – dijo Fleur, mientras que los ojos de su hijo brillaban en forma peligrosa

Iván se había ido derecho a buscar a Jason, porque sabía que en cuanto Louis se tranquilizase lo suficiente y dejara de portarse como el niño malcriado que, en su opinión, ciertamente era, desharía el hechizo. Al llegar a la sala de descanso de los sanadores, percibió que Jason no estaba solo, así que llamó a la puerta y esperó a que lo autorizasen a pasar.

• Lamento interrumpir – se disculpó
• Hola Iván – lo saludó Lyra
• ¿Qué sucede? – fue el saludo de Jason que ciertamente nunca se alegraba cuando lo interrumpían estando con su mujer

Iván le dio una sucinta explicación y Jason maldijo por lo bajo, porque conociendo a Louis, debió esforzarse más en desconectar su cerebro por un tiempo más largo.

Ya comenzaba a caer la tarde cuando Jason decidió que podían regresar a casa, así que, después de decir aquello, y aunque Louis intentó acercarse para alzar a Sandy, Jason lo hizo a un lado, pero antes de que Louis pudiese protestar, Altair estaba hablando.

• No fastidies, Louis Weasley, después de lo que te sucedió, no puedes ir por ahí…
• ¿Qué le sucedió? – preguntó Sandy y tanto Jason como Ben quisieron golpear a Altair, pero siendo que Louis siempre había sido un aventajado mentiroso, salió al paso con mayor rapidez
• No le hagas caso, malcriada, lo que sucede es que tu antipático progenitor se hartó de mí y me apaleó, así que él payaso tuvo que componerme
• ¿Pero estás bien?
• Por supuesto ¿O es que encuentras algo defectuoso en mi persona? – preguntó con picardía y Lyra puso los ojos en blanco
• Muchas cosas
• Y tienes razón, así que vamos a casa, bebé
• Espera – detuvo ella a su padre mirándolo con fijeza – ¿Es cierto lo que dijo?
• Seguro, y tiene suerte de que no lo haya despojado de su inútil cabeza
• Bien, entonces que me lleve él

Jason elevó las cejas mientras que Louis sonreía con irresponsable alegría, y si todos la consideraban irresponsable, era porque a diferencia de Sandy, ellos sí sabían lo sucedido, pero Louis también sabía que cuando Jason sanaba a alguien, no había posibilidad de que no quedase perfecto, porque aquella era la manía de ese individuo, así que no estaba nada preocupado por su capacidad para hacer cualquier cosa, y sujetando a Sandy, se desmaterializó con ella.

Cassandrea por su parte, no era que hubiese preferido ir con él, pero se daba el caso de que aquella chica y después de la terrible experiencia que había vivido, se había vuelto sumamente desconfiada, y al menos en esta ocasión, apenas llegaron a Inverness, se sintió furiosa, porque repentinamente todo lo que había sucedido en la boda, entró en tropel en su memoria.

• ¡Me mintieron! – exclamó
• ¿Disculpa?