2. Corazón roto

RACHEL

Me han llegado a mis oídos de que Leo Winchester está en Villayong, cuando lo he oído me he quedado petrificada no podía creérmelo.

Pero tengo que hacer mi vida ya han pasado cuatro años, no puedo seguir encerrada en el pasado, no quiero permitirme ni pensar un segundo más en él, no se lo merece.

No puedo decir que no han sido duro, porque lo fueron me rompió el corazón en mil pedazos y luego lo pisoteo. Pero ahora mi vida es distinta estoy con Kevin, no es que sea el amor de mi vida, pero me quiere y me cuida, que es lo importante ¿No? Después de lo de Leo no he confiado en nadie, me cuesta solo llevo unos meses con Kevin, tengo que pasar página.

En lo demás no he cambiado nada sigo en la pastelería <<Dulce Hogar>> de mis padres, aunque no dejo de escribir, aunque reconozco que mucho de esas novelas se quedan en mi portátil, me da mucho miedo que no le guste a la gente, pero poco a poco intento darme a conocer, mi sueño es ser una escritora.

El primer paso que hice es hacerme Instagram, y bueno poco a poco empiezo a tener unos cuantos seguidores, pero lo que me sorprendió fue hace unas semanas ver el perfil de Leo. Por supuesto no le di a seguir.

Paso no quiero sufrir más.

No es una cuenta grande como otras que veo que tienen miles de seguidores, yo la verdad tengo 1300 y con esos pocos me conformo porque somos como una pequeña familia. Con muchos de esos seguidores tengo amistad, hay una chica que empezamos hablar y bueno ahora mismo somos muy buenas amigas. Todos los días intento estar activa subiendo fotos dando promoción, tanto de mis novelas como de la pastelería.

Hoy después de trabajar he quedado con Kevin para ir a cenar, hemos cenado mientras hablábamos, ha sido un rato agradable, pero no sé por qué le noto algo frio, me imagino que es porque ha regresado Leo, antes ellos dos se llevaban bien, pero por algún motivo que desconozco dejaron de ser amigos. Sé que se pelearon muy fuerte hasta llegaron a las manos, ninguno de ellos me ha contado el motivo y para ser sincera ni quiero saberlo, la relación de Leo se acabó, solo espero que no le vea.

Cuando salimos del restaurante <<La cabaña>> que es uno de los más conocidos, veo como está inquieto mirando por todos lados. De repente, me abraza justo cuando pasa un coche, bueno por llamarlo de algún modo, solo me ha dado tiempo ver la parte de atrás del coche, porque sea ha puesto de tal forma que no he podido ver quién era el conductor.

¿Quién sería? Qué raro que actúe así, desde que estamos juntos nunca se ha comportado de esta forma.

—¿Estás bien? —Le miro confusa.

—Sí. —Me habla seco mirando como se aleja el coche.

—¿Quién era? Te veo nervioso.

—Nadie, venga te acerco a casa. —Su voz es muy seria.

Me quedo sorprendida de la forma que me habla, asiento con la cabeza. A los diez minutos me deja en mi casa, nos despedidos un ligero beso y veo como se aleja. No entiendo porque se ha puesto así, bueno lo puedo intuir seguro que es por Leo.

Decido ponerme un rato a escribir pongo música, si lo sé mucha gente con el ruido no se concentra, pero a mí me ayuda. Cada persona es un mundo ¿No? Me pongo una copa de vino. Me siento en el sofá con el portátil en mis piernas cuando de repente, me suena el móvil, sonrió porque imagino que es Kevin diciéndome que ha llegado.

Pero cuando cojo mi móvil me quedo helada al ver la pantalla, Tengo que verlo dos veces para poder creérmelo tengo una solicitud de Leo Winchester en Instagram y un WhatsApp que no conozco el número.

Número desconocido 23:00

¡Hola! pequeña

Sé que desde hace mucho que

No he dado señales, pero hoy

Estabas preciosa ¿En serio con Kevin?

No me hace falta saber nada más sé quién es, me tomo unos minutos para pensar si le respondo o no.

Respira Rachel, respira. Decido responderle.

Rachel 23:04

No sé porque me escribes después

De tantos años, no tenemos nada

De qué hablar.

Dejo el móvil de mala manera, no quiero tener que pensar en él ahora no. Estoy en una época de mi vida que estoy tranquila, tuve que aprender a vivir con el corazón roto y no pienso sufrir otra vez así.

Me bebo de un trago mi copa de vino, me pongo a escribir sin importarme nada más, la verdad que cuando me pongo a escribir puedo estar horas y horas, muchas veces se me olvida hasta comer.

Cuando me quiero dar cuenta son las 6:00, noto como los ojos cansados no puede ser que me haya tirado toda la noche escribiendo, menos mal que no tengo que trabajar por la mañana me da tiempo he echarme unas horas. Me ruge el estómago.

Pero antes a desayunar. —sonrió como tonta.

Me preparo un buen desayuno, mientras que me tomo un vaso de cola cao vale lo reconozco si me tomo un café no podré dormir. Miro mi Instagram un poco cuando veo la solicitud de Leo, tengo la tentación de aceptarla y cotillear un poco.