De muy mala gana, Altair se había trasladado a Azkaban en compañía del silencioso Iván, pero si el segundo lo era, el primero definitivamente no y estaba mareando al pobre Iván mientras caminaban por el pasillo que conducía a la aislada celda de Raziel. Si bien Iván se había tenido que acostumbrar a la incesante charla de Louis, eso no hacía que le gustase más aquella verborrea, y lo único bueno que podía concluir en el presente era que Altair al menos, no lo hacía a él víctima de su insidiosa lengua como lo hacía Louis. No obstante, cuando estaban llegando tuvo la intención de recordarle a quién iban a ver, pero, en realidad, Altair no necesitaba que le recordasen algo que nunca en su vida podría olvidar, de modo que hizo repentino silencio e incluso ralentizó un poco la marcha hasta detenerse por completo, cerrar los ojos y permanecer unos segundos así.
Iván se preguntó si le sucedía, o había percibido algo que él no, así que prestó atención, pero no registró nada más allá de lo que lo había llevado a dar aviso, y lo que posiblemente ni él ni nadie sabía, era que Altair y Ben, habiendo estado sometidos al inhumano trato que les habían dado tanto Zly Novikov a él, y el desgraciado de Raziel a Ben, necesitaba no solo protegerse adecuadamente, algo que no le habría supuesto un gran trabajo, sino controlar al monstruo de la ira que seguía dormido en su interior y que solo parecía esperar el momento oportuno para hacer su aparición como lo hizo en el caso de Zly, y controlar a ese ser vengativo y sanguinario que yacía en su interior, sí requería de un enorme trabajo de concentración y toda la voluntad que poseía. Una vez hecho lo anterior, emprendió de nuevo el camino y miró a Iván con lo que a éste le pareció que de pronto Louis se había apoderado del espíritu de su sobrino debido a la sonrisa malévola que le dirigió, pero lo que sucedía era que mientras efectuaba el necesario trabajo de equilibrar sus emociones, Altair había sido consciente de los pensamientos de Iván, y como independientemente de su situación, fuera ésta buena o mala, seguía siendo él, no iba a dejarlo pasar.
Iván demoraría unos segundos en salir del estado de shock, y no por el discurso en sí, pues Louis le había largado unos mucho peores, sino preguntándose cómo sabía Altair lo que acababa de decir con relación a lo que le habían hecho a él, pues era algo que solo sabían con exactitud, aparte de su propio hermano, solo Jason y Louis; y, por otra parte, también lo sorprendía, muy neciamente por cierto, que Altair recordase o siquiera supiese su nombre, pues en el tiempo que llevaba de haber regresado, no recordaba haber mantenido ni una mínima charla con él. Así que concluyó que, aunque Altair no había ido a Avalon como los otros dos, indiscutiblemente tenía los mismos poderes que éstos.
Otra cosa que Iván ignoraba con relación a Altair, era que, si bien lo que había pensado era cierto y, no solo Altair, sino Ben también, habían nacido siendo portadores de un enorme poder, y aunque posiblemente y habiendo llevado una vida normal, quizá habrían sido requeridos en Avalon, con lo que les tocó vivir, habían recibido tanta ayuda como se les había permitido a las guardianas brindarles desde la distancia para que lograsen mantener la vida.
Altair por su parte, aunque siempre había sido hablador y payaso, su humor se había vuelto mucho más cáustico, y aunque era vagamente consciente de ello, no siempre podía controlarlo, así que iba riñéndose y diciéndose que no tenía ningún derecho a hacerle pasar un mal rato a Iván recordándole lo vivido, no solo porque era una actitud inhumana, sino que él era perfectamente consciente de que aquel individuo era al que su hermanita le había entregado el corazón, así como del hecho cierto de que era una buena persona, quizá no muy simpático, pero buena persona.
Altair se había acercado con precaución mientras evaluaba la situación. El aspecto de aquel desdichado en verdad distaba mucho del atildado que recordaba lucía incluso del día de los juicios, pues aparte de haber perdido peso, su cabello estaba mal cortado, lucía una barba que le sentaba terrible, y se veía avejentado; por otra parte, ciertamente sus constantes estaban muy alteradas; su presión era alta, la oxigenación de su sangre, precaria, su temperatura estaba elevadísima y mientras él continuaba la evaluación, Raziel comenzó a convulsionar y escuchó a Patrick.
Lo último pudo comprobarlo Altair cuando finalizó la convulsión, pues en verdad parecía que Raziel estuviese luchando por llevar aire a sus pulmones. Posiblemente en otras circunstancias, Altair se habría preocupado por la salud del paciente, pues presentaba un cuadro caótico y que no se correspondía con ninguna condición médica, y estaba mucho más lejos de la situación en la que había permanecido las últimas semanas, pero su instinto le estaba gritando que aquel desgraciado estaba haciendo algo que se les escapaba.
#571 en Fantasía
#101 en Magia
familia amor y esperanza, outcannonhp desesperacion dolor, familia desesperación dolor
Editado: 24.11.2024