—No puedo creer que no puedas ser tan talentosa como lo es tu hermana —Aun no entiendo porque sigo contestando las llamadas de mi madre, si se claramente que lo único que hará es compararme con mi hermana —Mientras ella ha estado en pasarelas reconocidas no solo en corea, sino también en estados unidos y Italia, lo único que tu has hecho es conseguir un par de papeles mediocres como extra —Aunque tengo ganas de decirle un par de cosas, me mantengo callada para que esto pueda durar mucho menos de lo que suele hacerlo —No espero mucho de ti pero espero que consigas algo mucho menos mediocre —Corta la llamada dándome la libertad de respirar con normalidad.
Mi vida no era tan complicada como mis padres solía parecer cada vez que tenia oportunidad de verme —si es que no estaban lo suficiente ocupados para hacerlo —después de todo, todos dentro de mi familia era mundial-mente famosos a excepción de su ultima hija. Mi padre era un comediante bastante conocido dentro del entretenimiento de Corea, mi madre era una de las mejores Periodistas de Italia y bueno mi hermana mayor era una modelo internacional-mente conocida, cosa que me dejaba en ultimo siendo la única normal dentro de la familia.
Desde pequeña me había gustado la actuación, me había llamado la atencion desde la primera vez que pude observar una película y mi sueño siempre fue convertirme en una actriz reconocida. La cosa era que al no tener los estudios necesarios —después de que mis padres decidieran apoyar totalmente la carrera de mi hermana a mis estudios —las oportunidades de conseguir un papel principal disminuyeron de una manera drástica, logrando conseguir un par de papeles como extra o como doble de acción gracias a mis habilidades en artes marciales que gracias a mi tío había podido tomar cuando era joven.
No me quejaba por nada en realidad me gustaba vivir en mi pequeño apartamento, así como también disfrutaba bastante trabajar medio tiempo en la cafetería de los padres de mi mejor amiga pero sobre todo disfrutaba de actuar aunque sea los pequeños papeles que conseguía con regularidad, no era tan mala después de todo podía vivir en paz y lejos de mi familia.
—¡Ye-un! ¡Ye-un! —La puerta suena estruendosamente mientras los gritos de mi representante no paran de escucharse una y otra vez hasta que abro la puerta.
—¿Por qué tanto ruido? —Pregunto en cuanto lo veo pasar por mi lado, introduciéndose a mi pequeño lugar sin permiso alguna, cosa que después de varios años ya me he acostumbrado lo suficiente como para no armar un escándalo —¿Ahora que te ha pasado? —Trato de terminar con esta sesión rápido, mientras me dejo caer en mi único y pequeño sillón que adorna mi pequeño departamento.
Lo veo caminar de un lado a otro como si no pudiera creer cualquier noticia que haya podido recibir y aunque trato de no emocionarme, me es imposible no imaginar la posibilidad de haber conseguido algún papel principal en las miles de audiciones a las que acudí toda la semana. Mi carrera podría ascender de manera inmediata si alguna de las grandes empresas como JTBC o KBS, fijaran sus ojos en mi.
—No vas a creer la noticia que me acaban de dar —La emoción en sus palabras hace que mis fantasías se sientan realidad —¿Recuerdas el casting que hiciste para KBS? —Asiento porque me es imposible hacerlo con la velocidad en la que mi corazón late y mis manos tiemblan —Pues no creerás el notición que me acaban de dar —Me pongo de pie porque no puedo evitar emocionarme con la idea de que después de tanto tiempo he podido conseguir el papel que tanto he deseado.
—¿Me dieron el papel? —Ya no puedo esconder mi emoción y la velocidad con la que late mi corazón —No puedo creerlo —Mi imaginación ya ha empezado a ensayar cualquier papel que me den, las diferentes situaciones y las miles de cosas que estaré haciendo después de que se estrene.
Después de esto sin duda seré conocida por todo los rincones de Corea, tendré una reputación y éxito gracias a lo que amo hacer.
—No —Tardo en procesar las palabras que salen de mi amigo, quien ha cortado mi momento de emoción sin importancia alguna —No te dieron ningún papel dentro de KBS —Mis sueños y esperanza se desinflan como un muñeco inflable.
Mi sonrisa, el golpeteo desenfrenado de mi corazón y mis imaginaciones desparecen tan rápido con una estrella fugaz, incluso puedo decir que mucho mas rápido que una misma.
Estaba acostumbrada a recibir este tipo de noticias, las había recibido mucho mas veces de las que justo ahora me gustaría admitir, pero todos tenemos nuestros momentos de esperanza, esos pequeños momentos en los que en verdad creemos que veremos un rayo de sol en medio de nuestra propia tormenta, este era uno de esos pequeños momentos.
—Entonces, ¿para que diablos has venido? —No encuentro ninguna explicación para que el este frente a mi, sonriente y con esa alegría en el rostro —No me digas que al fin te vas a casar —Me acomodo de nuevo en mi solitario sillón en la espera de cualquier noticia sin importancia me sea revelada.
—He venido a darte una buena noticia —Sigue con lo mismo después de ilusionarme sin razón alguna —Y lamento decirte que no es por mi boda, la cual espero con ansias que Sergio algún día me lo pida —Su rostro demuestra lo enamorado que esta de su novio, un chico dos años mayor que el, cien por ciento francés que honestamente me hubiera comido hace mucho si no fuera gay y el novio de mi mejo amigo y manager desde hace mas de dos años, y el con el cual me llevaba de bomba.
—¿Entonces? —Tomo uno de los pequeños y deliciosos chocolate que descansar sobre mi mesa, los cuales son para los invitados que nunca tengo, disfrutando del rico saber del pequeño chocolate sin despegar la mirada de mi amigo, quien parece estar preparando cualquiera que sea su gran noticia.
Lo veo respirar un par de veces antes de tomar asiento en mi mesa de centro, obteniendo una mirada de enfado por parte de mi, antes de verlo tomar asiento en el suelo totalmente alfombrado.