Hope

Espíritu navideño

Me encuentro sacando las decoraciones navideñas del armario, debo admitir que están bastante viejas, creo que debería comprar adornos nuevos.

-Quieres salir abue? - pregunto.

-Si, y de una vez me dejas en mi casa mija- responde ella.

Si, tan solo te acordaras, que aquí vives, abuelita.

-Esta bien, pero hay que cambiarnos ¿ok?

-Está bien.

Ayudo a mi abue a cambiarse, para luego irme a cambiar yo.

Escucho golpes en la puerta de entrada, seguidos de una voz:

-Soy yo, Bella.

Estoy a punto de ir a abrir, la puerta, pero decido no hacerlo. Eh estado todas estas semanas evitando a Christian, ¿y si Bella vino con él?

-Hope, se que estas ahí, solo soy yo- y como si supiera lo que estaba pensando añade- Vengo sola Hope, sin mi hermano.

Decido abrir la puerta, confiando en lo que dijo.

-Hola Bella- digo saludándola con un corto abrazo, mientras examino todo alrededor.

Efectivamente, solo es ella.

-Hola señora Corey- saluda en cuanto ve a mi abue.

-Hola Roberta, te has acordado de uno.

-Ven abue, siéntate en el sofá, mientras me termino de alistarme-intervengo.

La ayudo a sentarse en el mueble, y me acerco a Bella.

-Lo siento, al parecer mi abue los confunde mucho con sus hermanos.

- ¿Los?

-Si, a ti y a Christian.

-Tranquila, yo adoro a la señora Corey, así que no me importa que me confunda con alguien de 70 años.

Rio ante su comentario, y me dirijo a mi habitación para terminar de cambiarme.

- ¿Adónde van? - pregunta Bella desde el marco de la puerta de mi habitación.

-Íbamos a comprar, adornos Navideños.

-Puedo ir con ustedes- dice mientras hace un puchero-Porfaaaaaaaa, adoro la navidad, di que siiiiii, vamos Hope.

-Esta bien, esta bien, puedes venir- digo riendo.

- ¡Si! - chilla.

...

-Estas, están hermosas, quedarían perfectas.

-Ok, pon las en el carrito.

Llegamos al centro comercial hace unos minutos y Bella no ha dejado de meter en el carrito cada cosa Navideña que ve, en verdad que le encanta la navidad, incluso se me esta pegando su espíritu navideño.

-Que le pasa a esta muchacha- pregunta mi abue viendo a Bella, meter mas esferas en el carrito.

-Me encanta, la Navidad, abuelita- dice saltando y besando su frente- ¿Puedo decirle abuelita? - me pregunta.

-Claro- digo divertida.

Nos acercamos a la caja, mientras Bella sigue saltando de felicidad.

Me alegra ver que ella está mucho mejor.

-Si que tiene espíritu navideño- dice el cajero, un chico que parece tener la edad de Bella.

-Ni te imaginas- digo.

Una vez que termino de pagara todo, salimos de la tienda, para buscar un lugar en donde almorzar.

-Hope, puedo preguntarte algo

Asiento con la cabeza, sabiendo ya que es lo que quiere saber.

- ¿Qué paso entre tú y Cristian?

Me tomo unos minutos para responder en lo que nos sentamos en las mesas de un restaurante mexicano.

-Nunca paso nada.

-Ya, pero...-

-Buenas tardes, que desean pedir- nos interrumpe el mesero

-Quieres pozole abue- pregunto.

-Bueno.

-Quiero, un plato de pozole, una quesadilla y...- digo al mesero- ¿Tu qué quieres Bella?

-No, nada, no te preocupes.

-Vamos Bella solo pide, yo pago.

-Esta bien, quiero unas enchiladas de carne- dice al camarero.

El camarero se va con nuestra orden y nosotras seguimos con la anterior conversación.

-Como decía- prosigue Bella- A Christian le duele que te alejes de él.

-Créeme Bella, mi intención no es lastimarlo, el no se lo merecería, pero también entiende que yo no puedo darle lo que se merece, y cambiemos de tema, por fa.

-Está bien.

...

- ¡Ahí no va!

-Ok, ok, pero no grites que luego despiertas a la abuela.

Llegamos hace 1 hora y en toda esa hora Bella, no ha dejado que coloque ningún adorno, al menos que ella me diga el lugar en donde ponerlo.

-Mira, quedo perfecto.

Echo un vistazo al árbol de navidad- no tan grande- y quedo perfecto, en serio que si.

-Eres toda una maestra de la decoración- bromeo.

-Lo sé, lo sé- alardea haciendo que ría.

-Oye Bella y cómo vas con Max.

-La verdad, muy bien, aunque sigue sin agradarle del todo a Christian.

-El, solo esta siendo sobreprotector con su hermanita.

-Demasiado- dice rodando los ojos.

- ¿Esta eres tú? - pregunta señalando una foto en la que aparezco yo y mis padres.

- ¿De dónde la sacaste? - digo viendo la foto con nostalgia.

-De esta caja de adornos- dice señalando una vieja caja de cartón.

-Si, y estos son mis padres.

- ¿Dónde están por cierto? - pregunta.

Al escuchar esa pregunta, tengo la certeza de que Brown no le ah contado nada, y le agradezco por eso.

-Ellos...ellos murieron- digo en un murmullo casi intangible.

-Oh, lo lamento Hope, no sabía.

-Tranquila, no pasa nada.

-Sabes, te pareces mucho a tu madre.

-Me lo decían a menudo- digo regalándole una nostálgica sonrisa.

-Pues sí, las dos son hermosas- dice abrazándome con fuerza.

-Si, los extraño un montón- digo abrazando el retrato.

-Me imagino, se lo que se siente perder a un padre, pero se que a perder a dos trae el doble de dolor.

-Aun, duele recordarlos, pero mi abue a sido todo para mi desque ellos fallecieron.

-Lo sé, veo como la cuidas.

-Bueno, vasta de momentos nostálgicos- digo viendo la hora en mi celular- ¡Mierda! Tengo una cita.

- ¿Cita?

-Si, cuando no trabajo, soy terapeuta de algunos adolescentes- digo mientras corro de un lado a otro ordenando todo con la ayuda de Bella.

-Bueno, adiós Hope me gusto pasar el día con tigo y la señora Corey.

-A mi igual Bella, reanimaste mi espíritu navideño- digo riendo.

-Me alegra escuchar eso, cuídate.

-Igualmente- digo mientras me despido de ella con un abrazo.



#23975 en Novela romántica

En el texto hay: alzheimer, romance, huerfana

Editado: 20.07.2021

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