1. El Eco en las Máquinas
En la fábrica donde trabajo, de noche solo debería escucharse el zumbido de las máquinas apagadas. Sin embargo, algunas veces, después de medianoche, empiezo a oír lo que parecen ser voces provenientes del área de ensamblaje. Son como ecos lejanos, pero cuando me acerco, las voces se apagan. Los otros serenos me dicen que es normal, que los trabajadores que murieron en accidentes todavía “vuelven” de vez en cuando para terminar su turno. Yo no lo creo, pero cada noche siento como si alguien estuviera observándome desde las sombras.
2. La Mano en el Cristal
Hace dos semanas, estaba haciendo la ronda habitual cerca del depósito, cuando vi una huella de mano en el cristal de una de las ventanas altas. No era posible que alguien hubiera llegado hasta allí, y menos de noche. Revisé la fábrica de punta a punta, pero no encontré a nadie. Al día siguiente, la huella había desaparecido. Ahora cada vez que paso por esa zona, siento una presencia, como si algo o alguien estuviera esperando.
3. El Silbido en los Talleres
Una de las historias más extrañas ocurrió en los talleres. Cerca de las 3 de la mañana, siempre escucho un silbido suave, como si alguien estuviera trabajando. No hay nadie, lo sé, pero el silbido no falla ni una sola noche. Intenté seguirlo una vez, pensando que tal vez algún intruso había entrado, pero cuanto más me acercaba, más lejos parecía el sonido. Desde entonces, me mantengo alejado del taller a esa hora.
4. Las Sombras del Galpón
El galpón de almacenamiento tiene su propia historia. Los empleados dicen que años atrás, un obrero murió aplastado por un montacargas. Ahora, a ciertas horas de la noche, veo sombras moviéndose entre las cajas. La primera vez que lo vi, pensé que era un ladrón, pero cuando me acerqué, las sombras simplemente se desvanecieron. Otros serenos también lo han visto, pero nadie se atreve a investigar demasiado.
5. La Máquina que Nunca Apaga
Hay una máquina vieja, descompuesta desde hace años, que nunca usamos. Pero de vez en cuando, por las noches, empieza a funcionar sola. Las luces parpadean, los engranajes se mueven. He llamado al técnico varias veces, pero no encuentran nada raro. Ahora ya ni me molesto en acercarme cuando escucho los ruidos, porque sé que, al día siguiente, todo estará como si nada hubiera pasado.
6. El Grito en el Vestuario
Una noche, escuché un grito desgarrador proveniente del vestuario de los trabajadores. Corrí hacia allí, pensando que alguien había entrado o que alguien se había accidentado. Pero cuando llegué, no había nadie, solo el eco del grito aún resonando en las paredes. Revisé cada rincón, pero no encontré ninguna señal de lo que había ocurrido. Desde entonces, evito ese lugar a solas.
7. La Luz que No Se Apaga
El taller de reparación tiene una luz que parpadea de manera intermitente. Pensé que era un problema eléctrico, pero lo extraño es que solo sucede después de la medianoche. El electricista revisó el lugar varias veces, sin encontrar ningún fallo. Pero sé que hay algo más: cada vez que la luz empieza a parpadear, siento un frío extraño y una presión en el pecho, como si alguien o algo estuviera tratando de comunicarse.
8. La Puerta que Golpea
En el depósito principal, hay una puerta que siempre se abre y cierra sola. He intentado asegurarla varias veces, pero no hay forma de que quede cerrada. El viento no puede ser, porque la fábrica está completamente cerrada de noche. Me he acostumbrado a escuchar ese golpeteo constante, pero cada vez que lo escucho, algo dentro de mí se remueve, como si la puerta quisiera avisarme de algo.
9. Los Pasos en la Oficina Vacía
Una noche, mientras revisaba las oficinas administrativas, escuché pasos arriba. Fui a revisar, pero no había nadie. Lo más raro es que las huellas seguían ahí, impresas en el polvo del suelo, como si alguien hubiera caminado por toda la oficina. No le dije nada a mis compañeros, pero cada noche siento que esos pasos me siguen, aunque no los pueda ver.
10. El Niño en la Fábrica
Una madrugada, vi a un niño corriendo entre las máquinas. Lo vi claramente: llevaba ropa vieja, desaliñada, y no podía entender cómo había entrado. Corrí tras él, pero se desvaneció entre las sombras. Mis compañeros me contaron que no era la primera vez que alguien lo veía. Dicen que ese niño murió en un accidente cuando jugaba cerca de las máquinas hace décadas.
11. Las Voces en la Línea de Producción
En la fábrica, por la noche, cuando las máquinas están apagadas, debería reinar el silencio. Pero más de una vez, he escuchado voces susurrando desde la línea de producción. No entiendo lo que dicen, pero siento que están hablando entre ellas, como si los trabajadores invisibles siguieran su rutina nocturna, aun después de la muerte.
12. El Hombre del Montacargas
Una noche, vi a un hombre operando un montacargas en el área de carga. Me sorprendió porque el turno nocturno ya había terminado y nadie debería estar allí. Al acercarme, me di cuenta de que el montacargas estaba apagado y el hombre había desaparecido. Más tarde, descubrí que hace años, un trabajador murió en un accidente con esa misma máquina.
13. Las Herramientas que Se Mueven Solas
En el taller de mantenimiento, varias veces he encontrado herramientas fuera de lugar. Las dejábamos organizadas al terminar el turno, pero cuando volvía en mi ronda nocturna, siempre había algo cambiado, como si alguien hubiera estado usándolas. No hay explicación para eso, porque solo yo tengo la llave.
14. La Música en el Almacén
Una noche, mientras patrullaba el almacén, empecé a escuchar música antigua, como de una vieja radio. Sonaba débil pero clara. Revisé todo el lugar, buscando la fuente, pero no encontré ninguna radio o aparato que pudiera estar encendido. Cuando le conté al encargado, me dijo que en los años 50, los obreros escuchaban esa misma música mientras trabajaban, antes de que la fábrica cerrara temporalmente.
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Editado: 20.09.2024