El Carnicero Macabro

Hace unas semanas, fuí a la casa de uno de mis amigos y me extrañó algo espantoso, íbamos caminando y ví a un carnicero, el cual me miró con una cara desagradablemente descuidada y fea, llena de marcas aterradoras, me apuntó con su cuchillo, el cual estaba lleno de sangre coagulada y esta goteaba del cuchillo al suelo, le conté a mi amigo lo que ví y él miró al carnicero, estaba cortando carne, mi amigo me miró con espanto y se detuvo.

-¿Qué pasó Raymond?¿Sucede algo?-Dije, algo asustado.

-¿Enserio viste eso?-Me respondió algo asustado.

-Si, ¿Por qué?-Dije aún más asustado todavía.

Se me acerca a un oído, cosa que me puso muy nervioso la verdad, yo ya estaba sudando.

-Lo que pasa es, pausa dramática...-.

-¿Qué?-Lo interrumpo.

-Estás bien loco, jajajajaja-Empezó a reírse como loco.

-Pendejo de mierda estaba asustado, creía que hablabas enserio Raymond-Dije más calmado y decepcionado por que no me lo esperaba.

-Ya enserio, hay personas que dicen haberlo visto mirándolos raro y dicen que sienten que los persigue, y todos los que dijeron eso han desaparecido, en ocasiones las personas a las que las víctimas se lo cuentan, también desaparecen junto con la víctima, pero, yo no me creo eso, seguramente se hartaron de este pueblo, de poder hacerlo, hasta yo me iría sin dejar rastro, ¿Tú qué crees?-Me dice, normal y calmado mientras subíamos las escaleras de su casa.

Yo... la verdad, creo que tienes razón-lo dije para salir del paso, pero, tú y yo sabemos que yo estoy muerto de miedo.

Llegamos a su casa y empezamos a jugar el famoso videojuego Call of Duty:Black Ops 3, me olvidé de todo hasta que llegó la hora de irme, veo mi reloj y son las 7:34p.m.

-Ray, ya me tengo que ir a mi casa, nos vemos mañana en el colegio-Digo desde la puerta.

-Ok, take care-Grita él desde su habitación.

-Thanks, you too-Dije mientras salía de la casa.

Cuando salí sin darme cuenta choqué con una persona, sin mirarla le pedí disculpas, solo escuché un pequeño gruñido como respuesta, me lo encontré extraño así que decidí cerrar la puerta y darme la vuelta para ver quién era, solo veía un delantal todo manchado de sangre seca, con algunos trozos de coágulos, yo de antemano ya sabía quién era esta persona, pero rogaba estar equivocado, me pegué a la pared y miré hacia arriba para poder ver su cara, ya que la persona era muy alta, me asusté demasiado al ver que era el carnicero, estaba todo ensangrentado, con un apestoso hedor a carne podrida, este levantó su cuchillo sobre mí, lo ví bajarlo con fuerza, mis reflejos se activaron como un mecanismo de defensa e inconscientemente cerré mis ojos y puse mis brazos en forma de equis sobre mi rostro, al ver que no pasaba nada, decidí abrir mis ojos y bajar mis brazos lentamente, miré a mi alrededor y el carnicero.... ya no estaba.

-Joder, tan traumado me dejó ese carnicero que ahora alucino con él jejeje-Dije en tono burlón.

Caminé por el pasillo, me extrañó el que los bombillos empezaran a parpadear, el pasillo se alargaba y las escaleras quedaban cada vez más lejos, sentí un escalofrío que me congeló la espalda, miré hacia atrás y lo que ví fue espantoso, ví al carnicero en el fondo del pasillo, instintivamente empecé a correr, no podía cansarme ya que la adrenalina recorría todo mi cuerpo, no podía llegar a las escaleras, parecía que correr era en vano por que cada vez que miraba hacia atrás él estaba más cerca, de pronto, me tropecé, temía lo peor, pero, ya había a dónde ir, cerré los ojos y cuando los abrí pude alcanzar la escalera, me detuve a descansar.

Cuando empecé a bajar las escaleras, me resbalé y empecé a caer un escalón tras otro hasta llegar abajo, antes de quedar inconsciente, ese olor mórbido a carne podrida se impregnó en mi naríz, miré hacia las escaleras con la intención de ver con qué me resbalé, estaban rojos, traté de agudizar más  la visión y lo que ví fue espantoso, era sangre.

Joder...-Dije casi sin aliento y en ese momento perdí el conocimiento.

Perdí la noción del tiempo, así que no sé qué tiempo pasé inconsciente, lo que sucedió mientras lo estaba ni qué hora era.

Desperté completamente aturdido, solamente llevaba puesto mi bóxer, veía muy borroso, tanto que no podía distinguir a un elefante frente a mis ojos, me dolía todo el cuerpo como nunca me había dolido, mi visión empezó a acostumbrarse gradualmente a la tenue oscuridad, todo se veía al revés, estaba confundido, traté de moverme, pero... Oh no, el que estaba al revés era yo estaba colgando de cabeza con unas cadenas sujetando mis brazos y piernas, traté de moverme para intentar zafarme, pero, después de unos minutos de estarlo intentando me dí cuenta de que era inútil, estas cadenas estaban bien amarradas a mí y yo estaba demasiado aturdido como para hacer un gran esfuerzo. 

Ví que alguien se acercaba, era el carnicero, no opuse resistencia, ya que de todos modos no iba a lograr nada, soltó las cadenas dejándome caer sobre el suelo con gran fuerza, grité de dolor, pero el grito no fue tan fuerte debido a lo débil que me encontraba, me agarró de los pies y me arrastró hasta una esquina, y ahí me lanzó, miré a mi alrededor y era solamente la parte trasera de la carnicería y no había visto nada fuera de lo normal, hasta que... oh demonios, a mi lado habían más cadáveres, pero, eso no fue lo que más me sorprendió, a mi lado también estaba Raymond.

Traté de despertarlo, al principio era inútil, pero, ya después fue recobrando la consciencia.

-Ah, ¿Qué rayos sucede?¿Dónde estoy?-Dice Raymond confundido.

-Shh, tienes que susurrar-Dije en voz baja.

-¿Por qué?¿Qué está pasando?-Dice en voz baja también.

Le conté todo lo que sucedió, al principio no quería creerme, pero, luego tuvo que hacerlo al ver que de los cadáveres que estaban junto a nosotros algunos eran amigos, vecinos o conocidos del vecindario donde él vive, que habían desaparecido sin dejar rastro alguno.