Había dos cosas en este mundo a las que nunca había podido negarme.
La primera de ellas era a actuar, no importaba el personaje que fuera, ni las cosas que tuviera que hacer, no había manera que yo rechazara ese tipo de oportunidades. La segunda de ellas pero no menos importante era la comida, no importaba con quien, ni mucho el lugar al que tuviera que ir para obtenerla, era algo a lo que jamás había podido negarme y de lo que nunca me había arrepentido.
No como lo había hecho la noche anterior.
No podía recordar un buen momento durante la cena y mucho menos podía recordar el sabor de la comida que honestamente apenas y había tocado, cosa que sin duda había empeorado en sobremanera mi humor y que por primera vez en toda mi vida había conseguido aquello que nadie había podido conseguir que era quitarme el hambre.
—¿Por que aun sigues en esas fachas? —La voz de Mattew inunda mi cómoda casa, entrando como si fuera suya sin importarle de ninguna manera mi privacidad.
—Si, puedes pasar no estoy desnuda —Apago el televisor frente a mi para prestarle atencion a mi apuesto amigo que se adentra a mi habitación sin siquiera pedir permiso —Claro, puedes entrar a mi habitación sin problema —Vuelvo a responder con ironía llevando un gran puño de palomitas a mi boca las cuales termino de disfrutar antes de dejarlas a un lado para encaminarme hasta mi pequeña habitación, encontrándome con un monto de ropa sobre mi cama —¿Qué haces? —Pregunto en seguida intentando entender la locura que esta haciendo tan solo entrar en mi habitación.
—Eso es lo que yo debería de preguntarte —Abre mi única maleta y comienza a meter ropa dentro de ella —Deberías de estar tomando un vuelo a las isla Jeju en este momento —Sus palabras me desorientan por completo, pues no tenia ningún plan de ir allá en un largo tiempo, no sabiendo a quien podría encontrarme con tan solo pisar el lugar.
—¿De que hablas? —Preguntando intentando obtener una respuesta mas clara por parte de el, quien aun así no detiene por nada su tarea —¿Por qué iría a la Isla Jeju? —Suelto con ironía algo que sabia que el era capaz de comprender en su totalidad.
—¿Cómo que para que? —Se exalta cosa que me hace brincar un poco ante la sorpresa, recibiendo un golpe con una prenda de ropa que aterriza con fuerza sobre mi rostro — Tienen una sesión de fotografías para el drama y además tienes grabaciones programadas en la isla, ¿no sabias? —No tengo ni idea a lo que se refiere, pues estaba totalmente segura de que no tenia absolutamente nada agendado para hoy —¡¿Que haces ahí parada?! —Me grita antes de empujarme hasta el baño, cerrando la puerta tras de mi en cuando estoy adentro, costumbre que había empezado a adquirí desde que había comenzado con este proyecto —¡Nuestro vuelo sale en dos horas, así que tienes quince minutos para estar lista! —Me ordena antes de que la fuerte melodía proveniente de mi bocina, resuene sobre el lugar rogando para que ningún vecino ponga una queja.
—¿Por que mierda no me he enterado de todo esto? —Me pregunto a mi misma mientras comienzo a desvestirme antes de entrar dentro de la regadera que parece despertarme por completo.
Me concentro en limpiarme rápido pero aun así mi mente no descansa ni un solo momento en encontrar la respuesta a aquella incógnita, retrocediendo un poco en el tiempo para intentar recordar algo que hasta este momento se me hubiera pasado por completo, pero por mas que me esfuerzo en recordar no puedo encontrar aquella respuesta que necesito.
—¡Llevas diez minutos! —Unos fuertes golpes en la puerta me hacen regresar a la realidad, terminando de envolver mi desnudes con una de las toallas que hay dentro del baño, poniendo todo en su respectivo lugar ante de salir encontrándome con una sala muy bien organizada sin ningún rastro de mi desastre —¡Deje un atuendo sobre tu cama, tienes hasta que llegue el taxi para estar lista! —Lo escucho decir desde lo que puedo decir que es la pequeña cocina antes de que la música vuelva a adquirir su mismo volumen, siendo muy difícil continuar hablando.
Me encamino hasta mi habitación donde no hago otra cosa mas que vestirme con el atuendo bastante cómodo que mi amigo se ha encargado de escoger para mi antes de darme un poco de tiempo para maquillarme y secar por completo mi cabello justo a tiempo antes de que Mattew me arrastre por toda la estancia hasta la salida de mi casa, extendiendo las llaves de mi hogar y el par de maletas que parecen que fueran para todo un mes de vacaciones antes de arrastrarlas todas las escaleras junto a las quejas de mi amigo por no vivir en un edificio con ascensor antes de encontrarnos con un taxista, quien se encarga de ayudarnos a meter las maletas dentro del maletero antes de ponernos en marcha, recibiendo un fuerte suspiro por parte de mi manager que en verdad parece estar pasándola fatal.
—¿Cómo es que te enteraste tu? —Pregunto regresando a nuestro tema principal el cual es entendido por el, quien me extiende su celular que permanece dentro de una conversación que le avisa de nuestra inesperada salida a las isla jeju —¿Quién es? —Pregunto al no entender el apodo que le ha puesto que sobresale en la pantalla.
—Es Jin tu co-estrella —Me da a saber el verdadero nombre de la persona que sobresale como "WWH" en su celular —Es su gran apodo, ¿no te lo sabes? —Me pregunta con incredulidad en su mirada negando inmediatamente antes de que me arrebate su celular de las manos —Te dices una fan de BTS y no te sabes el apodo de el mayor de ellos, eres una decepción —Y es ahi cuando su sobrenombre sale a la luz con un fugas recuerdo de ello.
—Worldwide Handsome —Recuerdo con emoción sin poder contener una carcajada llamando la atencion del chofer con quien cruzo miradas por el retrovisor antes de que ambos desviemos la mirada hacia otro lugar —Ahora lo recuerdo —Le digo a mi amigo, quien parece haberse percatado del incomodo momento —¿Pero aun así porque no me avisaron directamente a mi? —Me pregunto sin poderlo comprender completamente.