9 de junio 2018
Jerry, espero que no te enojes cuando veas que te abandoné por tres días corridos. Es que no se me ocurría nada qué escribir porque no me ha pasado nada importante en estos días.
Bueno, no sé si sea importarte, el miércoles me pinché el dedo con una flor por culpa de Ivy y sangré más de lo normal, tanto que me asusté y pensé que moriría como la chica de ese cuento que leí en la escuela (1). Además frente a la floristería abrieron una cafetería, me gusta porque casi no hay gente, supongo que porque es nuevo, pero me gusta el sofá de la esquina y los cruasanes rellenos de nutella son bueno. Ayer me comí dos.
Sé que es un disparate, pero dijiste que escribiera como si el diario fuera mi amigo. A un amigo le importarían lo cruasanes y el chocolate caliente. Tal vez un día vaya con el cuaderno y escriba como me siento mientas estoy ahí. De seguro les pareceré interesante a las personas.
Ayer forré el cuaderno (diario). Fui a la tienda con mamá y había plástico parecido a la camisa de cuadros que llevabas en mi primera sesión, ¿Te acuerdas? Bueno, forré el cuaderno, para que luego no digas que no hago trabajos manuales que no incluyan los videojuegos. Al diario solo le falta mirarme como si su paciencia estuviera en reservas para ser idéntico a ti.
¿No te parece gracioso?
Editado: 18.04.2022