5 de septiembre 2018
Ay, Jerry. De repente vuelvo a tener cosas que contarte. Ya ves que parece que la vida conspira para que esté perdiendo mi tiempo en escribir pendejadas, ya ves…
Jerry, en realidad estoy intentando fingir una calma que no siento porque en realidad, si lo de la semana pasada fue una bomba, pues lo de hoy es… ¿una bomba atómica sigue siendo una bomba? Bueno no importa.
El punto es que, ¿a que no sabes quien fue a la floristería hoy? Bueno, ni sabes ni me vas a responder, pero es que estoy que chillo de la emoción. Jerry, OMAR ESTUVO EN LA FLORISTERÏA HOY. ¿Puedes creerlo?
Lo bueno: (que digo lo bueno, lo genial) es que se acuerda de mí, incluso de mi nombre, de lo que comía, incluso. (Tal vez deba anotar en mi lista que Omar tiene buena memoria, o que está atento a nimiedades).
Lo gracioso: No tiene idea sobre flores (tal vez deba anotar eso también en mi lista, ¿ya qué?).
Lo deprimente: Estuvo comprando flores para una chica llamada Kresley, y creo que es su novia, así que pues… ya sabes.
Lo genial al cubo: dijo que tal vez podemos ir algún día por una taza de chocolate y aunque mi yo sensata sabe que solo estaba siendo amable (es que es demasiado lindo, en serio), mi yo soñadora no puede dejar de pensar que tengo una cita abierta con mi crush y, Jerry, no sé si te ha pasado, pero es la mejor sensación del mundo. Lo juro.
Editado: 18.04.2022